¡UYY! QUÉ MIEDO….
Foreign Policy, una revista gringa y por lo tanto sesgada hasta los tuétanos,afirma que Venezuela está gobernada por uno de los peores dictadores del mundo, nada que ver con la imparcialidad que un medio debería tener para afirmar lo que afirma, del Líder de la Revolución Bolivariana.
No podría ser de otra manera cuando entre sus principales editores está el copeyano Moisés Naím, quien por supuesto lo que hace es aprovecharse de su participación en ese medio internacional, para cual vulgar apátrida, decir las barbaridades que dice para colocar a nuestro país como gobernado por una dictadura de las peores del mundo.
Si esa revista que con sus afirmaciones pierde credibilidad, estuviese dirigida por verdaderos profesionales de la comunicación, vendrían a Venezuela a confirmar por sus propios ojos, lo que tan alegremente afirman, que se cae por su propio peso, máxime cuando proviene de una de las publicaciones del imperio cuadrada con la guerra de cuarta generación que nos ha sido declarada por más de una década.
Es más, si este país estuviese gobernado por un dictador, el tal Moisés Naím, como coeditor de la revista, no podría ni siquiera pensar en regresar a este país, su país, pues lo estarían esperando en el aeropuerto, con las esposas listas, pero como aquí, lo que hay, más bien, es exceso de democracia, a este apátrida no le va a pasar nada, como no le ha pasado a quienes viven casi las 24 horas del día, denigrando de un presidente, que si a ver vamos, no tiene igual en el mundo en cuanto a su legitimidad y su ejecutorias para entregarle al pueblo el poder, alfa y omega de una verdadera democracia.-
QUÉ PREOCUPACIÓN..
Casi coincidencialmente, salen las declaraciones de Arturo Valenzuela como encargado de la diplomacia de USA, quien una vez más, y las que faltan, diría yo, es su papel, critica la posición de nuestro Presidente, cuando afirma que la relación de su país con el nuestro es la más difícil de Latinoamérica, la verdad que tal afirmación da hasta risa, es una verdad del tamaño de una catedral, todo el mundo lo sabe, pues jamás nuestro país, después de la llegada de la revolución, va a aceptar seguir siendo una colonia y convertirse como otros, no pueblos, sino gobiernos, en satélites títeres del imperio.
Claro que somos, por obra y gracia de un liderazgo que no es entreguista y que nos ha venido enseñando a millones lo que es dignidad, defensores a ultranza de nuestro derecho a ser libres, independientes de los caprichos imperiales, y ejecutores de nuestras propias y exclusivas formas de gobierno, democrático como el que más, eso si que no se calla, ni se cruza de brazos ante los arteros ataques de ninguna potencia extranjera, que hace hasta lo imposible por torcer la voluntad el pueblo, lamentablemente con la ayuda de traidores y apátridas que, no han sido capaces de convertirse en una alternativa, sin las muletas y la venta de sus voluntades, al enemigo número uno de las democracias progresistas del mundo, que como la nuestra, no aceptan el tutelaje hipócrita y engañoso de quien pretende erigirse en el dueño del planeta.-
Y así vamos a seguir elevando nuestra voz de protesta, ante hechos tan abiertamente agresivos como la instalación de 7 bases militares más en nuestras narices, o denunciando la injerencia permanente financiando a la contrarrevolución para que desestabilice nuestra democracia, lo que ha llegado a los extremos que ya conocemos: un golpe de estado, el terrible paro petrolero, guarimbas y conspiraciones permanentes, todas fallidas que es lo que no nos perdonan, pues con los resultados este pueblo los ha hecho quedar en ridículo, algo a lo que el imperio no estaba acostumbrado y por supuesto que por esta razón y por las ejecutorias de todos los días, que les frustra las posibilidades de dominación, no sólo somos un país difícil para sus planes abyectos, sino imposibles de conquistar, pues más nunca este pueblo regresará a un pasado en el que éramos el patio trasero de los gobiernos genocidas, que ha padecido el pueblo norteamericano.-
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