Sé que muchos,
por ser revolucionarios integrales, se debaten por lo mismo.
Me refiero a los idealistas
y los ideales. Me refiero a la planificación y las metas. Me refiero
a los hechos. Quiero referirme a nuestra Revolución, que socialista
anhelamos.
Por eso me molesta, me
arrecha, que hayan tantos farsantes. Si alguno de esos me leen, aun
cuando se hagan llamar revolucionarios –si es que les gusta–, más
si están en funciones con responsabilidades de gobiernos, sabrán que
los rechazamos.
Que quisiéramos que
solitos, sin importar el pretexto, se salieran de nuestras filas. No
queremos camaradas que no quieran ni entiendan que hay que trabajar
por nuestra gente humilde. Que la Revolución está en darles poder,
darles trabajo, darles recursos, y para vivir decentemente organizados
Es más, los que así
no actúan no son camaradas en el sentido político. Ni siquiera en
el sentido del trato coloquial de compañero de acciones o de simplemente
amigo.
Y que trabajen con esmero,
con eficiencia. Sin egoísmos ni beneficios personales y grupales muy
cuartarepublicanos y, sobre todo, con honradez.
Pero no sólo con la
honradez en cuanto a pulcritud en el manejo de los dineros del pueblo,
de los venezolanos y de quienes viven acá; sino con la honradez del
pensamiento, en el respeto por todos. Honradez por el sentimiento: popular,
colectivo y nacional.
Honradez para comunicarse.
Honradez para trabajar con ahínco, ya que en un proceso incipiente
de una Revolución, hacia el Socialismo en un estado mucho más incipiente,
se requieren esfuerzos mayores que para el normal desenvolvimiento de
cualquier gobernante o funcionario en las democracias simplonas.
Rogamos porque algún
día se desenmascaren aquellos farsantes que llevan la Revolución en
las nalgas y el Socialismo en los pies.
Me disculpan, pero cuando
vemos tanta desidia y que se mencionan tantas irregularidades y trajines,
no nos queda más que entristecernos. En darnos lástima por todo y
todos, al ver que mientras nuestro Líder-presidente, afanado hasta
los tuétanos por llevar adelante un súper proceso de cambios, no cuenta
con los apoyos, a veces ni de sus más “entrañables amigos”, o
que así los cree, y que ni siquiera hacen la décima parte de su esfuerzo.
Un eterno arar en el
mar, e indirectamente amparando sinvergüenzuras.
Por cierto, siempre me
pregunté de qué subsisten los que se dedicaron a la política
y que sin oficios conocidos, aun con profesiones que nunca ejercieron,
los vemos en la palestra social –comprando y gastando,
y viajando–. Hoy apocados en figuración, claro.
Y también me pregunto
de qué viven nuestros ex funcionarios de alto rango. ¿Presentaron
sus declaraciones de bienes antes y después de su actividad? Con la
vida encareciéndose en esos niveles sociales donde se mueven, no sé
cómo pueden vivir sin producir aquellos que fueron desplazados de sus
importantes cargos. ¡Recuérdenlos!
Y la otra gran pregunta:
después de haber sido figuras dentro del gobierno Revolucionario, bajo
la dirección y el influjo del talvez más grande revolucionario de
estos tiempos, detrás del Ché y de Fidel, llamado, duélale a quien
le duela, Hugo Chávez ¿cuáles funciones partidistas, de activismo
político en la creación de conciencias, pateando barrios, de campaña,
etc. están realizando?
A lo mejor me equivoco,
pero una de las personas desprendida de cargos de importancia que vemos
como una eficiente obrera del panal de la Revolución es Ana Elisa Osorio.
Me disculpan los otros, las otras, a quienes no identifico en los medios,
ni en los del Estado a los que siempre pueden acudir cuando hacen algo
revolucionario.
Ahora a lo del título,
aunque lo mencionado los toca por algún frente, llamo a nuestros camaradas
candidatos que, aún cuando todo está políticamente dirigido a una
acción pro ganar el 26S, se pongan de acuerdo para que en los días
que faltan exijan eficiencia a los Alcaldes y sus funcionarios en el
mantenimiento vial.
Por lo menos en la zona
metropolitana norte que reparen calles y avenidas que en su mayoría
están ahuecadas, algunas destrozadas y otras de terror, como dicen
y ¡es un clamor colectivo!
Este llamado, antipático
porque aparece como opositor, lo he hecho por estas páginas electrónicas
dirigiéndome a Aristóbulo como jefe regional de nuestro partido, a los
directivos del partido, hasta he mencionado al Gobernador Tarek, a los
alcaldes, Inés Sifontes, la querida “negra” de Barcelona y a Stalin
Fuentes, el médico de Puerto la Cruz, y nada.
Seguimos sumergidos en el asombro ante tanta ineficiencia huequil.
Sabemos que son responsabilidades
que corresponden a sus ingenieros, pero como Gerentes les cae la irresponsabilidad
por no supervisar, ni por exigir planes y resultados.
Todos piensan que por
el estado de destrucción de calles importantes será muy difícil que
nuestros candidatos de esta zona de Anzoátegui ganen curules, salvo
que sumen más por el voto duro de nosotros los chavistas que tenemos
que apoyarlos por… chavistas.
Así como también
hemos oído que en Nueva Esparta será muy duro porque muchos están
arrechos con Chávez, y es comentario adverso de visitantes nacionales
y extranjeros, por las constantes fallas en el servicio eléctrico,
el varias veces cotidiano “se fue la luz”, porque en algún momento
se leyó y se oyó que se habían resuelto los problemas: “cero apagones”.
¿Y entonces?
Y ruego me disculpen que no hable de nada bonito hoy, pero…
Ah, ¿dónde quedó el
mea culpa y las R.R.R, tres “R”?
¡P, S o M! ¡V!
edopasev@hotmail.com