“La suerte favorece sólo a la mente preparada”, es una frase ya de propiedad pública por su antigüedad y es cierta cuando la pronunciamos sin aquella cosa mística y cuando excluimos de su pronunciación el por si acaso. Y tenía toda la validez del mundo cuando los refranes, frases y rezos, eran disfrazados y arropados para aplicarla a los grandes mayorías ignorantes y direccionadas que todo lo creíamos. Frases que nos castraron como: “El hábito hace al monje”, oración que si alguna vez tuvo algo de razón, hoy no la tiene porque entre los que mejor visten, están los corruptos y mafiosos de todas las ramas delictivas.
Pero vamos a lo que vinimos. Por todos los medios y por muchas voces, incluida la voz de nuestro Presidente, escuchamos esa cosa de que la suerte nos acompañe, que tengamos suerte, que la suerte pá esto y la suerte pá aquello. ¡Dejemos la pendejada con esa vaina! que nuestros éxitos son bastantes y seguirán siéndolos, y no ha sido porque tengamos esa suerte que a voces se pronuncia. Los éxitos de nuestro proceso son artos y seguirán siéndolo, repito, por la labor responsable de cada uno de nosotros. Por el buen desempeño de los ministros, de los obreros, de nuestra Fuerza Armada, de nuestro partido socialista y sus leales aliados; de las amas de casa, del hombre y la mujer de base, de los intelectuales, de los funcionarios públicos, de la preparación sociopolítica teórica y práctica y sobre todo, de la cobertura que el periodismo y todos los medios de información diseminen a nivel nacional e internacional publicando nuestros éxitos revolucionarios.
Nadie en absoluto, debe pensar que las cosas buenas que suceden en nuestro camino a la patria que estamos construyendo se deban a la suerte. Los éxitos que nuestra revolución muestra por todo el mundo, se deben a la excelente labor y la valentía del comandante. Se debe al buen desempeño que muchos funcionarios públicos hacen de sus responsabilidades. ¿O es que la suerte es lo que esperan los candidatos de nuestro partido a la Asamblea Nacional? ¿O es que por suerte estamos destapando las ollas podridas y entuertos financieros de la derecha local? ¿Acaso se capturan acaparadores y especuladores de alimentos por suerte? ¿Acaso es suerte el hospital cardiológico? ¿O las misiones, la Policía Nacional, las empresas socialistas, los supermercados, los bancos y los buenos resultados económicos de la CANTV son por suertes? ¡Nada de los logros antes citados se deben a la suerte, se deben a la buena labor que cada responsable desempeña con criterio y ética socialista!
Y la “mala suerte” que muchos también pronuncian cuando ocurren algunos errores, no es por esa “mala suerte” queridos aporreadores; esa “mala suerte”, se debe a la estupidez, a las traiciones y a la mala gestión de muchos que con BUENA SUERTE, se camuflan y nosotros permitimos y perdonamos. ¡Y otra cosita! Ya es hora de ir cambiando la palabra TRABAJO y TRABAJAR, por otras como: LABOR, LABORAR, EJERCE, EJERCER, ARTES, ARTESANAR, REALIZAR, HACER, OBRAR, OPERAR, OPERARIOS, y todas las palabras símiles y sinónimas a esa de TRABAJAR. ¿Por qué? preguntará el aporreador. Muy sencillo, esa palabrita TRABAJAR, viene de las raíces compuestas TRA, de transportarse, de ir y BAJAR, que viene de lo BAJO, de lo TRASERO y etc., etc., etc. Es dura esa empresa de arrancar esa frase de nuestra jerga, pero esta revolución debe ser completa. Les dejo a los expertos en filología de nuestro idioma, el dar más luces sobre esta palabra y otras que se pronuncian sin saber su verdadero contenido, y como bien sabemos, esta revolución y los individuos de esta revolución, dependen de las palabras.
¡Patria socialismo o muerte!
Chávez es socialismo!
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