Entrevista a José Villegas; Secretario de Organización del sindicato de Sanitarios Maracay y militante del PRS

"Los mesías no existen y de paso son amigos de la propiedad privada..."

E.B. Cuéntanos ¿como se inició todo?.

J.V. El día lunes 3 de abril, frente a un reclamo de uniformes e implementos de seguridad industrial por parte de los trabajadores y su junta directiva sindical, el dueño de la empresa Sanitarios Maracay, Alvaro Pocaterra, decidió retirar al personal administrativo, técnico y gerencial en horas de la mañana, quienes abandonaron la empresa no regresando más. Fue cerrado el servicio de comedor y retuvieron el salario a más de 800 padres de familia desde esa fecha.

A partir de ese momento los trabajadores nos percatamos de que se trataba de una trampa por parte de la patronal quien pretendía boicotear el funcionamiento de la fábrica. Para ello, habían dejado toneladas de pasta y esmalte en proceso para que se solidificaran y se taparan las tuberías y así culpar a los trabajadores. Fue un pequeño “paro petrolero”.

 

E.B. ¿Que hicieron para evitar el boicot?

 J.V. Los obreros nos mantuvimos en las instalaciones de la empresa en resguardo y protección de las maquinarias, equipos, materias primas y productos terminados, a la espera de que los patronos aparecieran y sobre todo evitando el colapso de la empresa que le diera excusas a estos sinvergüenzas de despedir a los trabajadores y empleados, para abrir en condiciones que le permitieran seguir produciendo ganancias sin respetar las condiciones de trabajo y las reivindicaciones de los trabajadores.

Para mantener operativa la planta hicimos de todo, arreglamos motores, hicimos limpieza de tanques, hablamos con el sindicato eléctrico para que intercediera y no se nos cortara el servicio de electricidad, mantuvimos el servicio de gas, preparamos comida dentro de la planta para los compañeros que hacían las guardias, e incluso creamos una brigada de seguridad que protegía ante cualquier atentado de bandas armadas patronales o alguna acción delictiva. Todo estaba controlado, fue una gran organización y una gran experiencia. Durante 42 días la empresa estuvo bajo control obrero y a punto de iniciar la producción por parte de los mismos si los patronos no aparecían.

 

E.B. ¿No te parece que con el boicot, la patronal tenía mucho que perder?

J.V. Fíjate que ellos sacaron su cuenta, si lograban trastornar la empresa y echarle la culpa a los obreros, justificarían por medio del paro técnico: la salida del personal que les estorbara; contratar nuevo personal en condiciones mercerizadas, no amparados por el contrato; violación de la nueva convención colectiva y por supuesto destruir la nueva estructura sindical de los obreros, con esta estrategia podían recuperarse rápido del auto boicot.

Lo que no contaron fue que los trabajadores iban a ser capaces de mantener operativa la planta y con disposición a arrancar la producción, esto los “cagó” y los obligó a sentarse a la mesa de negociación.

 

E.B. Este ha sido uno de los conflictos a nivel de empresa más largos de los últimos años ¿Cómo hicieron?

J.V. Nosotros jugamos a ganador, lo apostamos todo a los trabajadores, a su movilización y su fuerza, por eso logramos vencer la estrategia de los patronos de Sanitarios Maracay.

Hicimos asambleas casi a diario, marchas con más de cuatrocientos trabajadores a la Inspectoría del Trabajo de Maracay, al Ministerio Público y al Consejo Legislativo del Estado Aragua. Participamos con unos trescientos trabajadores en la marcha convocada por la UNT-Aragua el día 26 de Abril, también nos quedó voluntad para solidarizarnos con los trabajadores de Seravian empresa donde operaba una banda armada disfrazada de Círculos Bolivarianos.

Por otro lado, mantuvimos la exigencia al Gobierno Nacional y sus instituciones que con los medios legales que le son propios, ordenara a los patronos de la empresa el pago del salario retenido a los trabajadores y a cumplir como es su obligación los principios imperativos de protección laboral establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las Leyes y la Convención Colectiva de Trabajo vigente. También solicitamos la expropiación inmediata de esta empresa para que pase a manos del estado, los trabajadores le garantizaríamos la producción y control de la misma para que le fuera rentable a la nación. No puede ser que a los Pocaterra, participantes en el paro golpista, se les siga beneficiando con créditos y facilidades para sus negocios. A estos delincuentes hay que abrirles juicio y mandarlos a la carcel.

Pero, cuando estás en medio del conflicto te das cuenta del papel que juegan los funcionarios del Ministerio del Trabajo, del CLEA, del Gobierno Nacional y Regional y terminas concluyendo: si queremos ganar apostemos a ganador pero todo a los trabajadores. Los mesías no existen y de paso son amigos de la propiedad privada por encima de los intereses de los trabajadores.

 

E.B. ¿Podemos concluir que fue un gran triunfo?

J.V. Claro que si. Logramos mantener un conflicto organizado durante 42 días, le desmontamos la estrategia a los patronos y tuvieron que reconocer el 80% de los salarios cuando no se produjo una sola pieza y se comprometieron a cumplir con requerimientos mínimos para el arranque de la planta. Queda pendiente una mesa de negociación cuya primera reunión será el próximo 25 de mayo donde se establezcan acuerdos sobre problemas como: los 120 trabajadores lesionados por enfermedades ocupacionales a quienes no se les garantiza medicinas, reabilitación y mucho menos la operación; dotación industrial e implementos de seguridad y otras 19 cláusulas del Contrato Colectivo que están siendo violadas. Por otro lado logró superarse la opinión generalizada de funcionarios e instituciones estadales que en nombre del equilibrio y la imparcialidad terminan apoyando al patrón. Comenzamos de pie y terminamos de pie, no de rodillas como aspiraba el patrón y los que le hacen el juego.

 

E.B. ¿Qué dicen los camaradas trabajadores?

J.V. Te contestaré con una anécdota aleccionadora. Cuando estábamos en la asamblea discutiendo la suspensión del conflicto desde la parte de atrás, los obreros comenzaron a levantar una mano con los dedos abiertos, yo pensaba que no querían que siguiéramos hablando, hasta que nos explicaron lo que sucedía, estaban pidiendo que el fondo pro huelga se elevara de 2 a 5 mil semanal, por eso enseñaban los cinco dedos, esto se sometió a consideración de la asamblea y fue votado por unanimidad de los asistentes con la señal de costumbre. Ahora dime tu ¿Cuál fue la conclusión de los obreros?. Por último, quisiera decirte que fue un gran regocijo entregar la planta completamente operativa gracias al esfuerzo de los trabajadores, pero sin embargo, debo reconocer que nos dio sabor amargo entregarla, tu sabes, ya nos habíamos acostumbrado a no ver patrón e incluso disfrutábamos de un patio de bolas dentro de la empresa que habíamos hecho y que también estaba operativo.

  

 



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