Entre 3R y 3R2

La memoria es frágil, infiel y tendenciosa. Este adagio cobra valor axiomático en el coto de mercadotecnia llamado clase media. Culturalmente nos han metido en una encerrona alienante con una sola salida por la que hay que pasar si pretendes “salir de abajo”. La mediática imperial ha programado a las masas para hacerle creer que solo de la manera capitalista se puede superar la pobreza, asidos de estereotipos que de acuerdo a Daniel Estulin, son diseñados en conciliábulos mundiales como el club Bilderberg. La promoción de la competencia entre particularidades, el logro personal aun a costa del sufrimiento del hermano y el triunfo y reconocimiento sobre los despojos del semejante, están presentes desde el mismo momento en que nacemos, tal vez antes. O peor, como ignorar toda la vida que se es esclavo.

Más acá de las luces y la moral, de la aventura del conocimiento y ser mejor ciudadano, el objetivo de vida se degrada en antivalores y ciclos de mercado, moda, poses, acumulación de capital y el tristemente clásico “american dream”. Digo triste, pero además es trágico que muchos asuman, dopados por la transculturización mediática, que solo a la manera del Tío Sam pueden hacer realidad sus sueños. La presión psicológica ejercida con esta perversa clasificación, cuyos máximos ductores son los medios capitalistas, provoca tanta disociación en las personas que muchos terminan ansiando una invasión de marines o defendiendo a quienes mancillan la patria.

Esa “herencia” cultural, perdura aun entre la fauna política del país, con contadas excepciones. La forma de hacer política devino durante casi todo el siglo pasado en un troquel donde el más taimado prevalecía sobre quienes buscaban la formación ciudadana mediante procesos ideológicos humanistas. La orientación ciudadana, sagrado deber del Estado, se trastocó en trueque y transacción de iniquidades, en aquiescencia con el extraño y en desprecio para el Pueblo. De ese mundillo tenemos varios, diría muchos, naturales mimetizados en el proceso revolucionario, quienes han sabido progresar en sus predios aportando pesados lastres reformistas o infectándolo con contrasentidos ideológicos, ambos inducidos por esas dañinas proxenetas de voluntades, las oligarquías.

Ejemplos sobran a pesar de una década de revolución disminuyendo la brecha de desmanes cuarto republicanos. A la sazón, las más disímiles excusas se oponen a la independencia y desarrollo pleno de la Patria. Desde gobernaciones hasta alcaldías, pasando por entes autónomos, sindicatos y hasta la casa que vence las sombras, parecen estar subyugadas por dirigencias apátridas. Son innumerables los llamados de atención, abrumadoras las campanadas de alerta advirtiendo sobre las desviaciones y el señalamiento constante del verdadero enemigo. Además del incesante opio mediático que intoxica y aliena la clase media convirtiéndola- esto es histórico- en ciego instrumento auto destructivo, se suman una variedad de ONG cuyos objetivos y anastomosis financieras trascienden el país y llegan hasta la Casa Blanca.

La balanza permanece a nuestro favor, gracias a la indoblegable voluntad de un líder de talla universal capaz de enfrentar a la hidra imperial con éxito, unido a un Pueblo bravío y un grupo de hombres y mujeres valientes – muy pocos, camaradas- que le siguen un ritmo de acción política inverosímil. A la vera, despojos de falsedad, oportunismo e indolencia yacen como cachivaches ofrecidos en trueque y moneda a la oligarquía y trasnacionales. No es poca cosa desafiar oscuros designios de seculares grupos de poder mundial, postradores de naciones enteras.

Un aprendizaje quedó luego de referéndum para la Reforma de la CRBV, donde la derrota fue producto del miedo instilado en la clase media por la jauría mediática y distribuido subterráneamente por la quinta columna. En aquella ocasión la directriz de nuestro Líder Comandante bajo la mnemotecnia 3R señalaba las acciones necesarias para corregir entuertos en el proceso. Hoy, con los resultados de las elecciones parlamentarias que se interpretan bajo variados enfoques que van desde la ridiculez de una clara victoria opositora hasta la posibilidad de un fraude electrónico, se cumple una especie de etapa o periodo caracterizado, en mi humilde entender, por la evidente falta de compromiso con esa primera directriz por parte de gente del proceso apostada como cuadro de la revolución. Por el hecho cierto de que ante la falta de un sistema popular de formación ideológica – esto es verificable desde antes de las 3R- y la urgencia político electoral, las posiciones de mando dentro del partido fueron ocupadas por burócratas y funcionarios que medran y actúan en el proceso más como sus ralentizadores y en muy pocos casos como auspiciadores de la dialéctica necesaria para proveerlo de profundización y densidad ideológica ¿Recuerdan los golpes de pecho de señores feudales en aquella oportunidad?. El desencanto progresivo de mucha gente de la clase media debido a las dos premisas anteriores. Y por último, el repunte de la saña mediática en contra del proceso, valida de todos los elementos antes dichos que bajo esquemas preparados por la CIA y todas sus fachadas, actúan sinérgicamente para derrotar la revolución

