Valencia 26-08.- El avance de las políticas de ajuste y la flexibilización de los derechos laborales configuran un escenario de múltiples dificultades para el pueblo que vive de su trabajo, de su salario, es decir para la mayoría del pueblo venezolano. Los puntos que Lorenzo Mendoza propuso para alcanzar la tan ansiada y necesitada paz durante las conferencias que impulso el gobierno en los meses pasados, están en pleno desarrollo, empezando a mostrar su lado más crudo.
Lo que está sucediendo con la empresa PEPSI COLA es un salto cualitativo en el proceso de violaciones sistemáticas de los empresarios a la LOTTT y de la aplicación de medidas de flexibilización. Para el día de hoy, se han cerrado 3 agencias de distribución (San Carlos, El Tigre y Barcelona) intempestivamente, dejando a más de 800 padres y madres de familia sin sustentos, liquidándolos con acuerdos miserables, y convenciéndolos de que es lo más beneficioso, ya que según la empresa, la producción y distribución ha disminuido de manera que hace inviable que estas agencias continúen abiertas.
Hoy, la agencia de Valencia, una de las más grandes, está bajo amenaza de cierre. José Suarez y Edwin Vargas, trabajadores de dicha agencia distribuidora, vienen denunciando desde hace semanas la peligrosa situación en la que se encuentran. ¨Hemos decidido empezar una campaña de denuncia pública porque nadie nos escucha, hemos ido a la inspectoría a pedir una inspección a fondo de la agencia, y de la empresa, para demostrarles que es mentira que la producción está bajando, lo que está pasando es que quieren liquidar el empleo formal y promover tercerizadas como ya lo están haciendo¨ Señalaba Suarez.
Y es que resulta que el hecho de que estén cerrando agencias en tiempo record y liquidando a cientos de trabajadores, que por demás, en un gran porcentaje padecen enfermedades ocupacionales, NO ES LO MAS GRAVE.
En un Informe elaborado por Suarez y Vargas y entregado a la Inspectoría como parte de la solicitud de inspección a la empresa, se denuncia con datos precisos de ubicación, funcionamiento y fotos, las actividades de una Agencia de distribución clandestina, que funciona de manera paralela a las agencias formales y que está empezando a facturar y cubrir las actividades de las mismas. Los trabajadores informan a la Inspectoría de Valencia que:
¨En Valencia funciona una agencia paralela de la empresa ubicada al final de la avenida este-oeste en la zona industrial La Quizanda de Valencia. Esta agencia clandestina y paralela está despachando con personal tercerizado (choferes y ayudantes) a los clientes que supuestamente la empresa dejo de atender en Cojedes. Estos trabajadores ni siquiera gozan de los implementos de seguridad necesarios como lo demanda la LOPCYMAT (botas de seguridad, guantes, lentes). Por otro lado en algunos casos, estos camiones tercerizados pertenecen a los mismos gerentes y personal de confianza de PEPSI COLA VENEZUELA, C.A.¨
Ya han pasado casi 2 semanas desde la elaboración de este informe, y todavía no hay una respuesta contundente ante esta gravísima denuncia.
¨Estamos realmente preocupados, muchos tienen 2 hasta 3 enfermedades ocupacionales y si cierran la agencia no sabemos dónde iremos a trabajar. Muchos están recibiendo la liquidación porque creen que es lo mejor, que no hay nada que hacer, pero nosotros estamos convencidos y queremos convencer a los trabajadores que debemos dar la pelea¨ Afirmaba Vargas.
Lo más interesante de esta situación es que la PEPSI COLA VENEZUELA C.A. es una filial de empresas Polar, la 4ta empresa que ha recibido más dólares en estos últimos 10 años, y cuyo famoso dueño Lorenzo Mendoza ha estado a la vanguardia de la flexibilización laboral promoviendo todas las formas de violaciones a los derechos laborales y burlas a la LOTTT.
¿Cómo es posible que la Polar no tenga dinero para mantener su empresa habiendo recibido tantos dólares? ¿Cómo es posible que las agencias clandestinas sean un secreto a voces y que el Ministerio del Trabajo no haga nada? ¿Cómo es posible que la flexibilización laboral este llegando a niveles solo comparables con la implementación del neoliberalismo más rancio?.
Surgen, entonces, múltiples interrogantes que necesitan respuestas inmediatas.