Este mes de enero están arrancando los Consejos Productivos de Trabajadores (CPT), los cuales tendrán como objetivo velar, controlar, apoyar e impulsar la actividad productiva de las empresas, tanto públicas como privadas, contrarrestando por un lado la guerra económica, incluido el acaparamiento y los bajos niveles de producción, así como ayudar a estas empresas a cubrir sus deficiencias y superar los obstáculos que presenten para una mayor producción, distribución o venta de alimentos, medicinas y otros productos.
Todos conocemos la posición asumida por algunos empresarios con el fin de lograr un desabastecimiento del mercado, a quienes se les debe meter el ojo y controlar en todos los niveles de la cadena de producción; pero de igual forma existen otros comerciantes que tienen la intención de apoyar un mejor nivel de vida de los venezolanos, pero los insumos no les llegan; he allí la posición asumida por el Presidente Nicolás Maduro, llamando a combatir la corrupción interna y a que se incorporen al proceso todas las empresas, incluso las del grupo Polar; porque también se comenta de algunos funcionarios corruptos que cobran vacuna o restringen el suministro de materia prima a determinadas empresas, buscando beneficios personales; pero Maduro ha dado instrucciones de atacar a estos apátridas que juegan con el hambre del pueblo y cuyo único fin es llenar sus bolsillos.
Encargados de esta ardua labor tenemos al Ministro de la Defensa y al Ministro del Proceso Social para el Trabajo; donde podemos observar que ya la milicia anda desplegada y los funcionarios del Ministerio del Trabajo coordinando en cada uno de sus estados las inspecciones y verificación diaria por parte de los equipos designados para tal fin en cada empresa.
Producto de esta revisión se han obtenido los primeros resultados, halando a botón a aquellas empresas que no cumplen a cabalidad y apoyando a otras para cubrir las deficiencias originadas por alguna traba burocrática.
Estos CPT, están conformados por tres trabajadores, un representante por la Juventud, uno de la Unión Nacional de Mujeres, uno de la Milicia y un representante de la Fuerza Armada.
Con el fin de que no se tomen represalias contra los trabajadores de cada empresa miembros de los Consejos Productivos, y puedan tener autonomía funcional, el Presidente mediante Resolución Nº 10.002, estableció la inamovilidad de estos trabajadores; los cuales no podrán ser despedidos sin justa causa previamente calificada por el Inspector del Trabajo.
