Luego de haberse evocado la figura del panita Alí, con motivo de los 26 años de su siembra, comenzó la sesión.
Ramírez, serio y espigado, y orgullosamente revolucionario, inicia la cosa no sin antes haber expresado obligada querella ante un ataque tortuoso y cobardón contra el general en jefe, Rangel Silva, por parte de Velásquez, de cuya historia resulta muy áspero acordarse.
Ramírez relató la penosa historia que ya todos conocemos acerca de lo que hicieron los escuálidos con el petróleo durante tantas décadas infames, y desvirtuó (con pruebas) todas las dobleces que se empeñan en tejer contra la nueva PDVSA de la mano facinerosa del imperio. Hizo ver, claramente, que el decurso petrolero, del año 2000 para acá, bien pudiera asimilarse a una Campaña Admirable.
De pronto se vio al desquiciado García sentado al revés, quizás acostumbrado el pobre a montar burra así por aislados parajes y luego por las calles empedradas de su pueblo, mientras otros continuaban mostrando sus desabridos y tontos carteloncitos sin reparar, los majaderos estos, que si su propósito es llamar la atención, lo que debieran hacer es mostrar fotos de ellos mismos, al estilo JAVÚ, y luego armar un calendario… Porque resultaría esto un hecho celebérrimo dentro la buena farándula política.
Pero alguien le gritó al morigerado Acuña que les metiera la cuña… No sé qué pudo haber querido significar el que gritó, pero sospecho que su original deseo, se cumplió.
La inter pelazón la inició Montoya negando una vez más el pasado debido a que éste los condena… ¡Y vaya qué tan duramente! Ellos no quisieran tener pasado, pero… ¿cómo se hace? Los únicos que tienen el privilegio de no tener pasado son los demás animales del reino...
El Ken Marquina se miraba abajo, sin sospechar qué podía mirarse…
Cuando Ramírez hablaba, todos los MUDiputados mantenían gacha la cabeza pensando yo que era por sentirse avergonzados si es que eso fuera posible en esta especie de seres, o quizás también porque les aburría la verdad que les enrostraba Alí Rodríguez con esos aires tan de buen y honesto académico.
Barreto Sira no cuestionó la política actual petrolera, sino que prefirió indagar sobre detalles presuntamente acusatorios.
Ahora el Ken Marquina, al momento de hablarse de la “Agenda Nuevayork”, comenzaba a sonreír como acostumbran los paloteaos cuando están enamoraos… (A lo mejor lo que miraba hacía abajo era la mulita e` caña que tenía en lo que debe ser seguro su espacioso entrepiernas).
También habló un diputado MUDista que tenía facha de Columbo, pero sin un ápice de su lógica, además de ostentar un nombre casi exclusivo de fastuosos galanes de novelas: Richard Mardo.
Lo cierto es que pasó el tema petrolero y la MUD exhibió una ignorancia de riesgoso sobrepeso.
Al presidente Soto Rojas se le veía gozando una y parte de la otra, sentimiento que expresaba con su pícara y a la vez amable sonrisa.
Pero al pasarse al tema de las estafas, salió comprometido el ausente Gómez Sigala por haberle abierto la puerta de la residencia de un estafador inmobiliario, desde adentro, nada más y nada menos que al CICPC. Y es casi seguro que no asistió para no verse obligado a dar unas explicaciones que en realidad no tiene y en lo que incluso fue muy solidaria María Corina, con su propia perfumada ausencia, para no tener que ver pasar a su admirado partner por tan ingrata situación.
Molina, Garcés y Hitcher los terminaron de moler en el buen sentido de la palabra, no vayan a llamar a Insulza por esa pendejada.
Y sí señor… Marquina estaba paloteao. La sonrisita era ya idiotezca.
A propósito: le recomiendo al presidente Soto Rojas que se dote, tanto de un alcoholímetro como de un buen kit antidrogas, para que se sirva realizar, muy de vez en cuando, un despistaje en ciertos diputados.
¿Y cuál es entonces la estricta verdad?
Pues que los MUDiputados se vieron una vez más como verdaderos tuñecos conceptuales. Lo demás es cuento.
¿Trágico, no?
Y esperemos entonces ver cómo habrá de irles en la próxima inter pelazón.
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