Como siempre debemos decir Viva el Primero de mayo rojo y combatiente. El primero de mayo es el día del proletariado internacional. La clase más revolucionaria del capitalismo en el que estamos sumergidos.
Este no es un día de fiesta. Es un día de reflexión de lo que es capaz el proletariado. De hacer la revolución. La revolución comunista.
En vista de que en la actualidad hasta los más viles anticomunistas se auto-titulan de socialistas incluso los paramilitares fascistas (acaso estos no dicen que son producto de nauseabundas revoluciones fascistas de colores o como en España, Podemos y PSOE que en realidad son unos inmundos traficantes de izquierda), es obligación del proletariado mundial acentuar en la revolución comunista.
Todas las revoluciones de la actualidad deben ser revoluciones comunistas. Esto debe marcar con fuego la revolución y la contra-revolución.
Todos los partidos comunistas deben ser partidos comunistas militarizados, si no lo son, no deben ser considerados como organizaciones comunistas, pues, todo partido comunista desde un inicio debe atreverse a desbrozar el camino de la revolución y no esperanzarse en las tesis reaccionarias de la acumulación de fuerzas. Además, debe avanzarse a la construcción de la internacional comunista que tanta falta hace. Por supuesto hay otras directivas más, pero aquellas deben darlas las verdaderas vanguardias comunistas.
La actual coyuntura histórica, cuando el letal imperialismo estadounidense trama el aniquilamiento de los pueblos, exige que el proletariado asuma su misión histórica. No olvidemos es la salvación de la humanidad.
Por eso nuestra consigna mínima es: por un primero de mayo rojo y combatiente.