CARTA PASTORAL DE LOS ARZOBISPOS Y OBISPOS DE VENEZUELA, del 12 de Enero del 2010.
(CONTRADICCIONES, FALSEDADES, INEXACTITUDES SOBRE EL BICENTENARIO y LA
REALIDAD VENEZOLANA)
Responderemos a la carta pastoral, emitida el 12 de Enero del 2010, por la Conferencia Episcopal de Venezuela, en igual forma a cómo fue redactada, numeral por numeral, del número 1 al 47. Para demostrar nuestra aseveración de que, se encuentran contradicciones, falsedades, inexactitudes en dicha carta de los Arzobispos y obispos de Venezuela, referentes al Bicentenario del 19 de Abril de 1810 y 5 de Julio de 1811 y la realidad venezolana, pues, no podemos dejar para la historia, este texto, sin analizarlo y demostrar sus afirmaciones falaces.
Primero debemos resaltar dos de los mandamientos de Cristo:
“No daréis falso testimonio contra vuestro prójimo ni engañaréis intencionadamente a alguien con mentira, para perjudicarle.
“Amaréis y protegeréis a los débiles y a los oprimidos y a todas las criaturas que sufran injusticia.
Primera pregunta para la Conferencia Episcopal de Venezuela: ?Estáis cumpliendo con estos mandamientos? Veamos.
1.- Dicen en la carta: “...el ser hijos de este pueblo al que amamos, con cuyo pasado, presente y futuro nos identificamos, y con cuyo ideal de libertad y justicia, de paz y bien, nos sentimos plenamente comprometidos.”
Pregunta: Cómo aman al pueblo venezolano y el día del golpe de Estado, el 11 de Abril de 2002, apoyaron la injusticia, el golpe, la disolución de la Asamblea Nacional, la autoridad del Ministerio Público, de la Contraloría General de la República, la persecución del pueblo y la autoridad legítima y legal del Presidente electo por el pueblo.
2.- Afirman en el numeral 2: “...todos sus miembros no siempre fueron fieles al Espíritu de Dios, que aún hoy es mucha la distancia entre el mensaje que anuncia y la fragilidad humana de los mensajeros...”.
Cierto que ustedes como mensajeros, son frágiles, débiles, frente al capitalismo, frente a los bienes materiales, el espíritu de Dios dijo: “No se afanen por hacerse ricos; estén siempre dispuestos a hacer lo bueno, den al que pide; ayuden al afligido (Romanos 12:13; 1 Timoteo 6:8; Hebreos 13:16; Santiago 1:27). Por qué no sale la conferencia episcopal en pleno, a trabajar en los barrios o comunidades, por qué le gusta tanto el boato, la reunión con los ricos, antiguos godos caraqueños, se reúnen sólo con la oligarquía criolla. Sean pues, fieles al espíritu de Dios.
3.- Aseguran en el punto 3: “Por ello, la Iglesia, con humildad, no teme declarar que cuando anuncia a Jesús y su Evangelio no lo hace con un saber que compite con otros y menos aún desde una “ideología” que oprime o excluye”.
Es que acaso el pensamiento de la iglesia de los hombres, no es una “Ideología “, peor, que oprimió y excluyó a los indios (pueblos originarios) y a los africanos traídos contra su voluntad a las tierras americanas y la iglesia de los hombres, convalidó en contra de la Doctrina de Cristo, el que se considerara a seres humanos como animales, sin alma. La iglesia de los hombres destruyó culturas, civilizaciones, creencias en su afán por ideologizar al indio y al negro. Cristo ama a todos, Dios ama a todos, pero la cúpula de la iglesia de los hombres, se empeña en diferenciar, segregar, diferenciar.
4.- Dicen en el numeral 4 de la Carta Pastoral: “La Patria está a las puertas del segundo centenario de su nacimiento como país independiente, libre de vínculos coloniales con la corona española y comprometido con una absoluta liberación de todo coloniaje.”.
