¿Cómo empalmar los Movimientos Sociales en el Polo Patriótico?

Si bien es cierto que los movimientos sociales no dejan de trabajar y nunca dejaran de hacerlo. No es menos cierto que lo hacen de manera fragmentada, sin articulación entre si, y esto, no contribuye a la integración. Son en su mayoría organizaciones confinadas a su entorno sin relación con otras. Esta disgregación también se repite en el PSUV cuya tarea principal es la de buscar la integración con de estos movimientos para la confección del Poder Popular. En este escenario, no le será posible al PSUV ni a los genuinos movimientos sociales empalmar por si mismos, en el marco de la coyuntura electoral, dada su incapacidad o indisposición de articulación.

Sin embargo, hay quienes creemos que el Polo Patriótico, es el escenario perfecto de reunión dirigido a la articulación consciente para solventar el déficit que tienen los movimientos sociales y el PSUV con la voluntad de cambio del pueblo pobre. Ese pueblo de a pie, va generando -con autonomía- su propia organización más amplia que la sola organización política partidista (pasó de la participación a niveles de protagonismo). Ya ha comenzado su construcción. Está en camino, con el movimiento de los diversos movimientos. Como decía el Che: el socialismo está en el germen del pueblo. No es el socialismo ninguna elaboración teórica o "científica" pensada desde el cielo, ni por la acción de un grupo ilustre sino por el desarrollo contradictorio y creativo, que se realiza todos los días en nuestras luchas, proyectos, encuentros y debates.

Vivimos tiempos de “Unidad” pero esta no interesa, si ello significa hacer unidos lo mismo que se está haciendo en forma separada. Tiene que existir consenso, entre el PSUV y los genuinos movimientos sociales, lo que significa construir poder, crear la hegemonía. Esta tarea como consenso democrático no puede ser establecida desde arriba, porque ello implica subordinación. Gramsci plantea correctamente, que la hegemonía debe preceder a la toma del poder o del Estado, porque si la hegemonía no se construye en el camino, no se la construirá posteriormente. Es una obra que se realiza entre iguales. El poder no es una cosa u objeto, sino "relación social". Se trata, en consecuencia, de ir creando nuevas relaciones sociales, que sean efectivamente liberadoras. En consecuencia, relaciones lo más horizontales posibles, con la vista puesta en el horizonte utópico de un poder horizontal, profundamente democrático. 

Es necesario soldar lo político y lo social para alcanzar la suprema felicidad posible.  Dejar de lado, la concepción de que a los sectores populares, se les inyectará conciencia "desde afuera" o “desde arriba”.

LA REVOLUCIÓN TIENE QUE ESTAR POR ENCIMA DE NOSOTROS MISMOS

yocatari@hotmail.com



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Oswaldo J. Flores C.


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