Héctor Navarro es un tipo libérrimo y simpático hasta decir apártate que, como un iluso chavista supo aprovechar su cercanía con Chávez para mantenerse con él en el poder como todo un mártir a plazo no fijo, enemigo del sueño americano y, ahora como viejo profundiza sin drogarse de bríos contra le gobierno de Maduro, al que no quiere más en el poder -cero poder- con un lema bien pragmático que mete miedo con vagas intenciones de vago competidor.
Héctor, aunque está algo distraído de la realidad política de los que actualmente ostentan el poder y purgado de malas intenciones piensa que: "Chávez fue asesinado físicamente por el imperio y ahora desde el gobierno lo asesinaron políticamente" y no satisfecho con eso cree que, no hablan mal de Chávez pero hacen contra Chávez, pero lo dejó hasta allí, sin afirmar más nada que no se sepa.
Él como un buen defensor de los maestros venezolanos y con toda la firmeza de su alma de exministro de educación le duele que "hay un reclamo popular en general por promesas que no se han cumplido. A los ciudadanos educadores que querían ir al Ministerio de Educación no los dejaron. Entonces -se pregunta rabioso- a dónde van a reclamar sus derechos". Pregunta que alguien del gobierno de Maduro debe responderle sin pelos en la lengua, porque eso jamás se había visto en Venezuela, sino ahora en este gobierno prochavista.
Y con toda su energía nada cinética de exministro furioso crítica que según las tablas de la Onafre el ingreso mensual de los trabajadores de la educación está entre 20, 21 y 24 dólares, por lo que él mantiene que "las tablas de la Onafre es la cosa más escandalosa que. El TSJ de clara que esas tablas son inexistentes pero se siguen aplicando". Lo que no parece cosas de chavistas.
Héctor un poco más calmado de ese atajo de ingratitudes para los educadores y su bienestar afirma que "El gobierno tiene que respetar a los venezolanos, ese respeto parte por los maestros. Es difícil encontrar un artículo en la Constitución que no haya sido violada por la derecha o la izquierda". Es decir por todo el que ha llegado al poder, pero más debió pensar y decir por los maduristas.
De lo que sí está seguro Héctor Navarro es que: "es raro conseguir algunas de las iniciativas que tuvo Chávez, que hoy bajo el gobierno de Maduro no hayan sido echadas para atrás. Por ejemplo el tema de los casinos. Chávez tuvo asesinado físico y ahora asesinado político". Es decir, Maduro acabó con lo que quedaba de legado de Chávez.
Además destacó Héctor con su artera sensibilidad de pensador político cuando se pregunta y, no es una pregunta inocente sino inteligente: ¿Qué está pasando en el Arco Minero del Orinoco? Por lo que cuestionó: "No hay ninguna entrega de cuentas de lo que está pasando ahí, ese oro y diamantes es de todos, de los maestros que hoy protestan, de ellos también".
Qué podemos decir de Héctor Navarro como exministro de educación, pues que fue un tronco de ministro, nada flojo, ni opaco, jamás parecida a la actual ministra de educación.