Domingo Informativo ASINSUOPET. Una herramienta que nace para brindar información sobre lo que vive el Trabajador y la Trabajadora Activo y Jubilado de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y que es reflejada en un escrito que se hace entender por sí sólo y que pueden a través de nuestras redes sociales interactuar y expresar sus comentarios al respecto.
Hoy 14.07.2019, seguimos con nuestro compromiso informativo – colectivo – social de reclamo para indagar la Realidad del Beneficio de Alimentación de PDVSA, ¿Por qué se pulverizó el derecho a la alimentación de los trabajadores y las trabajadoras de PDVSA?
Los beneficios sociales no tienen carácter remunerativo, es decir, que no se le dan al trabajador como pago del salario a cambio de su labor. Sin embargo, la realidad hoy en día es que en PDVSA no existe un criterio justo que dignifique el derecho a estar bien alimentados de todas y todos los trabajadores, en cada área operativa y administrativa, de la empresa. Ya está más que claro, que el salario que hoy percibe un trabajador petrolero no es suficiente para adquirir la canasta mínima básica familiar de alimentación, recordemos además que el Estado Venezolano contempla una serie de leyes que reconocen el derecho de toda persona de estar protegida contra el hambre. Ahora bien, quién responde esta interrogante: ¿Cuántos trabajadores y trabajadoras de PDVSA hoy están pasando hambre? ¿Les alcanza su salario mensual para comer bien por un mes completo?... que pasa con el sentido común y la empatía de los trabajadores de dirección, los Gerentes Corporativos e integrantes de las Juntas Directivas de PDVSA, que por ser empresa del Estado no les pertenece, pero son los que toman las grandes decisiones, dan los lineamientos y aprueban los recursos para asegurar la dirección correcta de PDVSA por el beneficio común del pueblo Venezolano para abordar ésta realidad a flor de piel que aqueja a todos los trabajadores y trabajadoras activos y jubilados, o es que estos compañeros trabajadores de las Juntas Directivas tienen otros beneficios que no les permiten ver la otra cara de la moneda, para así tomar las acciones oportunas, claras y precisas con el propósito de darle un golpe de timón a la situación planteada a continuación:
Iniciamos haciendo historia sobre un beneficio que recibían los trabajadores, desde los inicios de la industria petrolera y que se oficializó en el contrato colectivo de 1946, conocido como "Comisariato" o "Comisare" que no es más que un abasto donde el trabajador podía comprar todos los alimentos que estaban establecidos por tipo, cantidad y calidad, las cuales eran suficientes para los requerimientos mensuales de una familia de siete (07) miembros y los precios de venta, al relacionarlo con el salario, evidenciaban que el trabajador tenía capacidad de pago (poder adquisitivo) para poder comprarlos. Este beneficio en su comienzo aplicaba para todos los trabajadores, a partir de 1982 solo lo recibirían los trabajadores cubiertos por el contrato colectivo petrolero y en 1992, en franco retroceso de nuestras conquistas, se excluyeron a los jubilados. Y como toda historia tiene un final, en el 2005 el Comisariato fue REEMPLAZADO por un pago mensual hasta la fecha. El trabajador petrolero debe conocer las condiciones de trabajo que existían y las que existen en LA NUEVA PDVSA para que así pueda formular sus propias conclusiones con respecto a los principios rectores laborales de progresividad, intangibilidad e irrenunciabilidad.
