La expresión es “salir pa’ lo claro”. Indica que alguien ¡por fin se definió!, asumió posición. Pero nuestra oposición, si la nuestra (¡y que nadie se meta con ella, sólo nosotros, los de adentro!), más bien sus dirigentes, salió fue pa’ lo oscuro. Pudieron salir pa’ lo claro aún con sus posiciones neoliberales, pero decidieron salir pa’ lo oscuro.
Ya pocos tienes, a excepción de los selectos miembros del Club Bilderberg, argumentos para la defensa del capitalismo; y nosotros, quienes creemos en una sociedad no fundada en el capital, sabemos que dentro del capitalismo no hay salida para la multicrisis de la sociedad mundial. Pero la oposición venezolana, por órdenes del imperio, en coro gritaron: ¡Vamos a defender a la propiedad privada, a definir las funciones de los Consejos Comunales, a eliminar el Instituto de Tierras! Es decir, a eliminar todo lo que impida la concentración del capital en pocas manos. Y, gritan: ¡Eso es necesario para que el país prospere!, es decir, es impostergable que unos pocos se hagan muy ricos para que drenen la riqueza al resto de la sociedad. Es necesario que haya ricos para que existan obreros, trabajadores pobres, gente que venda, más bien regale, su fuerza de trabajo por una paga muy mínima, ¡La gente, el pueblo, quiere eso!, gritan desgañitados.
Es bien bueno que esta obtusa oposición haya salido pa’ lo oscuro. Esa decisión contribuye a terminar de delinear nuestra estrategia electoral, porque la política está bien definida. La batalla electoral, en ese contexto, permitirá que se desarrolle en el campo de las ideas, que privilegie el debate ideológico, que muestre con crudeza la confrontación de los modelos que se debaten en el mundo, no únicamente en Venezuela. En ese sentido creo muy importante que demostremos el fracaso del capitalismo; sobre ello hay bastante información, especialmente el fracaso en materia ambiental porque nos conduce a la desaparición de la especie humana. Debemos denunciar al capitalismo como el responsable del fin de la vida en el planeta; es importante, por duro que sea, mostrar lo que está haciendo en Libia y lo que hizo en Afganistán y en Irak, alertando que es lo mismo que nos espera a los latinoamericanos. ¿Cómo es posible que los líderes de la oposición defiendan ese modelo de sociedad? Nuevamente se equivocaron.
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