Precisamente uno de los llamados y solicitudes más recurrentes de los últimos días por parte del Presidente Chávez a quienes le apoyan ha sido incrementar la crítica hacia el gobierno nacional para detectar errores, fallas, omisiones, y sabotajes le agregaría yo, que deben ser subsanados de inmediato, no solo para blindar la victoria popular y revolucionaria del 7 de octubre del año próximo sino para profundizar urgentemente el proceso bolivariano.
Los y las comunistas de Venezuela, como ya se conoce, decidimos por unanimidad en nuestro XIV Congreso apoyar al Presidente Chávez como expresión política concreta que va más allá del reconocimiento de su liderazgo y que es la reafirmación del trascendental papel que en tributo a la liberación nacional, y la posibilidad de que el mismo sirva para superar en Venezuela el modo capitalista de producción, ha jugado y debe seguir jugando el comandante Chávez.
En esta misma línea recientemente afirmó Oscar Figuera, Secretario General del PCV, que la organización comunista venezolana está resteada con el Presidente Hugo Chávez pero a su vez es totalmente autónoma e independiente del PSUV a quien reconocemos como el partido mayoritario del país y cuyo papel es fundamental para consolidar, sin sectarismo, el Frente Amplio Nacional Patriótico y Antiimperialista y la necesaria Dirección Colectiva del proceso bolivariano amenazado por muchos flancos, muchos medios de comunicación afines al oposicionismo interesadamente interpretaron esto como un llamado a la ruptura de relaciones entre estas importantes organizaciones políticas, cuestión de la que se hacen eco de manera inmediata los “aliados” anticomunistas.
La necesidad del momento político llama a acelerar la concreción de la alianza de las fuerzas patrióticas y revolucionarias en torno a la figura que los aglutina: Hugo Chávez, trabajar dicha alianza sin sectarismos ni triunfalismos ya que estos errores tácticos pudiesen convertirse en estratégicos toda vez que el imperialismo está apostándolo todo por la derrota electoral de quien, desde la presidencia de la República, viene permitiendo avances muy riesgosos para los intereses imperiales como la organización popular, esta alianza debe debatir de manera urgente y con mucha profundidad el carácter de clase que hoy impone lineamientos al proceso bolivariano en contra de la posibilidad de construir el socialismo en contra de las orientaciones generales del propio líder del proceso bolivariano.
Frente a estas
situaciones el Movimiento Popular y Revolucionario venezolano está
muy claro y más allá de esta tendencia tecno-burocrática y contrarevolucionaria
que debe ser políticamente derrotada y desplazada de posiciones de
dirección en el proceso en general y del gobierno en particular, sabe
que hay que trabajar con mucha pasión revolucionaria por garantizar
una contundente victoria popular en las elecciones presidenciales del
próximo año y seguir profundizando en la denuncia de la burocracia
enquistada como quinta columna en nuestro proceso y avanzando en las
conquistas populares que nos acercan, aunque a paso lento todavía,
a la meta histórica de liberación nacional y social.
(*) Militante del PCV