¡Oro al bravo pueblo!…por la hazaña olímpica, en la especialidad de espada, del esgrimista Ruben Limardo
¡Oro al bravo pueblo!…porque el desempeño del muchacho de Ciudad Bolívar, tuvo la brillante soberbia del soberbio Orinoco que lo vio nacer
¡Oro al bravo pueblo!...porque todos y todas las atletas que nos representan en las olimpiadas de Londres, son parte de los mejores deportistas del mundo…
¡Oro al bravo pueblo!...por la bandera de las ocho estrellas que tremoló bajo los ojos atónitos de Londres
¡Oro al bravo pueblo!...por todos nuestros medallistas olímpicos, desde Asnoldo Devonish, con su bronce en Helsinki 1952, hasta el grande y humilde Francisco morochito Rodriguez, con su oro en México 1968
¡Oro al bravo pueblo!...por la generación de oro, nacida bajo el sol de la revolución bolivariana, templada en las pistas y campos y en el amor a la patria
¡Oro al bravo pueblo!...por la tenacidad de sus jóvenes…por la constancia de sus deportistas…por sus sueños…por sus realizaciones…por su espíritu libre y libertario
¡Oro al bravo pueblo!..por el entrenador anónimo...por el personal técnico y profesional…por todos los hombres y mujeres que están detrás de cada atleta, de cada sinsabor y de cada medalla…
¡Oro al bravo pueblo!...por la madre y el padre lejos de su atleta…por la novia y el novio…el esposo y la esposa…el hijo y l a hija…el hermano y la hermana del deportista distante
¡Oro al bravo pueblo!...por este bravo pueblo…por el Oro de Ruben Limardo…por los diplomas olímpicos de nuestros atletas…por la felicidad del pueblo venezolano y los hijos invencibles del pueblo
¡Oro la bravo pueblo!
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