Sería ingenuo ignorar que sus estrategias comienzan a dar resultado. No se trata de ser derrotista o fatalista, sino de asumir los hechos en su justa dimensión para hacer un diagnóstico correcto porque la lucha se estrecha y cada vez quedan menos espacios para equívocos. La directriz 3R2 resulta así imperativa, pues contiene los elementos fundamentales para la polarización señalada por el Líder. Pero sabemos que quienes harán caso omiso de ella serán los mismos que lo hicieron antes con la 3R más los potenciales traidores que aun no se asoman.

A partir de dos frases; una del Comandante Fidel y otra de Lenin, pueden visualizarse varios aspectos sobre los que debe actuar el partido y los movimientos progresistas: “En Venezuela no hay cuatro millones de oligarcas” y “Socialismo es soviet más electricidad”. Cierto, todos estamos de acuerdo en que no hay tal cantidad de oligarcas ni siquiera en toda Latinoamérica, pero está el modelaje, el estilo de vida, los grupos de referencia, el consumismo, la transculturización y el bombardeo de anti valores de parte de la mediática fascista contra la clase media la cual, alienada por la derecha o consciente de su rol en este tiempo histórico, tiene el potencial para decidir la suerte del proceso en elecciones.

Por otro lado, las fallas en el sistema eléctrico nacional se convirtieron en un desafío para el gobierno y bastimento para el ataque opositor, sobre todo durante el periodo que intento demarcar. Todo un plan fraguado en una etapa bien precisa con sabotajes comprobados. Ya en el 2008 nuestro Líder Comandante impulsaba un acuerdo en materia de energía núcleo eléctrica con su par ruso, activando las alarmas en Washington pues eso significaba un salto cuántico para el desarrollo de Venezuela. Aquí no hay casualidades, esos clubes de poder no quieren un país desarrollado contraviniendo sus designios. Fíjense cómo la concreción de dicho acuerdo y su puesta en marcha ya están siendo dura, compulsiva y ominosamente criticados por la jauría opositora y para variar nuestra estrategia comunicacional ha sido tenue, reactiva y poco creativa.

Así las cosas, el paisaje nacional se advierte polarizado, definitorio, con elementos intrínsecos del proceso que no siempre se adaptan a las más sencillas lecciones y directrices revolucionarias, donde parte de los poderes locales y regionales sucumben a las seducciones empresariales o se debaten entre impericia, negligencia y nepotismo. La gira presidencial cobra ante esta perspectiva y un muy cercano 2012, una relevancia enorme en el tiempo donde, además de lo ya citado, el Líder, sabiendo que tiene que asumir la responsabilidad de otros, trae para el Pueblo cerca de 60.000 viviendas con procesos de construcción rápidos, maquinarias y equipo pesado para acometer eficazmente problemas de infraestructura vial, así como lo relativo a transporte, alimentación y sus respectivas transferencias tecnológicas ¡Y nuestros propios medios no le sacan provecho mientras los de la derecha aducen que la gira es un fracaso! ¡Por Dios!

El Pueblo en asamblea debe generar propuestas radicales para respaldar al gobierno, asumir su papel de crisol para encender los fuegos ideológicos e impulsar el desmontaje definitivo de las superestructuras imperantes, como efecto inmediato de 3R2. Que no nos pase como a los soviet quienes fueron arrollados por la inercia burocrática dentro de un partido del cual fueron principio y razón. Tenemos la responsabilidad de trascender una encrucijada ante la cual ya llevamos demasiado tiempo aguardando. Hay que analizar y entender las lecciones de otras doctrinas de izquierda, romper los alienantes esquemas capitalistas que continúan amodorrando a la clase media y ponernos a la par de los avances que traerá el desarrollo de la tecnología nuclear. Pueblo y Energía Nuclear ¡Esa es la idea!

pladel@cantv.net


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Placido R. Delgado


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