Pérez marcó el inicio del puntofijismo cuando fue ministro-policía de Rómulo Betancourt a comienzos de los años 60 y presidió su caída durante su segundo período. Es, pues, hijo y padre de ese período, que tuvo más sombras que luces.
La oposición no ha respetado nuestros muertos y hasta se ha burlado de ellos. ¿Actuaremos igual? ¿Caeremos tan bajo? Invito más bien a mostrar nuestra diferencia con la oposición. No debemos olvidar, y por eso mismo no debemos ser como ellos.
Dejemos que los muertos y muertas en vida entierren a su muerto, quienes no respetan las muertes ajenas porque no respetan nada, empezando por sí mismos. Y mismas.
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