Si esta afirmación es cierta, por qué os empeñáis, en vincular a Venezuela, al intento y amenaza del coloniaje imperialista estadounidense, apoyando a la oposición apátrida, como lo hicisteis dando refugio en la nunciatura, a un agitador estudiantil que trato de violar a una funcionaria pública en Mérida y aceptasteis, que en un acto nunca visto en la historia venezolana, se graduara dentro de la Nunciatura, como premio a su conducta desviada. Los hechos son necesarios acompañarlos con las palabras o lo que se escribe. O ahora, cuando hay amenzas imperiales de guerra, utilizando a Colombia, os pronunciaís a favor de los intereses DEL IMPERIALISMO internacionales y no de LA PATRIA VENEZOLANA.
5.- Dice la Conferencia Episcopal: “Tanto el 19 de abril como el 5 de julio fueron dos acontecimientos en los que brilló la civilidad. La autoridad de la inteligencia, el diálogo, la firmeza y el coraje no tuvieron que recurrir al poder de las armas o a la fuerza y a la violencia.”
Brilló la civilidad, dicen, quieren alterar la historia patria, falsedad de toda falsedad lo que afirman, Desde 1492, se iniciaron, 300 años de agresión, muerte, esclavitud, saqueo cultural y de riquezas, por parte del imperio español, ultrajes a las mujeres negras e indias. Es esa la civilidad, de la que habla la Conferencia Episcopal. El 19 de Abril de 1810 y el 5 de Julio de 1811, fueron la demostración de que las condiciones objetivas y subjetivas, estaban dadas, el imperio español decayendo por la ocupación de Napoleón, aun así, luego de 1810 (y aún antes) hubo que tomar las armas, pues, se inició un periodo aproximado de 20 años de guerra por los españoles, en contra del pueblo y ejercito libertador. Falsea la historia, la Conferencia Episcopal.
6.- Continua la Conferencia Episcopal, reproduciendo parte del acta del 5 de Julio 1811 “ratificándole en el momento en que nacemos a la dignidad, que su Providencia nos restituye, el deseo de vivir y morir libre: creyendo y defendiendo la Santa y Católica y Apostólica religión de Jesucristo, como el primero de nuestros deberes; Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad, que tenemos del virtuoso Pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al Mundo, que las Provincias Unidas son y deben ser de hoy más de hecho y de derecho Estados libres, Soberanos e independientes, y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España … , y que como tal Estado libre e Independiente, tiene un pleno poder para darse la formas de gobierno, que sea conforme a la voluntad general de sus Pueblos … y … todos los demás actos, que hacen y ejecutan las Naciones libres e independientes..”.
Para la conferencia Episcopal, parece cualquier cosa lo que se dice aquí, pero sin duda, lo que se expresaba, era un acto revolucionario y de fe, pues, los independentistas estaban desconociendo al Rey, como autoridad investida por el Papa, como representante de la iglesia y de Dios en la Tierra Americana. Los Independentistas reconocían la fe de Cristo, pero desconocían a los que la Iglesia romana, imponía; aceptar al Rey de España como autoridad, quien había renunciado y cedido el trono, por las presiones Napoleónicas. Esto lo calla, la conferencia intencionalmente. Esto lo expresa el Acta de independencia de esta manera: “...antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados las fuerzas, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía.” (Subrayado nuestro)
7.- Señalan en la Carta Pastoral que: “Particularmente significativa es la convicción de que la búsqueda “de nuestro propio bien y utilidad” no se quiere “establecer sobre la desgracia de nuestros semejantes”.
Por supuesto, los principios que guiaron la lucha independentista, partían de la filosofía de la “igualdad, fraternidad, justicia”. La desgracia de nuestros semejantes la ejercía el mando a la orden del Rey de España y los seguidores de los españoles. La lucha libertaria, era para suprimir el yugo impuesto a nuestro pueblo. Hoy seguimos en la lucha por la libertad y la revolución.
8.- Dice el texto de los Arzobispos y Obispos de Venezuela: “Los padres fundadores de la patria, herederos de una tradición cristiana que ya contaba tres siglos en este suelo, reafirmaron esa fe con pública proclamación; deseaban que la República de Venezuela naciera, por tanto, bajo la inspiración de la fe en Jesucristo e imploraron la ayuda divina para la realización de ese sueño de libertad, de unidad, de paz...”.