En los últimos cinco (05) años cada vez que la empresa realiza el abono mensual de la porción correspondiente a la Tarjeta Electrónica de Alimentación (TEA) sentimos frustración, impotencia, decepción, tristeza, dolor y molestia de quienes nos dirigen por los criterios y las tomas de decisiones que hacen sin considerar que el trabajador es la fuerza vital que mueve a cada instante y hace funcionar todos los procesos productivos de PDVSA, y por ende el desánimo, la desmotivación y el descontento para trabajar es prácticamente unánime sin temor a equivocaciones, por lo que es desalentador el panorama laboral que hoy vemos en cada espacio de nuestra empresa al hacer un recorrido y conversar con los trabajadores directamente. En los primeros días de este mes los trabajadores de PDVSA recibieron una bonificación de Bs. 48.600,00 que resultó una vez más un insulto a la moral de cada trabajador, que no tiene como garantizar la comida de él mismo y mucho menos para su propia familia, que no tiene cara para ver a sus hijos cuando tienen hambre ¡Es duro tener que sortear, inventar, resolver y sacrificar a diario que desayuno, almuerzo y cena se puede hacer porque sencillamente no hay, no alcanza, no se puede! Los precios promedios de los rubros principales de la dieta básica oscilan por el orden de los Bs. 10.000,00 (caso de 1 kilo de arroz, tipo 1, en la cadena de Supermercados Bicentenario comprado la primera semana de éste mes) sin hablar de los proteicos, las frutas y vegetales, donde podemos decir que sólo la Canasta Alimentaria oscilaba para el mes de mayo Un Millón Doscientos Cincuenta Mil de Bolívares (Bs. 1.250.000,00), sin incluir los costos de higiene personal, mantenimiento del hogar, vestimenta, salud, educación y recreación, entonces a qué juega el patrono? de verdad no se entiende su política de beneficio socioeconómico con los trabajadores. Seguidamente, una semana después PDVSA resuelve "incentivar" a los trabajadores con un abono de Bs. 51.400,00 para llevar el beneficio de alimentación, a través de la TEA, a Bs. 100.000,00 mensuales a partir de Julio y VOLVEMOS A LO MISMO, será que se toman las decisiones desde otra óptica, desde otro criterio de país, con otra intención o acaso no viven en éste país, o no padecen de ésta realidad que viven la gran mayoría de los trabajadores como para saber que éste no es el camino correcto. Más sensato es considerar y tomar como referencia el costo de la mitad Canasta Básica Familiar, que para el mes de Junio debe estar rondando los TRES MILLONES DE BOLIVARES (Bs. 3.000.000,oo), para asumir como medida para el Valor de la TEA su correspondencia con el Valor de la Canasta Alimentaria en un MILLÓN QUINIENTOS MIL DE BOLÍVARES (Bs. 1.500.000,00): una decisión justa, en concordancia con la emergencia real que viven las familias petroleras y que debería ajustarse cada tres (03) meses según la inflación para garantizar el poder adquisitivo real del trabajador, esto sí representaría un beneficio a la altura del momento histórico que estamos viviendo producto de los factores externos de la guerra económica y el bloqueo internacional que atraviesa nuestro país, así como los factores internos dentro de PDVSA con respecto a la corrupción, negligencia, indulgencia, inacción, inobservancia, omisión y burocratismo, que afectan directamente a los más débiles o vulnerables que son los trabajadores asalariados dependientes, que cumplen una jornada diaria de trabajo para recibir una paga por sus servicios prestados, como en nuestro caso el trabajador petrolero venezolano, en estos momentos casi al nivel de servidumbre; de verdad los directivos de PDVSA que toman estas decisiones están consciente de la violación flagrante al Beneficio Social de la Alimentación al cual tenemos derecho por Ley (Art. 23 y 91 de la CBRV y Art. 98 y 105 numeral 2 de la LOTTT). Exhortamos a los señores Directivos de PDVSA que revisen quiénes y cómo los asesoran en esta materia?... qué información manejan, qué intenciones hay detrás de todo esto, qué Sindicato consintió y aprobó éste ajuste equivocado, fuera de lugar y falso… ¡Esta clarito! ¡Barriga llena corazón contento!… la productividad de PDVSA requiere primeramente un ambiente favorable laboral, para poder impulsar todos los planes de recuperación, mantenimiento, operación y crecimiento de nuestra querida PDVSA, que es la empresa de todos los venezolanos.
Por otro lado, en muchas áreas a nivel nacional el servicio del Comedor Industrial no satisface las necesidades para tal fin, que es COMER CON DIGNIDAD (Comida nutritiva, balanceada, variada y de calidad), muchos de estos comedores están fuera de servicio por mantenimiento más que operativos, y otros que están operativos no cumplen con el derecho sagrado de alimentación para todos y todas las trabajadoras ya que, el servicio no es de calidad y cantidad, el menú diario que ofrecen normalmente es un almuerzo sin variedad, sin sopa, sin pan, sin jugo, ni frutas, ni postres y sin los insumos básicos de higiene (Servilletas y cubiertos limpios, secos y no oxidados), ante ésta problemática cuál es la respuesta que le dan al trabajador que reclama su derecho: ¡Esto es lo que hay! ¡No hay presupuesto! ¡Hable con el encargado! ¡No hay contrato! y hemos tenido el caso de algunos Gerentes inescrupuloso que nos dicen - ¡Si no te gusta renuncia! - ¿Será esto acaso un despido indirecto por parte de patrono, o una causa justificada de retiro por parte del trabajador? Damos nuestro apoyo a los compañeros de trabajo de los comedores que hacen su mejor esfuerzo para ofrecer el servicio con lo que tienen disponible y que no tienen la culpa de los errores de los gerentes responsable de este desastre que son los que no dan la cara.
