No era muy cuesta arriba calcular, el desarrollo o desenlace que podía tener (y ha tenido por ahora) la vergataria y ética marcha campesina admirable. No era difícil este cálculo por razones muy particulares y concretas.
Tal y como están las cosas, la marcha fue opacada por la alianza gobierno y oposición. La marcha continúa siendo opacada por ambos. La marcha la cercaron mediáticamente. Tal y como están las cosas, no es una aventura afirmar, que la marcha fue una verdad, que el gobierno en unión con los medios privados colocó en condición de una mentira. El esfuerzo de los medios alternativos no pudo contra ese poder.
Esta es la primera razón para el cálculo de una marcha, que puede irse al vació. El gobierno se propuso sacarla fuera del aire y lo está consiguiendo. La marcha va fuera del aire.
Una segunda razón para medir este desenlace, pudo apoyarse en la fuerza represiva que mostró el gobierno en el momento en que los campesinos entraban a Miraflores (¿por la parte trasera?) para reunirse con Maduro. Digo fuerza represiva, porque la represión no es sólo una acción de fuerza, es también mostrar la fuerza donde no hay necesidad de mostrarla. A esta razón se le suma el hecho, que en pleno encuentro, los campesinos sintieron la fiereza del sicariato con la muerte de 3 campesinos, que se suman a los 300 que ya han caído por la acción de los latifundistas y la cooperación del gobierno.
Una tercera razón para este cálculo o desenlace (por ahora), que no es menos significante, se vio en la composición de la mesa que fue a oír a los campesinos, cosa que no sucedió. O sea, el encuentro fue para que Maduro hablara y sacar fuera del aire a la marcha. En esa mesa no vi a los "rectores" de la "política" agrícola del gobierno y eso me hizo suponer (cosa que para mí es normal) que el gobierno no iba a tomar las cosas en serio porque los "rectores" continuarían en sus cargos de "rectores" de la política agrícola. Nadie fue y ha sido responsable de las denuncias que formularon los campesinos.
El sobrino de Castro Soteldo, que preside uno de las instituciones (INTI) que formó parte del paquete de consideración que entregó los campesinos a Maduro, continúa en su cargo como si todo va machete. Continúan en sus cargos los responsables de las situaciones que justificaron la marcha
La única "propuesta" u ofrecimiento firme que formuló el gobierno es esa cosa que ha venido utilizando el PSUV-Gobierno para trasmitir la idea de debate y democracia, que no lo es. El gobierno aseguró un congreso campesino, que es uno de los juguetes que vienen usándose para distraer a la militancia. Es el juguete que tiene para lograr sus fines de desmovilizar y avanzar en el proceso de atontamiento. Los Congresos que promueve el gobierno y el PSUV son cosas para tontos.
Ayer pude ver en la conclusión del Congreso de la juventud a una jovencita pidiéndole a Maduro una escuela de formación ideológica y Maduro con toda seguridad le garantizará una escuela de formación ideológica para avanzar en la estupidez.
La represión a las fuerzas campesinas continúa como si nada. El sicariato avanza en sus planes. Todo está, como si la marcha no hubiese marchado. La misma falta de voluntad política continua milimétricamente igual, porque en la declaratoria de huelga de hambre; el vocero de los campesinos manifestó: "nos duele en el alma tener que dar reportes negativos pero entendemos que es por falta de voluntad política y no por culpa del Presidente de la República"
Es más que contradictoria esta manifestación, porque es muy evidente, que la falta de voluntad política viene precisamente de Maduro, que ha dejado todo exactamente igual.
La marcha campesina admirable está en el punto de negarse. El gobierno quiere eso y los campesinos parecen no entender que es eso lo que quiere el gobierno: Silenciar la marcha campesina admirable.