Todavía me acuerdo y lo hago como si fuera ayer, la represión a todo lo que sonara a comunista, la desaparición y asesinato del viejo Núñez. El reparto casi clandestino de Tribuna Popular por el maestro Granado o el atrevimiento, después, de un Lenin Rojas al divulgar un órgano revolucionario de los trabajadores, en un campo petrolero como San Tome, donde solo se podía ser adeco o copeyano. Unos están muertos (otro logro de la democracia babosa de Punto Fijo) otros fueron botados de la empresa. Así se asesinaba pueblo, con muertes espirituales, con muertes físicas.
Hoy
se siguen ensayando las muertes futuras de los pueblos que le son incómodos,
es decir aquellos que no comparten esa extraña filosofía del átomo
para la guerra. Son adictos a las venas de hierro y a la oscura
sangre de aceite que la recorre, por ello son capaces de matar, y ya
el asesinato colectivo lo tienen como su vocación, y la vida
para ellos es sólo un eco lejano.
Les
da rabia el amor y por eso pretenden prohibir pueblos. Dictan cátedra
siempre sobre terrorismo y por eso aterrorizan con facilidad. Invaden
tierras ajenas a través del pensamiento, también lo hacen con el napalm
moderno de sus bombas inteligentes que todavía no se han aprendido
bien el alfabeto de la vida y siempre terminan confundidos entre el
objetivo civil y el objetivo militar o viceversa, total para ellos el
orden de los factores no altera el producto cuando de matar se trata.
(a esto lo han llamado el daño colateral). Requieren para ello de sus
agentes internos, hoy disfrazados de diputados a través de un extraño
aparato que llaman mesa (donde solo pocos comen) y que además lo apellidan
de democrático. (lo de la unidad, no solo es sospecha para todos, sino
entre ellos mismos).
Se han valido de Stallone, les ha resultado útil Schwarzenegger, para ganar sus guerras a la medida de Hollywood (allí en la virtualidad del celuloide es el único espacio donde salvan vidas inocentes), les resultó Osama en el momento que ellos quisieron,… pero Obama ¡ay Obama¡ sigue equivocándose, (como olvidándose que fueron negros los que construyeron la Casa Blanca), pues la patria de Bolívar no es Hollywood, y sabe bien que el ensayar la muerte futura de la patria y la MATRIA nuestra no es tan fácil como cuando estaba, Rómulo, Carlos Andrés o Herrera Campins.
Siguen atreviéndose, siempre han sido atrevidos, por eso la sanción hoy a PDVSA, no tiene otro sentido que mover sombras,… quieren saber que tiene Chávez, quieren saber si tiene pueblo, quieren saber si es verdad lo que dicen de la espada de Bolívar y su recorrido heroico por una América Latina, que tiene deudas con la pachamama, con Abya Yala y que todas las noches el larguirucho continente se declara nuestroamericano.
Les disgusta que la Faja la trabajen los países que Venezuela escoja y celan a muerte que los rusos o los chinos pisen el mismo suelo y la misma sabana que pisaron nuestros libertadores, no se diga de los convenios con Iran.
Por gustarle tanto el petróleo, por necesitarlo más para sus neones que para sus gentes, hacen cruzadas de muerte, tours de sangre inocente para que se llene de gozo Cheney o la Halliburton en una euforia de tantos grados A.P.I. No hay duda, son los EEUU, no hay duda es el tío Sam queriendo más para sus corporaciones, para el Imperio – chatarra a costa de la vida de otros pueblos. Es la Sodoma reeditada nuevamente para el pecado, la que ataca por la espalda a los pueblos y a la que la vida le resultó un estorbo. Es la que macdonaliza la mierda llamándola “cajita feliz”, y esconde así el bombardeo mental y el ejercicio de la anti pedagogía o pedagogía del individualismo de Ronald, el icono de la chatarra alimenticia y transgénica y la cajita feliz.
Es pues este imperio, con antecedentes, con entradas policiales, con prontuario, el que invita todos los días a poner un poquito de su parte para construir un Gólgota para todos… para todos, … que nadie queda afuera de gozar de sus beneficios… y que dice con sarcasmo (al maravillosos precio que ve en pantalla).
Los Gólgotas individuales serán del tamaño de la miseria que hemos hecho para cada uno y que lo disimulamos para que el amor parezca sincero, pero que la sinceridad no sea la expresión del amor que nace de la fraternidad de los pueblos, sino del sentimiento que hicieron mercancía y le pusieron precio. Es el Gólgota que se fabrica a lo interno con una pizca de egoísmo, un poquito también de sectarismo y la mascara bien puesta para parecer socialista. En definitiva, hay dos imperios (sólo que usted lo puede llevar al precio de uno); el que todos conocemos, ese que se hizo adicto a las venas de hierro que recorren el interior de los pueblos petroleros, ese que prepara y esconde terroristas, El otro imperio, el que llevamos hasta los tuétanos, el que cultiva el individualismo y nos va separando de a poquito de los hermanos y nos va acercando de a “pocote” a los tiranos que ellos escogen como demócratas, pero a los que nunca llaman tiranos.
Pero también hay que estar claro, a ese imperio le salió pueblo (y pudieron evaluar que a Chávez no le falta pueblo), El corazón del pueblo late y late porque quiere bailar. No es latido de miedo es latido de amor. El corazón del pueblo late y… a veces se hace más ligero su andar y el baile se interrumpe porque la muerte le invade para robarse a sus hijos, como NOEL RODRIGUEZ (allá en Miami a Posada Carriles debe sonarle este nombre), como SORFANNY.
En definitiva, esta sanción contra PDVSA, tiene las lecturas que usted quiera darle. Las habrá conservadoras, otras serán más radicales. A estas últimas el imperio no les tiene simpatía.
Estas sanciones son de laboratorio, practican las muertes futuras, sus intervenciones tienen el signo de la muerte. Y eso lo sabe Obama. Entonces, ¿Qué hacer?. Desde la desmovilización y la desesperanza el récipe se traduce en solo recorrer calles y gritar yanky go home y luego devolvernos a seguir haciendo operaciones de resta o de división en el movimiento popular.
La otra opción invoca una practica diferente para que se entienda en plural que PDVSA tiene que vestirse de pueblo consciente, con sus mejores hijos, los mas nobles, los que despejen en lo real concreto la duda: ¿Somos todos?. Por eso hay que ir más allá del discurso, porque a veces lo que se demuestra es que PDVSA, “somos algunos”, nada más. Por eso es que hay que tener presente siempre aquello de la cantidad en calidad, para ir alertando incluso a los nuevos caballos de troya que están prestos a jugar al santanderismo PURO en el caletre que enseña el imperio. Todos con Chávez. Todos por una PDVSA de todos.espanel7@gmail.com