La trabajadora o el trabajador venezolano en su papel dentro de esta revolución, Alfredo Maneiro decía que: “cada combate cotidiano, cada lucha reivindicativa debe servir, tiene que servir y en fin de cuentas esa es nuestra tarea, a la elevación de la combatividad popular, al aumento de la conciencia revolucionaria”, mujeres y hombres asumen la tarea gremial, organizada o simplemente pasionaria, empresas ocupadas, horarios laborales donde se toma en cuenta la formación, los enemigos de que los trabajadores puedan desarrollar su conocimiento lo llaman adoctrinamiento, se discute la Ley Orgánica del Trabajo y se debe ampliar aun mas ese debate, en una transición deben haber leyes transitorias también, las leyes pueden ser contraproducente si no se adaptan y responden a una realidad, y esa realidad es un modelo de sociedad participativa.
Los consejos de trabajadores como forma de organización deben de tener un marco legal ajustado a la naturaleza del trabajo, el comité de ambiente y los sindicatos, estos últimos en vías de adaptación al tratamiento de una acción sindical integral y no minimizada a la reivindicación economicista, ejerce la contraloría social.
Pero el papel de lucha no es solo sindical ni gremial es integral y comienza por la siembra de consciencia interna, es contraproducente la representatividad o debe ir cambiando la representatividad a la medida que avanzamos a un estado socialista diferente, debe ser la representatividad y la aparición de herramientas más tangibles al modelo de participación protagónica.
La deshumanización del obrero estandarte de la cuarta república, los estrechos de una supuesta participación eran minado por la bota del patrono, de allí que una central obrera nido de los adecos y copeyanos fuera punta de lanza en los actos de sabotaje petrolero y golpe del 11 de abril, actividades que causaron serios daño a la economía nacional.
Es compromiso de todas y todos rescatar la verdadera esencia de los trabajadores y su papel en la construcción revolucionaria socialista, al igual que en 1886 siguen librando los trabajadores una gran batalla reclamando sus derechos, luchando contra la explotación del capitalismo. En la Revolución vamos de pasar en Reclamar derechos a Construir derechos que necesita la sociedad para sostener el socialismo, reivindicar los mártires de Chicago y otros tantos en el mundo, es un compromiso para la masa obrera venezolana consciente del deber de transformar un estado en un estado socialista, por esa razón cuando vemos el panorama de nuestras empresas ocupadas y otras tantas donde existe un ejemplo de conducción y participación de las y los trabajadores no metemos la administración pública, allí hay una resistencia, estamos dejando que el estado capitalista conviva con nosotros, el comandante Chávez nos pide luchar contra el burocratismo, contra la corrupción, contra los atropellos y nos invita a retomar las raíces e incrementar con el conocimiento la consciencia, porque la consciencia es producto del conocimiento, el esfuerzo de un trabajador revolucionario debe sustentarse en el profundo esfuerzo cultural.
Un barco que nunca sirvió para navegar:
Uno de los grandes luchadores en defensa del internacionalismo socialista fue el venezolano Daniel de León, fundó en los Estados Unidos y otros países organizaciones de trabajadores a finales del siglo XIX. Daniel acusaba que la asociación Internacional de trabajadores era dirigida por la oligarquía en un barco que nunca sirvió para navegar, allí todavía van los adecos a hablar mal de las y los trabajadores venezolanos.
Potencializar las Organizaciones Socialistas:
Teniendo diferencias por mi postura, creo que dentro de este estado cargado de burocracia y hábitos aunque reducidos, pero hábitos capitalistas que se resisten, comparto lo que una vez me dijo una camarada, “mientras exista explotación deben existir los sindicatos,” solo que deben transformarse y acoplarse a dos herramientas que no deben fracasar ni copiar las experiencias sindicales, los comité de higiene y seguridad y los consejos de trabajadoras y trabajadores tomando en cuenta no caer en lo que Gramsci decía: “la crisis de autoridad que muera lo viejo sin que haya nacido lo nuevo”. Aplica que allí ocurren diversos fenómenos morbosos, empresas o instituciones que deben cumplir un papel de formación y divulgación de conocimientos dentro del proceso, pero que a lo interno no les preocupa el crecimiento ni la formación de sus trabajadores, castran la participación de estos o simplemente despiden a quien pueda armonizar luchas por la construcción del socialismo interno del centro de trabajo, entonces se cumple con la premisa de que una institución revolucionaria para lo externo es capitalista en lo interno, está anclada en el estado que no dejan morir los escuálido, el de los dominadores y dominados vendiéndoles a los dominados para subsistir la ideología del dominador.
Es mucho el reto de los venezolanos, todos trabajadores en este año bicentenario, la burguesía se mueve y solo con la constante lucha diaria fortaleciendo nuestras organizaciones y asumiendo el compromiso revolucionario podemos estar a la altura de los que nos pide el socialismo a los trabajadores, la Nueva Ley Orgánica del Trabajo es el apalancamiento de esta fase para fortalecer la revolución bolivariana debe ser tema con un alto grado de importancia para la Asamblea Nacional, para las organizaciones y para cada trabajador, allí debe estar el marco legal de lo que el comandante Chávez llamo formas asociativas, constituidas para desarrollar los valores de la mutua cooperación y la solidaridad socialista.
El enemigo del trabajador a veces va por dentro, producto de un trabajo de la burguesía, a veces lo encarna un patrono a veces una ley, nosotros no estamos arrancando de cero aquí hay hábitos al cual debemos derrotar y acompañar en eso al comandante Hugo Chávez, desatemos la aptitud revolucionaria y ocupemos el papel de constructores de esta revolución, para que siempre sea revolución, un nuevo modelo económico, nuevas relaciones de trabajo son y serán nuestro reto, ningún tema es ajeno para ser discutido y debatido con las y los trabajadores, en un proceso socialista es parte esencial de la transición, busquemos la soberanía de la consciencia…aquí en este año bicentenario el enemigo es el estado heredado capitalista de el pacto de punto fijo y sus prácticas capitalista. No podemos construir esta revolución bolivariana y mantener prácticas capitalistas en nuestra administración.
La escuela de Formación de Cuadro es un avance de nuestro congreso del PSUV, se debe transformar las gerencias en administradores de valores socialistas para cambiar el Estado, debemos cambiar las formas de impartir su administración, es esa una tarea colectiva pero que en los hombros de los trabajadores debe impulsarse para seguir cumpliendo con la revolución y para que exista soberanía de consciencia.
Nada, menos el atropello podrá cambiar ni bajar las formas de lucha que despertaron en esta revolución al lado de nuestro líder Hugo Chávez, enfrentar a poderes reductos hasta inconscientemente de capitalismo no nos achicopala, todo lo contrario, lo importante de esta revolución es que es cultural y arma al ser de potencialidades en la consciencia donde se cumple el mandato del Che: “No hay nada que eduque más a un hombre honrado que vivir en una revolución”.
Viva el movimiento de Trabajadoras y Trabajadores Venezolanos
La unidad para avanzar, para triunfar sobre la herencia Capitalista.
Allí va caminado
Con cuatro piedras en los bolsillo
Una vieja perola verde
Un tenedor
Allí la bota chipoteada
De cemento
Un casco
Un par de guantes
el camino regreso al barrio
Supiera el patrón
Que no existe universo para colgar sus sueños
jvene001@hotmail.com