Por supuesto que proclamaban la fe en Cristo, pero no el Cristo de la España imperial, apoyando el exterminio de otros semejantes ( indios, negros esclavos). Se trataba del Cristo liberador, del Cristo amoroso de sus semejantes, protector de los pobres, del Cristo que clama desde las sagradas escrituras por el bien común, no los bienes de la naturaleza y la industria para unos pocos y la pobreza y el trabajo explotador para otros, que son la mayoría. Esto lo dice también el acta del 5 de Julio de 1811, pero los Arzobispos y Obispos lo callan: “A pesar de nuestras propuestas, de nuestra moderación, de nuestra generosidad, y de la inviolabilidad de nuestros principios, contra la voluntad de nuestros hermanos de Europa, se nos declara un estado de rebelión, se nos bloquea, se nos hostiliza, se nos envían agentes a amotinarnos unos contra otros, y se procura desacreditarnos entre las naciones de Europa implorando su auxilio para oprimirnos.”
9.- En el numeral 9 sigue diciendo la carta pastoral en comento: “En efecto, no se reconocía entonces la igual dignidad de indígenas, esclavos, negros, pardos, mestizos y blancos de orilla, ni se daba el mismo trato a los propietarios y a los carentes de medios materiales. La intención del proyecto no integraba en el nuevo orden las necesidades y aspiraciones más profundas y justas de vastos sectores.”
Falsean la historia, pues, la herencia de desigualdad, de opresión, la impuso España, su cultura, sus instituciones, reproducidas en el nuevo mundo. Bolívar luchó, por la libertad de los esclavos, por darle tierras a los indios, hoy bien llamados, pueblos originarios, por los derechos de la mujer al estudio. Los libertadores de Haití, también lo lograron. Sólo que, los traidores, los ambiciosos, los que no comprendían el proyecto o los que eran anti-bolivarianos, obstaculizaron el proceso histórico de redención, de igualdad. Entre las instituciones que no reconocían la igualdad, de indios, negros, pardos, mestizos, blancos, estaba la cúpula de la iglesia de aquel momento histórico, que reforzaba la diferenciación de clases, colores, o las denominadas para aquella época razas. O no es cierto que, los negros no podían escuchar la misa en las iglesias de los blancos.
10.- Afirman en la carta pastoral: “Este proyecto de una república independiente e igualitaria, no fue plenamente comprendido y aceptado, razón por la cual, desde un principio, muchos se opusieron a él y a la Independencia que lo sustentaba”.
La pregunta es quién o quienes alimentaban, que la República no fuera independiente e igualitaria. Que valores se transmitían, quienes conspiraban. Aquellos ambiciosos de poder, de riqueza, de codicia. Querían una sociedad que no cambiara, que no se transformara. Quién persiguió a Francisco de Miranda, no fue la iglesia, la inquisición. Quien difundió la especie de que el terremoto de 1812, fue un castigo divino, en contra de los que luchaban por la libertad. Por qué la iglesia y la Santa inquisición le temía a filósofos y escritores que decían la verdad.
11.- Vamos a analizar los numerales 11,12,13 y 14 de la carta pastoral. Se dice que: “Venezuela emprendió el camino de la libertad con los demás países de común herencia cultural. Luchó por otros y con otros pueblos, pero nunca contra pueblos hermanos, sino con sentido y conciencia de integración y solidaridad fraterna.”
Así ha sido y así será, la mayor conciencia de integración la vivimos en la V República, allí están los ejemplos del Alba, Petrocaribe, la solidaridad efectiva con el pueblo de Haití, Unasur. En la cuarta república íbamos hacia la desintegración, acatando las directrices del imperialismo.
