El Acidito

Trabajar horas adicionales es falta de gerencia

Tanto en la administración pública como en la privada nos encontramos con directores, jefes y trabajadores en general, que piensan que quedarse trabajando fuera de la jornada ordinaria laboral es tener mayor amor por su trabajo, y la percepción de sus superiores es que éstos están más comprometidos con la institución.

¿Cuántos empleados se quedan tarde con tal de quedar bien con sus jefes?; ¿Cuántos jefes consideran que irse tarde muestra "solidaridad" con ellos y el resto del equipo?. Permanecer más horas en la oficina no significa ser más productivo. Una investigación publicada en The Economist reveló que, cuanto más trabajan las personas, más disminuye su productividad. Esto se ve claramente reflejado en los países con las economías más desarrolladas, como Alemania y Holanda, en donde las jornadas laborales son más cortas.

A decir verdad, salir tarde de la oficina genera muchas más desventajas que ventajas; quizás se logre terminar cosas pendientes, pero los empleados se sienten frustrados, cansados y desmotivados, y esto repercute notablemente en la calidad de su trabajo. Por ello cuando evaluamos algún informe elaborado bajo estas condiciones, conseguimos muchas imprecisiones y errores que nos pueden costar el puesto o lo que es peor aún, causar un grave daño patrimonial a la institución.

Salir a tiempo de la oficina no es un lujo, sino un derecho, y que tus empleados trabajen horas de más no es beneficioso ni para ti ni para tu empresa. Como líder, tienes la gran responsabilidad de poner el ejemplo. Sé organizado con tus tareas y evita distraerte; haz tu máximo esfuerzo por terminar de trabajar a la hora establecida. Recuerda que de tu aprobación depende el trabajo de los demás; si no eres organizado, lo más probable es que retrases el trabajo de todos.

Deja claro a tus empleados que lo importante es entregar resultados óptimos, y no demostrar que les encanta estar en la oficina. Asegúrate de que los procesos para alcanzar las metas sean claros y estén libres de pasos burocráticos que sólo quitan tiempo.

No premies ni elogies a los empleados que se quedan más tiempo a trabajar; hacerlo es equivalente a decir que eso es lo que realmente valoras de un trabajador.

Se debe evitar que un empleado ocupe un puesto no acorde con sus conocimientos y habilidades; esto conllevaría entre muchas otras cosas, que se queme a los mejores profesionales, a los que se carga excesivamente de trabajo, mientras se libera a los malos o mediocres.

Debemos evitar aquel trabajador que siempre se queja y habla mal de su empresa, el emisor de rumores, el que se opone sistemáticamente a los cambios y terminan por ser una carga para sus compañeros.

Los jefes tienen la responsabilidad en todas estas situaciones, sobre todo, cuando existe una mala planificación del trabajo, se trabaja sin organización ni agenda, y cuántas horas no se pierden por falta de formación del personal.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1741 veces.



Reinaldo Silva


Visite el perfil de Reinaldo Silva para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: