“No pudiendo cambiar los hombres, se cambian sin tregua las instituciones”
Jean Lucien Arréat…
Es difícil emitir opinión en mis artículos sin que salten los tísicos intelectuales, y los fanáticos dogmaticos con las descalificaciones de rigor. Hago el intento por esta vía de expresar mi opinión considerando que la grave crisis económica, social y política, merece que todos los venezolanos hagamos lo que este a nuestro alcance para salvar la Patria. Con el poco tiempo que dispongo para escribir mis artículos.
Fui militante de la izquierda cristiana de base, mucho tiempo atrás antes de que Hugo Chávez apareciera en la palestra publica. No he ocupado nunca un cargo público. No me considero un corrupto, y menos un abyecto. Me preocupa altamente cuando muchos consideran que es incorrecto que un militante haga críticas públicas a problemas gravísimos que afectan no solo al gobierno bolivariano, sino a toda la sociedad venezolana poniendo en peligro no tan solo a las conquistas alcanzadas hasta ahora por la revolución bolivariana, incluyendo, a la propia existencia de nuestro país, pues las actuales circunstancias, nos indica que si la Revolución se cae, perderemos hasta la independencia. No es posible, ante una situación como la actual, que no actuemos, no denunciemos, no gritemos con todas las fuerzas de nuestro intelecto, que hay que participar en el debate de las ideas de frente y sin miedo, con mucha energía frente a la corrupción, la impunidad, aunadas a las profundas contradicciones económicas y políticas, los muchos errores cometidos, junto a la inacción que está poniendo al país patas arriba y al borde del desastre.
¿En que país viven quienes piensan que uno porqué critique hace mal? ¿Será en el ataúd de vidrio donde reposan los ciegos de la política, donde muchos se guían primero por normas perversas, antes que por las duras realidades, de los que van a caer en manos de la oposición triunfante el próximo 26 de S,
sin disparar un tiro si continuamos por este despeñadero?
Los que arremeten en privado en contra de mi persona, y los que me han expresado solidaridad a favor de una verdadera revolución socialista. Partiendo de una justa socialización de la economía, con la participación democrática de todos los venezolanos en las diferentes instituciones decisorias del estado venezolano.
Cuando se considera erróneo el rumbo del sistema venezolano al querer implantar un capitalismo monopolista de estado además, como es natural, no se puede coincidir en todos los aspectos con los planteamientos de muchos dirigentes, lo que plantean muchos de ellos de que Venezuela esta inmersa en un neoliberalismo salvaje, junto a las numerosas estupideces y sandeces expresadas en ciertos medios públicos de comunicación social. Lo que uno expresa mucha de las veces, es en lo fundamental, un aporte válido dentro de la tesis revolucionaria para lograr que Venezuela se enrumbe de modo correcto por una vía socialista, que funcione de verdad, trayendo mucha prosperidad a la nación, a las familias y a sus ciudadanos. Estoy muy consciente de lo que hemos logrado. También de los muchos esfuerzo que han sido desperdiciados terminando por enriquecer a un grupo de tísicos intelectuales revolucionarios. Todo esto resulta muy lamentable que una dirigencia , sea la principal responsable en sumo grado de la gravísima situación social, económica y política del país por sus errores cometidos a lo largo de estos 11 años, y continúen haciéndose los sordos y ciegos a los reclamos del pueblo mayoritario, que han sido los auténticos protagonistas habiendo regado con su participación los frutos positivos del proceso bolivariano venezolano, a pesar de todos los pesares, de los múltiples errores de muchos dirigentes en funciones de gobierno. Y la malvada agresión de la impunidad, y de la corrupción, creo aún que algo hemos cosechado.
Percasita11@yahoo.es
