“Decoremos nuestros rostros y pongamos flores en nuestras voces
para confundir las masas ignorantes”

El subtitulo, fueron textuales palabras proferidas por el arzobispo de Nianamuz, y cuando escuchamos a toda esa fauna pelágica de cardenales y obispos de la conferencia episcopal venezolana, nos damos cuenta que pretenden continuar con el mismo discurso arcaico, creyendo en sus mentes abisales que este pueblo sigue siendo el mismo envoltorio que tuvieron por más de 500 años adormecido con sus cantos subliminales y sus ostias nauseabundas. ¿Qué les pasa a esta manada de embusteros e ignorantes del siglo que vivimos? ¿Por qué no se van lanza en ristre contra los sionistas que son sus verdaderos enemigos en este momento? ¿Acaso no ven que la prensa sionista es quien quiere destruirlos? ¿No ven que CNN es quien anuncia con toda morbosidad los abusos sexuales con los niños de todo el mundo? ¿O es que ya descartaron de sus memorias que todos los crímenes que cometieron contra los judíos, he aquí el gran hueco de los huecos donde deben vomitar la sangre coagulada que guardan en sus buches cargados de sangre de inocentes a través de siglos de engaños. No es con la revolución Bolivariana y con nuestro comandante presidente Hugo Chávez.

Nosotros, el pueblo venezolano, los que por cualquier medio defendemos nuestra revolución de calumnias como las que declara la joyita del cardenal Urosa y quienes le secundan, sabemos que la cadena de crímenes a través de la historia cometida por la iglesia católica les pesa en sus conciencias y que sólo por respeto a las mayorías creyentes, toleramos sus cinismos y mentiras. Nosotros, el pueblo venezolano que ya lee, que ya estudia todos los días, que cualquier hombre o mujer masa con pinta de pueblo ordinario ya investiga en la internet y en bibliotecas, sabemos que existen miles de libros donde se desenmascaran sus delitos históricos de toda calaña.

Nosotros, el pueblo venezolano señores obispos y cardenales, sabemos que la sangre de profetas y santos verdaderos del pasado fueron degollados, aserrados y descuartizados por ustedes. Sabemos que desde el siglo XI hasta el XIII barrieron al judaísmo con sus cruzadas y sus templarios que en nombre de Dios les asesinaron y desterraron. Sabemos de las cruzadas contra los miles de niños en 1212. Sabemos que la “santa” inquisición comenzó en Europa y se extendió a las Américas y duró más de seis siglos y sabemos que fue creada y apoyada por el papado que asesinó y torturó a todo el que no concordara con la iglesia y que fueron desmembrados y quemados en hogueras vivos porque tenían una Biblia. Sabemos que en el nombre del papa los inquisidores fueron responsables del más violento y continuo ataque contra la decencia en la historia de la raza humana. Sabemos del inquisidor Torquemada, un dominico español que mató a más de 110.000, de las cuales 11.300 fueron quemadas. Y también sabemos, que de una línea de cien papas, desde el siglo XIII en adelante, ninguno de ellos desaprobó la teología de la Inquisición ni su sistema represivo. Por el contrario, uno tras otro fueron añadiendo sus propios rasgos crueles al funcionamiento de esta mortífera maquinaria. Y también sabemos del papel que el clero desempeñó en la institución violenta de la esclavitud de indios y africanos y afirmaron que era la voluntad de Dios. Y también sabemos que el clero ha apoyado guerras en que han muerto decenas de millones de personas y que en la primera y segunda guerras mundiales los cardenales y obispos bendecían las armas, tanques y aviones de los bandos en pugna como continúan haciéndolo hoy en los países proyankis. El periódico The New York Times afirmó: “En el pasado las jerarquías católicas locales casi siempre apoyaron las guerras de sus naciones al bendecir a los soldados y hacer oraciones por la victoria, mientras que en el bando opuesto otro grupo de obispos oraba públicamente por el resultado contrario.

Y hoy, obispos y cardenales, sabemos que son la agencia de finca raíz más grande que existe sobre la tierra y otros negociados milmillonarios y sabemos que todavía pretenden continuar siendo el paquete espiritual que entontece al hombre y la mujer común de gobiernos pro capitalistas, y sabemos más de lo que imaginan. No toreen al pueblo mundial engañado por más de 1760 años. No aceleren su destrucción que se avecina a su tiempo. Aunque también sabemos que tienen el conocimiento necesario para revertir lo malo que vienen haciendo y sabemos que pueden estar a tiempo.

Entonces cardenal Urosa y secuaces, no molesten al comandante Chávez y a su pueblo que quiere seguir aceptando la iglesia católica y sus derivados a pesar de lo mucho que sabemos. Y si el presidente de la república Bolivariana de Venezuela les contesta, es porque ustedes atacan y el pueblo contraataca en defensa de su líder, y es ahí cuando no sólo los vamos a ver como trogloditas; les veremos cómo paleozoicos, cenozoicos y silúricos. Así vimos el 13 de abril a los del 11.

*Periodista

*Piter De Rosas, http//jeltconunasgotasdehiel.space.live.com

*Bartina-Roquer.

¡Patria socialista o muerte!

Chávez es socialismo!

nandopico@yahoo.com