Como ejemplo de tantos casos levantados, se tiene el del Comedor Industrial Chimiré, del Distrito San Tomé, que durante el primer trimestre del año aproximadamente sirvió el mismo proteico todos los días (Carne de cochino), y normalmente sirve dos contornos nada más - ¿A quién le importa esa situación?... Ah! pero es que el trabajador debe ser agradecido, porque al menos le dieron algo ¿Qué más quieren, que nos pongamos de rodillas? La actitud conformista del trabajador que presta el servicio y de quienes lo reciben tiene mucho peso y es el cambio que se debe hacer para impulsar a PDVSA, y no acostumbrarse a la mediocridad, debemos salir al paso para exigir con respeto el derecho que nos corresponde a ser atendidos dignamente y con calidad por la empresa a quien le damos nuestro esfuerzo, talento, habilidad e intelecto a diario, pedir justicia en cada centro de trabajo es una cuestión de valor, más que individual es colectivo, por nuestra ética, moral, respeto, humanidad y solidaridad que merecemos… esa es la punta de lanza que se debe pulir. Adicionalmente, los contratos millonarios con las empresas que prestan este servicio de comidas empacadas no son suficientes, ya que no cubren el total de la fuerza trabajadora, no les llega a todos por igual y los costos por cada almuerzo de comida empacada pasó de Bs. 75.000,00 a más de Bs. 100.000,00 en estos momentos, por lo que estas políticas deben ser revisadas y auditadas periódicamente para mantener una gestión transparente en todo momento y justificar el gasto que se hace cuando se debe pagar a los proveedores de alimentos de los comedores industriales y se debe hacer mantenimiento preventivo a las infraestructuras de dichos comedores. Y sin hablar de los viáticos, que sólo imprimir la hoja de relación de gastos para gestionarlos cuesta más que el monto oficial vigente aprobado desde hace unos meses atrás, donde el desayuno, almuerzo y cena sumados no llega a los Dos Mil Bolívares (Bs. 2.000,00) diarios actualmente, aunque ustedes no lo crean. Ante todas estas calamidades desde el año pasado, se están presentando grados de desnutrición y pérdida de peso a la vista en nuestros compañeros de trabajo y jubilados, sin imaginar y respetando la privacidad de cada quien, cómo estarán sus familiares.
Los trabajadores activos, jubilados y sobrevivientes vivimos una realidad, no es posible que se le esté dando tanta larga a dar una respuesta oportuna y solidaria. Con el equipo multidisciplinario nacional de ASINSUOPET y la inclusión de todos los que quieran dar su aporte a través de las redes sociales y correo electrónico vamos hacer las recomendaciones al patrono para resolver el tema de la Alimentación en lo inmediato (Queremos que nos escuchen), hasta que podamos debatir la nueva convención colectiva de trabajo el próximo mes de Octubre, considerando también a la nómina no contractual, para incluir las clausulas respectivas que gracias al aporte de los trabajadores ya están redactadas y listas.
Así cerramos nuestro Domingo Informativo ASINSUOPET No. 03, demostrando nuestra realidad con el tema del Beneficio de Alimentación en PDVSA y la etiqueta #PDVSAenEmergenciaNacionalLaboral, dejamos así abierto nuestras redes sociales @ASINSUOPETB, @YorjanCoa, @juancgarciach, @crimarant como voceros y parte del Equipo Multidisciplinario Nacional, para que de forma participativa y protagónica nos brinden sus opiniones y agreguen sus comentarios que son el complemento más importante de esta lucha que es de todos y para todos.
Reiteramos nuestro agradecimiento a todos los trabajadores y trabajadoras activos y jubilados por la confianza brindada y por el respaldo que hoy es público y notorio, seguiremos avanzando con la bendición y protección de DIOS Todopoderoso y con pasos firmes por todos sin excepción, gracias por la oportunidad de demostrarles que en PDVSA sí hay trabajadores que les duele la empresa y que haremos lo propio por recuperarla y llevarla a los niveles más altos de calidad, seguridad industrial, higiene y salud laboral, responsabilidad social y protección ambiental para el beneficio de nuestro país y de las generaciones futuras.