Se los supone procesando los informes de cada dirección regional

Al fin pude leer un análisis de las elecciones del 26-S producto de la discusión en un organismo del Partido Socialista (Psuv). Mis lectores saben que he hecho referencias a varios documentos que han circulado sobre tan importante cuestión, pero ninguna alusión a alguno de un organismo del Estado, de alguna de sus salas situacionales o del partido. Pues bien, ahora tenemos uno que corresponde al segundo escenario partidista mas importante: la Dirección Regional ampliada de la Región Capital, que llegó a nuestras manos por caminos verdes.

Y ¿qué dice ese documento? Muchas cosas de interés, pero voy a comenzar por una que no dice. Cuando examina en profundidad las causas mediatas e inmediatas de esos resultados, que dejan un balance negativo porque en el DC fueron superados por 741 votos, no se atreven a llamarlo derrota ni un traspiés, para mi sorpresa no incluyeron la corrupción, como si no jugara un papel importante en la conducta de los 2 millones de sus electores que dejaron de votar. En cambio, inexplicablemente suman el desempleo, a pesar de que el 20% que había en 2003 lo bajaron a 7%, una cifra bastante tolerable.

Una primera conclusión, dice, apunta a la impostergable implementación de métodos de eficiencia institucional, control, evaluación permanente de la gestión, sanciones inmediatas (pero que se conozcan, DR), correctivos eficientes, más dirección colectiva, más crítica, mucha ética, evaluación colectiva de los cuadros en la Administración Pública, etc. Si cumplieran la mitad de esas exigencias, habrán dado un gran paso.

Cuando analizan el rol del partido, destacan su deficiente nivel organizativo, no se han terminado de crear las patrullas, y las que existen "adolecen de dirección y estructura". Pero pregunto: ¿esas patrullas se reúnen, discuten? Por lo que uno sabe, apenas funcionan como piezas del engranaje electoral. Su desvinculación con el pueblo explica que no funcionara el pregonado 1 x 10. Admite que "se han producido preocupantes tendencias de fraccionalismo", y casos de burocratismo; han ocurrido hechos serios de indisciplina y violaciones de la línea política no sancionados, y por supuesto, los Estatutos ni se aplican.

Un hecho significativo es la crítica a los comandos electorales dirigidos por gobernadores, alcaldes o los mismos candidatos, ¡con el partido marginado! Vinculado a esta crítica está el hecho de que "gobernadores y alcaldes se arrogan el rol de vanguardia revolucionaria e impiden la vigilancia, que el partido debe asumir sobre el Gobierno".

Esa anormalidad se observa en casi todos los gobiernos, desde el nacional hasta las alcaldías, y en armonía con esos señalamientos, proponen establecer dentro del partido mecanismos permanentes de supervisión, evaluación, control y dirección política de la gestión pública en todos los niveles. Algo muy importante: proponen "separar a los funcionarios gubernamentales de alto nivel (ministros, presidentes de institutos autónomos, gobernadores y alcaldes) de la dirección de los equipos regionales y municipales, así como de las comisiones de la Dirección Nacional y los Frentes Sociales a nivel nacional, con la única excepción del Presidente, porque fue ratificado y por su indiscutible liderazgo.

Se trata de propuestas audaces que seguramente coincidan con las de otras direcciones regionales, y quedamos a la espera de saber cómo reacciona la Dirección Nacional.

(El domingo 19 veremos las tendencias y las propuestas de radicalizar. Escucho opiniones).


Una ONU dentro de la ONU

Creo que pocos venezolanos saben que existe el Movimiento Internacional de las Democracias Nuevas o Restauradas (alguien sugiere agregarle "y Acosadas", que también las hay), organizado en el seno de las Naciones Unidas, con más de 100 países. Su primera conferencia mundial se celebró en 1998 en Filipinas, y la séptima se reunirá en Caracas, seguramente en ocasión del bicentenario de la independencia.

Asistí a un seminario sobre el proceso venezolano organizado por ese movimiento, que desde hace un año preside Venezuela. Fue una abierta discusión que revela el interés que existe por "el caso Venezuela" en varias universidades, institutos y académicos de países europeos, de EEUU y América Latina.

Se expresaron críticas y reservas, me sorprendió escuchar de Nelson Pineda que Fermín Toro en Los mártires, que la considera la primera novela venezolana, planteó antes que nadie aquí las ideas socialistas.

En las páginas 1 y 2 pueden leer una reseña del seminario, mientras llega el libro que recogerá las 25 ponencias. En febrero, anunciaron.