El 26S: Entre elecciones y lecciones…

Después del 26 de septiembre la oposición se abroga una victoria que no le pertenece. Aquí el chavismo fue mayoría, tenemos 98 diputados electos en la fórmula del PSUV en la nueva Asamblea Nacional. Pero además dimos ejemplo de democracia, reivindicamos que solo en democracia los venezolanos y venezolanas dirimimos nuestras diferencias, dimos demostración de madurez, de independencia de los poderes y sobre manera de respeto a quienes opinan diferente.

No podemos eludir el debate, es cierto. Necesitábamos cumplir la meta. Tener como mínimo 110 diputados. No pudimos lograrlo, revisemos las razones. Vamos a debatirlo también con Pasión Patria, el mismo concepto que sirve para arrancar aplausos, pongámosle pasión al debate para que sea sincero, constructivo y no caiga en las tentaciones de la descalificación o destrucción del camarada.

Recordemos que la reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos y que, tal como decía Aristóteles, mientras el ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

La aristotélica ignorancia opositora…

Dejemos a los ignorantes hablar de una victoria falsa, de un triunfo que no obtuvieron, dejemos que la Aristotélica ignorancia de la oposición los distraiga “por ahora”, dejemos que los Enrique Mendoza, los Ramos Allup, los Andrés Velásquez y los otros que son como ellos se tomen sus whiskys. Mientras tanto, nosotros afinemos las estrategias, reagrupemos a nuestros heroicos patrulleros y dispongámonos a asumir sin descanso la nueva batalla con miras a las elecciones presidenciales del 2012. Dejemos que celebren pues…el segundo mejor lugar de la historia como dijo alguien a quien me permito citar.

No descuidemos eso sí, los pasos de los apátridas que ahora estarán en el seno de la Asamblea Nacional. Son minoría, es cierto, pero seguros estamos que van a intentar sabotear. Ellos traen un solo objetivo y ese es Chávez, pero igualmente traen una misión y es la defender los intereses de las clases más favorecidas.

De aquí en adelante toda clase de peligros se ciernen sobre nuestras misiones, las universidades del pueblo, las obras socialistas, las empresas de propiedad social, la reivindicación de los ahorristas y el adecentamiento de la banca, en fin, ellos vienen a salvaguardar sus intereses en detrimento de los que no somos ricos de cuna, no somos corruptos, ni nos financia la CIA.

Blindarnos es la consigna, pero… ¿cómo lo hacemos? Fácil, sembrando conciencia para sembrar revolución. Sembremos conciencia en los consejos comunales, en las patrullas, en las alcaldías, en las gobernaciones, en los ministerios, en los institutos del gobierno donde aún permanecen enquistados los vicios de la IV República y que son, sin lugar a dudas los que le han puesto freno al avance real de la Revolución.

El mundo al revés…

El presidente Chávez citó en algunas de sus más recientes declaraciones al escritor uruguayo Eduardo Galeano y a su teoría de la escuela del mundo al revés. En ese texto Galeano nos dice que la escuela del mundo al revés es “la más democrática de las instituciones educativas. No exige examen de admisión, no cobra matrícula y gratuitamente dicta sus cursos a todos y en todas partes, así en la tierra como en el cielo…”.

También dice Galeano que el mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo. Cualquier parecido con la realidad de la oposición en nuestro país NO es pura coincidencia.

Pero también creemos que se acerca a los postulados de la escuela del mundo al revés el hecho de en esta revolución tengamos a burócratas haciendo política y a políticos burocratizándose. Esa pudiera ser una de las causales de nuestros males. Ahí les dejo esta aproximación crítica para la reflexión.

Entre elecciones y lecciones…

El propio presidente lo dijo antes del 26 de septiembre, este sería un proceso trascendental, más allá de una elección, sería un momento de lecciones. Así fue. Copiemos la lección. Basta de la negación ciega y sorda de un funcionariado que no quiere ver más allá de sus narices. Lo que pasó en el Zulia, en Anzoátegui y otras regiones en menor cuantía no tiene nombre. Aún cuando en el estado Bolívar metimos 7 de los 9 diputados, incluido el indígena, queda en los labios el sabor amargo de que en el territorio nacional fallamos, le fallamos a Chávez, nos fallamos a nosotros mismos.

Hay casi 2 millones de los nuestros que aún no votan. Qué pasa?, por qué?, quiénes son? Hagamos la lección. No se trata de una cacería de brujas, averiguemos por qué.

Revisemos el alcance social real de la revolución. Revisemos qué sienten los inscritos en el registro electoral y los que no lo están, cuando ven a algunos altos funcionarios rojos rojitos en tremendos carrazos, con una fortuna súbita, peinados y maquillados de peluquería los 365 días del año, con trajes a la medida, con más escoltas que Chávez, hasta los llevan al cine y con relojes que cuestan mucho más de lo que cualquiera de nosotros gana en un año.

Revisemos al Indepabis, cuestionemos su falta de acción y hagamos propuestas. Alguien tiene que escucharnos antes de que sea demasiado tarde. Pidamos a gritos Abastos Bicentenario y PDVALES donde se respeten los precios y donde no se nos engañe como en cualquier supermercado del capitalismo mismo.

Deslastremos la revolución de los burócratas. De las mentiras y poses, de nuestros escuálidos internos y del miedo a llamar las cosas por su nombre. Formemos revolucionarios con conciencia, capaces de enfrentar sin titubeos las embestidas del escualidismo mediático. Vamos pues, aprendamos de esta lección democrática.

natachainatti@gmail.com



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Natacha Inatti


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