Editorial
El Presidente Nicolás Maduro busca oxigenar su gobierno en la gira que está por terminar. Se ha reunido hasta con el “diablo” y ha pedido de todo. Se habla de que traerá al país comida de las naciones árabes. Me parece bien que el mandatario nacional se mueva para tratar de contrarrestar la acometida del imperio y sus lacayos criollos. Esa gira tenía que haberse dado hace tiempo atrás. Sin embargo, más vale tarde que nunca. Él tiene una doble responsabilidad sobre su espalda: responderle al pueblo chavista, y preservar el legado del Gigante Hugo Chávez. Ojalá que cuando regrese al país, termine de anunciar lo que anunció que iba a anunciar para poner las cosas en orden, en materia económica.
1.La gira era necesaria
Con el precio del petróleo en picada (está a nivel de los 40), algo había que hacer, dado que el presupuesto de la Nación fue calculado a 60 dólares el barril. Mientras tanto el gobierno está echando mano a todos los países que quieran ayudar a Venezuela con billetes verdes y con comida. Lo que no era necesario, según mi óptica, es que estando las divisas del país en “cuidados intensivos”, se lleve a equipos de televisión de Globovisión, Venevisión, Televén y el canal 8 a esta gira. ¿Cuántos miles de dólares le cuesta al Estado esta movilización? Conque fuera el equipo periodístico del canal del Estado, bastaba y sobraba, ya que para informar al país sobre los resultados del “paseo” se utilizan las cadenas y punto. ¡Cosas que no se comprenden!
3. Capriles: “Ahora sí es el momento…”
Todos quieren pescar en río revuelto. Se aprovecha la extrema derecha. Y calienta los motores para llevar adelanta otra intentona de violencia golpista. Pero también están como “caimán en boca e caño” los otros. Por ejemplo, el candidato perdedor viene declarando todos los días. Son declaraciones simplonas, pero que muestran sus intenciones. “Ahora sí es el momento de movilizar a los venezolanos”, dijo hace 36 horas. Y se atrevió a llamar a “acciones de calle” para demostrarle a Maduro que los venezolanos no lo quieren. Eso era lo que esperaban los violentos de María Machado y Leopoldo López, para incendiar la pradera. Ustedes los van a ver muy pronto.
Por otro lado, los obispos de la CEV aceleran sus declaraciones en contra del gobierno. Piensan también que llegó la hora. La guerra económica se afinca más, y los adecos también se suman a este carnaval. Henry Ramos Allup, en recientes declaraciones dijo que si el gobierno los llama para buscar soluciones a la crisis económica, ellos (los adecos) tienen listo a un equipo de expertos para llevarlos a Miraflores. Pero él prefiere que Maduro pida “cacao” a la MUD, y así la cosa se ve mejor, y la crisis se arregla “entre todos”.
4. Las redes sociales a millón con los rumores
Existen rumores de todos los tamaños y todos los colores. El más inquietante en una parte de la población es el llamado a un “paro nacional”. No se conoce autoría, pero ustedes se imaginan de donde provienen, y qué buscan. Un paro nacional, para qué. El aparato productivo de este país está paralizado desde hace rato. La economía camina a medias. Los comercios están vacíos. ¿De qué para estamos hablando? No obstante, las fuerzas revolucionarias tienen que estar ojo visor. Reza el viejo dio que “guerra avisada, no mata soldado”. Ellos, el imperio y sus adláteres, afirman que “llegó la hora”. Lo que no saben es que también llegó para los revolucionarios. Ellos no tienen nada que defender. Las fuerzas de la revolución sí. Existe un legado que defender, a toda costa. Si ellos pueden, nosotros podemos más. Si ellos tienen recursos, nosotros tenemos un gran partido y una base popular con plena conciencia de lo que está en juego. ¡No se equivoquen! ¡Volveré!
Puerto Ordaz, 13 de enero de 2014