Rubén Darío… 

Para que la unidad social y política se cimente, y consolide en la más amplia expresión constitucional, en una democracia socialista de justicia y de derecho,  se requiere de un debate abierto con el pueblo en todos los asuntos, por muy sensibles que sean.

Esta revolución no "es de todos" los venezolanos presidente, es solamente de los burócratas, de los que tienen agarrados  el sartén por el mango y todo lo que aquí se  haga, se diga y se decida será para que dichos ‘lideres’ sigan aferrados al mango del poder, de lo contrario, se queman. Es absurdo pensar en esas “benditas 3R”, y en una revisión de las cinco líneas estratégicas del psuv, que se dice socialista, y se  vaya a aprobar unas medidas que los saquen del trono, esto suena como un “chiste”, como lo dijo un militante por ahí. Aquí hay dos vertientes: o nada cambiara para que los nuevos vicepresidentes políticos regionales, y sus camarillas sigan manteniendo  sus privilegios; e intentar destronar a gobernantes eficientes; porque de socialistas tienen lo que yo tengo de ‘marciano’.

Hay que hacer un análisis serio de nuestro desastre socio-económico y político basado en ¿qué? sino en la Historia.

Para aplicar las llamadas tres erres: hay que empezar por respetarse a uno mismo, respetar de verdad a los demás militantes, y ser responsable de nuestros actos y acciones.

Debe analizarse el por qué Venezuela encalló, y está anclada en esta dramática situación en la que se encuentra. Si esto no es responsabilidad exclusiva de la actual dirección política de la revolución, entonces de ¿quién es? ¿De los escuálidos? Destituir  a la esclerosada y desatinada dirección política y gobiernera, sería lo más acertado que pudiera lograrse en los súper enroques gubernamentales del gobierno bolivariano. Yo ya no espero nada de un circo cuyo guión fue diseñado por los managers de este arroz con mango, que es el socialismo del siglo XXI. Como dignos de ser unos auténticos padrinos están acomodando las fichas para salir ilesos de un desastre que los tiene, por derecho propio, de ser los máximos responsables.

Por www.aporrea.org se han Incluido un sin número de legítimas propuestas y denuncias, como lo pide Chávez (yo mismo hice una denuncia por: www.aporrea.org/contraloria/a116052.html,

www.aporrea.org/ideologia/a116700.html,  

www.aporrea.org/actualidad/a117068.html ),de militantes con capacidad y derecho de realizarlas. Entretanto, en el partido y en el gobierno nadie las toma en cuenta, más bien se burlan de ellas.

La revolución bolivariana es del pueblo está en los barrios y en los centros laborales. Más de 3.000 000, de compatriotas han acompañado hasta ahora al Partido y la Revolución, pero ya se notan visos de cansancio.

Con responsabilidad, en libres y abiertos debates, muchos  venezolanos examinan cada movimiento de la revolución, a sabiendas de que todas las propuestas, son ignoradas despectivamente, y tienen como destino el pipote de la basura en forma inútil. Desde todos los municipios y estados del país, hacen llegar muchas denuncias y planteamientos al alto gobierno, Que encabezan los principales dirigentes del Partido, del Estado y del Gobierno, y nadie las toma en cuenta.

He leído muchas opiniones coincidentes que reflejan consenso, que son dignas de respetar y tomarlas  en consideración con un criterio muy particular, certero, hechas por cualquier ciudadano.

El proceso actual de participación del pueblo es ampliamente ignorado, cuando Hugo Chávez los llama a hacer valoraciones sobre el futuro de nuestro desarrollo socioeconómico. Las sugerencias y las críticas, de ipsofacto son desechadas.

Todo ha ido quedando en la retórica. Los militantes del Partido y la población, empiezan a decepcionarse.

A cada rato se habla de planificación, rentabilidad, eficiencia, inversiones, y las carreteras siguen destruidas, la inseguridad haciendo de las suyas etc. Por aquí se nos va la vida.

Los lineamientos de las cinco líneas contienen también el espíritu de rectificar errores y tendencias negativas, lógica continuidad de este proceso iniciado en el año 1999, y que no merece quedar mocho.

El análisis de los lineamientos no puede ser el único tema a debatir. Tenemos que enrumbarnos por un mejor camino, hasta el punto de preservar lo conseguido, y hacer irreversible nuestro socialismo bolivariano, agregándole más sabiduría y valor.

Los venezolanos no podemos continuar con las lamentaciones, ni como la mujer del Lot, recordando las derrotas y viendo hacia atrás; sino de dar pasos seguros para garantizar el futuro socialista de la revolución bolivariana. Hay que profundizar en los temas de organización, en elevar la calidad de los controles, incrementando las exigencias y las eficacias, en medio de una realidad compleja.

Pero a pesar de todo esto, sigo con optimismo, el pueblo siempre discute y aporta, porque una revolución verdadera se renueva constantemente, no se enroca, es crítica con ella  misma,  aprende de sus errores.  No para en fomentar valores, tiene que confiar en su juventud, cuando tiene la responsabilidad de continuar la obra, cada vez con más protagonismo en su conducción. Los conceptos de patria, soberanía y socialismo están estrechamente ligados

¿Por qué razón los líderes del alto gobierno que tienen sus propias propuestas acerca  de cómo debe edificarse el socialismo, no aprovechan la oportunidad del debate de las cinco líneas, y las someten a consideración?

¿Será  acaso que ya saben que el pulso, y la percepción del pueblo venezolano las van a dejar caer en un saco roto?