Época de campaña, momento donde todos los cuadros deben estar activados, lugar donde los equipos políticos individuales se disputan el lugar del mejor cuadro ante el comandante Chávez, nadie toma en cuenta que el comandante hace rato ha pedido unidad de cuadros, que el trabajo sea de hormigas, sea estratégico, dinámico y voluntario.

Queda mucho trabajo por hacer, aun no sabemos en quien confiar, subestimamos a los inocentes trabajadores que sumisos y cautelosos están mas claros en la partida política que están jugando.

Una competencia constante, conspiración endógena, cualidad de traicionar a quienes con lealtad se juegan la voz y el alma por la conservación de la revolución y la permanencia de Chávez como líder único de la Revolución Bolivariana.

¿Cual de todas las gestiones del estado venezolano, incluyendo sus entes dependientes pensara en no ser el protagonista diario ante el jefe de turno?

¿Quien tendrá claro que lo que tiene en sus manos es un cargo de responsabilidad ante el país y que se deben al servicio y voluntad popular?

Son miles de preguntas aún sin responder, las acciones siguen siendo las mismas y las decepciones crecen a medida que los que tienen esas responsabilidades se van volviendo más déspotas y menos sensibles, se van destiñendo y volviendo alérgico a esa gran palabra, a ese gran espíritu que hoy en día es auto gobierno y lo llaman Poder Popular.

La revolución como estilo de vida se hace necesaria y nos toca la conciencia cuando claramente estamos viendo que la personalidad y los principios se ven cada vez menos. Que nuestros valores y nuestra astucia la usamos de una manera distinta, que la pasión que nos caracteriza como humanos y Venezolanos hoy nos están transformando en seres ciegos por tener un pedacito de poder y luego cuando estamos sin el, seguiremos los que escribimos con la misma objetividad y precisión a todos aquellos que no podemos perder por oler, saborear y perseguir el poder que tanto les ha hecho daño y ha logrado lastimar a la revolución.

El conflicto entre Colombia y Venezuela no es secreto de nadie, ya es algo que todos sabíamos, es una ficha del imperio yankee para que en el momento menos pensado ocurra la invasión que hace rato esta escrita en los planes bélicos del pentágono norteamericano, Colombia se ha transformado en la excusa perfecta, en la estrella numero 51, en la cocaína que vuelve loco al águila calva y por ello diariamente las matrices de opinión internacional desprestigian a Venezuela y la señalan como cómplice, conspirador y país de transito de cargamentos de droga que provenientes de Colombia intentan perjudicarnos internacionalmente.

Deportamos a terroristas como el reciente Chávez Abarca y a otros capos durante lo que va de año, la mayoría con nacionalidad colombiana, estamos combatiendo la delincuencia diariamente en nuestras comunidades donde la mayoría de los malhechores son de nacionalidad colombiana, vendemos pantaletas, interiores, sostenes que son hechas en Colombia, usamos productos Johnson y Johnson de fabricación colombiana, caramelos, chupetas y golosinas de Colombia, uniformamos a nuestros hijos con franelas ovejitas hechas en Colombia y vamos a Cúcuta a comprar más ropa barata para traerla a nuestra tierra y escribir orgullosamente en un cartel MADE IN COLOMBIA.

Además de las muñecas de la mafia, el capo, Rosario Tijera, El cartel de los Sapos, la Guaca y otras series más que venden en DVD piratas, que hablan sobre la realidad del narcotráfico en Colombia, como es EE.UU. y la D.E.A. de eficientes en el combate de este problema mundial, que con 7 bases militares en ese país siguen llegando toneladas de cocaína a territorio norteamericano y siguen diciendo que ha disminuido.

La prensa internacional no sabe que decir, se rigen por el guión que les ponga Colombia y los Estados Unidos de Norteamérica. Venezuela no espera una invasión, Venezuela hace rato sabe que esta invadida, con todos estos productos de Colombia que desplazan la economía y la producción nacional.

Es época de campaña y seguimos creyendo en pajaritos preñados, es un momento admirable y seguimos viendo a Chávez solo con su pueblo y unos cuantos más que están claros que lo que tienen en sus manos, no es más que una responsabilidad que los puede hacer justos y honestos o corruptos e irreversibles.

La campaña debe ser comunicacional, debe ser con las uñas, con las telas, con pintura, pero sobre todo debe ser con la gente, debe ser de unos verdaderos diputados que salgan a patear calle con el poder popular y no esperar a que papá Chávez los señale para sentirse ganadores, no cámaras, no subestimen al pueblo, no legitimen en el poder a alguien que el pueblo puede quitar fácilmente, no respalden la negligencia y la ignorancia, no engañemos al pueblo porque solo el estará ahí para salvarnos.

La Revolución como estilo de vida solo es necesaria si la vivimos como fieles seguidores de un socialismo que predicamos como el evangelio de todos los ateos que tenemos contacto con Dios directo porque sabemos que es de izquierda pero no con una cúpula eclesiástica que ha hecho de cuatro paredes el gran templo de la corrupción, Bolívar vive, esta en nosotros y listos y presentes solo estaremos vivos los que perseguimos la victoria siempre.

Comandante Ordene!

loelito21@gmail.com