Valencia, 15 de abril de 2005
CONCLUSIONES MESA Nro. 3
En vista de las importantes ponencias presentadas en la mesa Nro. 3, denominada “El papel de los trabajadores y trabajadoras en la gestión de las Empresas”, en el marco de las actividades del 3er. Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, realizadas en la ciudad de Valencia entre los días 14 y 15 de abril de 2005. Se recogen las siguientes propuestas que sintetizan la voluntad general:
1.- La participación directa y democrática de los trabajadores en la gestión o cogestión de los procesos productivos y distributivos son los excepcionales mecanismos de garantía y consolidación de la Revolución Bolivariana. Para implementar esta política estratégica se requiere una férrea unidad del pueblo y la clase trabajadora alrededor del programa revolucionario y la dirección del Comandante Chávez. Así se podrá profundizar las transformaciones sociales, políticas y económicas que nuestro país reclama, y conllevarnos hacia el socialismo del siglo XXI.
2.- Asumimos nuestra cogestión como bolivariana, revolucionaria y anticapitalista:
BOLIVARIANA:
Porque se trata de una propuesta de la revolución venezolana adaptada a nuestra realidad, nuestra cultura, legado histórico y porque recoge el mandato Constitucional que pretende “Establecer una Sociedad Democrática, Participativa y Protagónica”.
REVOLUCIONARIA:
Porque apunta a demoler las viejas estructuras y concepciones del poder de la IV Republica capitalista y sustituirlas por la nueva institucionalidad y conciencia revolucionaria.
ANTICAPITALISTA:
Porque se trata de demoler las relaciones de propiedad y producción capitalista y sustituirlas por otras donde el trabajo se privilegie sobre el capital.
El principio que debe guiar la gestión y cogestión será entonces: ¡Poder para los trabajadores y el pueblo!
3.- En este sentido, el proceso de gestión y cogestión se enmarca en los diez objetivos estratégicos de la Revolución Bolivariana, en su nueva etapa, y en particular:
- Para avanzar en la conformación de la nueva estructura social.
- Avanzar en la Constitución de un nuevo modelo democrático de
participación popular.
- Acelerar la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la creación del nuevo sistema económico.
Y en la presente coyuntura política es una urgencia frente a la amenaza de agresión imperialista.
4.- Las experiencias que se vienen realizando hasta ahora enseñan que, sólo es posible desarrollar el ejercicio de dirección en las empresas por los trabajadores y trabajadoras, cuando estas pertenecen al Estado. Los trabajadores rechazamos cualquier idea de convertir en pequeños propietarios a los trabajadores y trabajadoras de las empresas cogestionadas o gestionadas. Corresponde a aquellos ejercer en esas empresas, el papel de garantes de la soberanía del pueblo establecido en la Constitución, para que los beneficios de las mismas pasen a formar parte de los fondos sociales que ayuden a revertir la pobreza de amplios sectores de la población venezolana y no para estimular nuevos intentos corporativos.
5.- La participación de las comunidades es fundamental en todo el proceso de cogestión, autogestión, desarrollo del modelo alternativo, para lograr mediante la transformación del modelo de producción acabar con la exclusión social.
6.- Los proceso de gestión y cogestión en las empresas de capital estatal, en el marco del actual proceso revolucionario, son un paso fundamental para asegurar la participación democrática del soberano en las decisiones. Es decir, es un hecho político que concreta la alianza entre el pueblo que debe controlar al Estado de la República Bolivariana de Venezuela y la clase trabajadora, y no un pacto económico corporativo entre un estado empresario y una casta privilegiada de nuevos funcionarios. Luchando sin tregua, contra las amenazas de la contrarrevolución interna, representadas por el burocratismo, la corrupción y el nepotismo.
7.- El proceso gestionario y cogestionario exige la existencia de los organismos naturales de los trabajadores: los sindicatos, pero estos habrán de adecuar su estructura, objetivos y métodos de trabajo, al objetivo principal: orientar políticamente las tareas de los trabajadores y trabajadoras en el proceso de producción y gestión de las empresas, reforzando los vínculos con las diversas organizaciones populares, además de la defensa de sus legitimas reivindicaciones económicas y sociales. En este sentido se reivindica el papel fundamental de la UNT, como central sindical revolucionaria para orientar, acompañar, direccional y fortalecer este proceso.
8.- Para avanzar en el proceso de cogestión y gestión se necesita promulgar una ley que desarrolle los lineamientos constitucionales sobre las normativas que deben imperar tanto en las empresas estatales como privadas. Se pone a la disposición de los señores diputados, los documentos elaborados por los trabajadores y trabajadoras del sector eléctrico y del aluminio. En este sentido, constatamos las importantes coincidencias de distintas expresiones del movimiento trabajador en torno a los principios básicos que debe tener la propuesta de gestión y cogestión productiva y distributiva, todo lo cual constituye una importante base conceptual para la elaboración de la legislación, reglamentación y normatización necesarias.
9.- En virtud de la importancia política ya señalada, solicitamos del Gobierno Nacional continuar la implementación del cronograma de empresas estatales que ingresarán a este proceso, diseñando y sistematizando el mismo con la participación de los trabajadores y trabajadoras, conformando un grupo paritario entre estos últimos y el Gobierno.
Al igual que en VENEPAL, continuar con las respuestas a trabajadores de diferentes empresas del sector privado para iniciar procesos de cogestión, casos puntuales: Constructora Nacional de Válvulas, CANTV y otras.
10.- Solicitar del Gobierno Nacional la publicación de todas las ponencias y difusión de todos los materiales presentados por las delegaciones nacionales e internacionales, a objeto de lograr la mas amplia difusión de las ideas y propuestas debatidas.
11.- Se acordó expresar la más amplia solidaridad con la lucha de los trabajadores de Argentina y Brasil, y de todas las expresiones del Continente y del Mundo, en su tenaz lucha por recuperar las Empresas y ponerlas a producir en manos de los trabajadores. Especial mención el caso de CIPLA e INTERFIBRA en Brasil, solicitar al Gobierno del Presidente Lula las acciones a que haya lugar para que cese la persecución judicial al integrante del Consejo de Empresas Recuperadas: Serge Goulart.
12.- Por unanimidad los participantes de la Mesa Nro. 3 expresaron su absoluta solidaridad con el pueblo y la revolución cubana, y expresar el mas profundo repudio a la resolución impulsada por el imperialismo yanqui, en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Se hace extensiva la solidaridad de los participantes de esta mesa a la lucha antiimperialista de todos los pueblos que sufren la agresión de aquel, y en particular, a los heroicos pueblos iraquí y haitiano, que enfrentan la invasión de su territorio por las tropas yanquis.
13- La participación de los trabajadores y trabajadoras en la gestión y cogestión de las empresas, en el marco del proceso revolucionario venezolano, tiene como objetivo fundamental elevar la conciencia de los trabajadores y el pueblo para asumir su papel como factor fundamental en el proceso productivo y distributivo. Es antagónica e incontrolable la regulación capitalista de la producción y distribución social. La cogestión es la posibilidad del control democrático del pueblo trabajador, recuperando para los productores poderes de decisión tanto políticos como económico-sociales. Único camino para unir metas inmediatas con objetivos estratégicos. Único camino que nos conduce a una verdadera igualdad. ¡Basta a la contraposición igualdad formal / desigualdad jerárquica! ¡Estos si son pasos prácticos a la socialización de la producción y distribución! ¡Con la cogestión maduremos las condiciones objetivas y subjetivas!
¡!NADA NI NADIE DETENDRA LA MARCHA VICTORIOSA DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA!!