Afirman que a partir de 1958: “Hubo, además, progresos significativos en el orden de la salud, educación e infraestructura.” Falsean la historia, pues hubo persecución, desaparecidos, carestía de la vida, 80 % de pobreza, 100 % de inflación, desnutrición, analfabetismo. Alta deserción escolar. Hablan de “pacificación”. La llamada pacificación, fueron, cientos de estudiantes muertos por reclamar sus derechos al estudio, el pacifista Rómulo Betancur dijo: “Disparen primero y averigüen después”
16.- En el punto 16 continúan diciendo: la iglesia tuvo “... una renovación de su conciencia de identidad y misión evangelizadoras, en la línea del Concilio Vaticano II y de las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano.”
Esto no lo cumplen, los Arzobispos y Obispos venezolanos, pues en la Conferencia de Puebla, en 1979, se dijo: “138. Pero mientras haya grandes sectores que no logran satisfacer estas legítimas aspiraciones mientras otros las alcanzan con exceso, los bienes reales del mundo moderno se traducen en fuente de frustraciones crecientes y de trágicas tensiones. El contraste notorio e hiriente de los que nada poseen y los que ostentan opulencia, es un obstáculo insuperable para establecer el Reinado de la paz.” Puebla dirigiéndose a la Juventud:
“6. Invitamos cordialmente a los jóvenes a vencer los obstáculos que amenazan su derecho de participación, consciente y responsable en la construcción de un mundo mejor. No les deseamos la ausencia pecaminosa de la mesa de la vida, ni la triste entrega a los imperativos del placer, del indiferentismo o de la soledad voluntaria e improductiva”.
Documento de MEDELLIN, 1992, que los Arzobispos y Obispos de Venezuela no recuerdan:
“Los derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión, los asesinatos, sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza y de estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades. La intolerancia política y el indiferentismo frente a la situación del empobrecimiento generalizado muestran un desprecio a la vida humana concreta que no podemos callar. Merecen una denuncia especial las violencias contra los derechos de los niños, la mujer y los grupos más pobres de la sociedad: campesinos, indígenas y afroamericanos.”
Esto se denunciaba en 1992, en plena cuarta república, pero, la Carta Pastoral parece que no lo recuerda y nada dicen al respecto, los Arzobispos y Obispos venezolanos. Nos preguntamos, dónde está su renovación de conciencia, andan del lado de los opositores, explotadores del pueblo pobre, de las mujeres y niños. Los capitalistas no tienen moral, pero los Arzobispos y obispos venezolanos los bendicen.
17.- Dicen en el numeral 17 de la carta pastoral, que en los años 70: “La superabundancia de recursos debida a los precios del crudo, no sólo dislocó la economía, sino que marcó el inicio de una creciente desilusión en las mayorías populares: la democracia integral no era para todos.”
Por qué no decir la verdad, que: “la superabundancia de recursos”, fue despilfarrada, sirvió para trastocar la moral de la república, de los ciudadanos, que la corrupción se impuso, que los pobres no se beneficiaron de esa riqueza súbita por el aumento de los precios del petróleo. Que hay en los Bancos extranjeros más de 170 millones de dólares, en cuentas privadas, producto de los negocios entre los gobiernos y grupos económicos, de la década del 70, 80 y 90. Dicen en la carta pastoral: “La democracia integral no era para todos”, nos preguntamos cuál democracia integral, si nunca hubo en el siglo XIX y XX, democracia integral. Si hubo democracia representativa, Democracia burguesa.
18.- En el numeral 18 afirman que en la década de los 70, 80 y 90: Un logro positivo de este período fue la descentralización.
Cuál descentralización, lo que estaban haciendo era parcelando a Venezuela, con grupos económicos y gobernantes corruptos que apoyaban la privatizaciones de la educación, la salud, el desempleo llegaba al 20 % y más, los pobres tenían que comer perrarina, esa erala descentralización de los años 80. La elección de gobernadores y alcaldes, se produjo, como medio para detener el descontento, era una descentralización burocrática, no para el pueblo. Hoy hay más de 30 mil Consejos Comunales que forman parte de la verdadera descentralización del poder. Hay más de 2 millones de estudiantes en el sistema de educación universitaria, he allí la descentralización, con aldeas universitarias y universidades en cada Municipio.
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