Los candidatos de la oposición venezolana, todos sin excepción, son por lo menos, unos… majunches.
Son momias algunos y otros, nuevas momias del ahora y del futuro. Ninguno es digno candidato para competir con nuestro comandante Chávez.
Podríamos hacer un pequeño perfil de cada uno, sacar la conclusión, resumen y antecedentes penales que toitomundo sabe y… raspaos. Pero no, no hagamos ni perfil, ni suposiciones, ni consultemos las paginas judiciales, ni archivos policivos, simple y llanamente, preparémonos a votar en masa por el más majunche de esos majunches.
Los electores en muchos países donde saben lo que significa el voto, y el voto es obligatorio, votan por la menor opción; demostrando con ello, que el “mejor” de los candidatos equivale al peor. En esas latitudes como sucedió en Islandia y sucede en algunos Estados de los Países Bajos, ni siquiera echan mano del voto en blanco, sino que castigan al mal majunche de turno con otro majunche peor.
¿Por qué no hacer nosotros lo mismo con esos des...ganaos? por qué no votar en masa por el peor? Y aunque todos son peores, por allí tiene que haber uno peor, que a última hora va a salir a pescar en el rio revuelto que tienen y que las astillas de la reventada mesaUSA tratarán de imponer.
¡Votemos en masa por el peor! ¿Cuántos votos calculamos que participarán el 12 de febrero? De seguro que no alcanzan el millón y medio. Cosa fácil pá qué medio millón de nosotros los rojitos les atrofiemos sus arrrrrtitudes prejidenciales y pongamos a competir al peorrrrrr. Y votemos por el que se parezca o sea más bruto que el filosofo del Zulia.
(*)periodista
nandopico@yahoo.com