Los grandes operadores comunicacionales y actores políticos han creado amplias expectativas en Venezuela respecto a las movilizaciones a escenificarse en el país dentro de 48 horas, para el momento en que se realiza este escrito y el mismo aparezca publicado en diferentes portales web y periódicos alternativos y comunitarios, en una fecha, que bueno es señalarlo, se conmemora a nivel internacional (menos en Estados Unidos) el Día del Trabajador y la Trabajadora.

Juan Guaidó versa sus expectativas en la referida marcha, como un nuevo punto de quiebre para llevar a la concreción la línea que le fue trazada por el Pentágono y el Departamento de Estado de EEUU. Lograr el cese de la usurpación, para luego de casi 100 días de instalación de gobierno de sombra, poder hacerse del poder y finalmente instalar un "Gobierno de Transición" para la realización de "Elecciones Libres". Debe apurarse, pues ya anda en una carrera contrarreloj, en virtud de que EEUU entrará muy pronto en carrera electoral, y debe tener ya definida la coyuntura en Venezuela.

Pretende Guaidó a la víspera de la referida movilización, aprobar un estatuto de amnistía para todos aquellos trabajadores y trabajadoras de la Administración Pública que lo apoyen en sus propósitos por derrocar al actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Otro tanto ya hizo con los militares, incluso aprobó un acuerdo parlamentario para el "desarme de los colectivos". Y con todo y eso, no ha habido un acto de significación que pudiera implicar un quiebre institucional tanto a nivel de la estructura gubernamental como de los mandos de la FANB que permita avizorar una pronta salida del poder de Nicolás Maduro.

Si a eso le agregamos la espera en la que dejó a la gente en Barquisimeto por "razones de interés superior", según la explicación (excusa) dada por el diputado Freddy Superlano, el mismo que se encontraba en un hotel en Cúcuta (Colombia) con prostitutas y que fue hospitalizado debido a una sobre dosis de escopolamina (burrundanga) de la que no pudo salvarse su primo y asistente parlamentario, Carlos Salinas, siendo objeto de robo ambos, ya de por sí esto descalifica moralmente a Guaidó ante sus seguidores, pulveriza su poca credibilidad y refuerza el argumento del enfriamiento y desmoronamiento de su liderazgo producto del marketing político que de otra cosa.

Sin embargo, no se puede desdeñar que esos días pretenderán ser signados por una alta intensidad para entrar a la "fase decisiva para el cese de la usurpación".

Si tomáramos como cierta la afirmación hecha por Guaidó que lo que marca su agenda es la cantidad de gente en la calle. Pues es muy difícil pensar que la movilización del próximo 01 de mayo que ha convocado se dirija hacia el Palacio de Miraflores (sede de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela) en una reedición de los sucesos del 11 de abril de 2002.

No obstante, no hay que despreciar las informaciones dadas por el camarada y profesor José Sant Roz a través de su cuenta twitter, en la que advierte sobre la planificación de acciones terroristas en la movilización opositora en el marco de la conmemoración del Día del Trabajador y la Trabajadora, por parte de Guaidó y en su entorno más cercano representado en la organización Voluntad Popular. Esa sería la verdadera razón por la que el pretendido "presidente interino" no acudió al estado Lara al acto de masas que estaba previamente planificado.

A eso habría que agregar la detención del diputado Gilbert Caro, quien en una oportunidad anterior resultó detenido por nuestras fuerzas de seguridad debido a que en un traslado que hacía este hacia el occidente del país acompañado de su pareja, cuando fue detenido en un puesto de control policial para una revisión de rutina, le fueron conseguidas en la cajuela del vehículo en el que se trasportaba dos fusiles. Si concatenamos esto con la relativamente reciente detención del asistente de Guaidó, Roberto Marrero, confirma el aserto expresado por este servidor en el párrafo anterior.

Eso es en lo concerniente a lo que podemos esperar por parte de la derecha venezolana, grosso modo, de cara a su movilización del 01 de mayo de 2019.

En el caso de las fuerzas políticas y sociales que respaldamos a la Revolución Bolivariana y al gobierno de Nicolás Maduro, creo que una de las primeras expectativas tiene que ver con la necesaria aclaratoria de la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.452 en la que se ha decretado el aumento de salario mínimo, y cuya filtración ha generado toda una polémica y confusión en la población, la cual no ha sido aclarada por ningún vocero oficial. Esta situación, ya lo expresé en un artículo anterior, no ayuda en nada, puesto que la falta de vocería oficial en asuntos delicados y álgidos como éste, contribuye a alimentar toda clase de comentarios y rumores innecesarios en medio de una circunstancia tan compleja como la que estamos viviendo actualmente las venezolanas y los venezolanos.

Se espera también que el Presidente Nicolás Maduro pueda realizar otros anuncios referidos al cambio de gabinete prometido semanas atrás, y que debido al combate que ha tocado librar debido a las acciones de sabotaje al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tuvieron que ser postergados los mismos. No se descarta que puedan realizarse otros anuncios en materia política que contribuyan a sorprender y desconcertar a las fuerzas adversarias al actual Gobierno Bolivariano.

De la misma manera, no solo el aumento del salario y del cesta ticket serán objeto de interés por parte de la población y del discurso que debe pronunciar ese día el presidente Nicolás Maduro, sino también otras medidas complementarias en materia económica debido a lo que a mi juicio son dos factores importantes en el marco de la actual coyuntura: el repunte de los precios del petróleo con la entrada en vigencia de las exenciones a las exportaciones del crudo iraní, la entrada en vigencia de medidas coercitivas unilaterales ilegales en contra del petróleo venezolano, que busca mermar nuestros ingresos fiscales y afectar nuestro suministro y distribución de combustible, que redunde en afectación de la movilidad social y actúe como factor de malestar y descontento de la población. A esto hay que agregar la desatada especulación que se ha exacerbado en estos últimos días producto de la referida Gaceta.

Esperemos que el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, y el Alto Mando Político y Militar de la Revolución nos deparen gratas sorpresas con lo que debe ser anunciado el próximo 01 de mayo, para retomar la iniciativa política y desconcertar a los enemigos, ante el despuntar de nuevas arremetidas desestabilizadoras y golpistas que ya se avizoran en el horizonte.

Estamos a la expectativa.

¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!