En realidad vi muy poco de ese “debate”, porque como decía mi abuela: se necesita tener estómago para calarse a esos muchachos jugando a ser presidentes como si Venezuela fuera el cuarto de chécheres de sus casas, donde tienen “apillotados” y llenos de polvo los juguetes sin una ruedita, sin pilas, sin un brazo, sin cabeza, sin una tecla, espichados, en fin...
De todas maneras, lo poco que escuché es lo mismo que dicen en campaña y eso es suficiente para darse cuenta de que lo más grave de esta gente no son sus ataques sin fundamento al presidente Chávez, en todo caso ese es su contendor; no voy a criticar que no le reconozcan su obra de gobierno, que no vean los Mercal repletos de gente, los módulos de Barrio Adentro, las colas de personas tramitando y recibiendo sus casas, las canaimitas, los textos escolares, los metros, trenes, trolebús, viaductos, carreteras, autopistas, hospitales, puentes, universidades, plantas de autos, electrodomésticos, fábrica de celulares, y dejémoslo hasta aquí, total eso lo ve el pueblo que es el que en definitiva tiene la última palabra.
Lo que verdaderamente molesta es que crean que los venezolanos somos estúpidos, que Venezuela no piensa. Los candidatos de ese “debate” -que más bien fue una preventa que, a mi modo de ver, degeneró en un fracaso rotundo dado lo precario del producto exhibido-, no se dan cuenta que salen mejor reconociendo la gestión del Gobierno revolucionario y proponiendo el o los modelos que ellos consideren más beneficioso que el proyecto socialista de Chávez; porque de lo contrario hacen y seguirán haciendo el ridículo.
Les voy a poner un ejemplo de algo que escuché, específicamente, cuando hablaron del narcotráfico. Yo no concibo que Henrique Capriles Radonski, Pablo Pérez, María Corina Machado, Leopoldo López y Diego Arria, hablen de la frontera venezolana como si estuvieran hablando del portón eléctrico de sus residencias o del complejo residencial donde puedan vivir ¡Por Dios! Como si fuera cosa de pisar un botón, cerrar, abrir…
Es imperdonable que por tratar de desmeritar la labor del Gobierno bolivariano en el combate de este flagelo, ninguno haya sido capaz de decir que el problema del tráfico de drogas en el país es que Colombia la produce y los EEUU es uno de los mayores consumidores del mundo. Y en el traslado utilizan a Venezuela como puente. Y si no se acaba el desmedido consumo en Norteamérica difícilmente se acaba la producción en Colombia y dejan de utilizar nuestro país como tránsito con las consecuencias sociales que eso conlleva; pero no, ellos subestiman al pueblo, creen que como no lo dicen la gente no lo sabe.
En un análisis agudo, María Corina Machado redujo el problema del narcotráfico al consumo de droga en el 23 de Enero, aunque esto es compresible, porque supongo que la dama ahora con el disparate de querer ser la primera mujer presidenta de Venezuela, es que conoce barrios y le ve de cerca el rostro de hambre y miseria a esas comunidades que nunca existieron para los gobiernos de la IV República, esos mismos que ella y el resto de los aspirantes defienden con tanta vehemencia.
Las respuestas a las pocas preguntas que escuché no fueron más que las generalidades que les hemos oído en campaña y de las que ya hacemos caso omiso. Puros lugares comunes. Suministraron cifras sin soportes, sin fuentes. Ninguno dio muestras de estar preparados para ejerce semejante cargo en Venezuela; además Capriles Radonski y Pablo Pérez lo ponen de manifiesto día a día con los desgobiernos que hacen en sus regiones; los otros candidatos destacaron por su evidente incapacidad. Creo que van a declinar. Yo me imagino que las esposas, madres, los padres, los hermanos, demás familiares y amigos, en cualquier momento se van sincerar con ellos y les van a decir la verdad, que la presidencia es mucho camisón pa’ Petra. Y es preferible que se retiren antes que sufran la estrepitosa derrota que se les avecina enfrentándose a Chávez.
Hubo otros aspectos más penosos todavía como el de Pablo Pérez, quien hablando de la inseguridad nos dimos cuenta que ya se percató de que un policía corrupto es capaz de dañar a otro. Así como lo leen, este gobernador que siempre se ha opuesto a ejecutar una reingeniería de la policía del Zulia como debe ser, tras la cantidad de delitos en que han resultado incursos los uniformados de esta institución, pretendió sorprender con tal observación.
Y cuando respondió a la pregunta de la educación, mis amigos lectores, si le añadimos el término bolivariano al sistema educativo a la cual hizo referencia, nos damos cuenta que hablaba del revolucionario. Por supuesto generalizó, no pudo puntualizar, si puntualiza se ve obligado a decir que va a seguir la política del Gobierno de Chávez, el cual le da a los muchachos la alimentación y los textos escolares y eso ni loco, se lo comen vivo los adecos.
Prometió además un millón de empleo en otra falta de respeto a la población, si tomamos en cuenta que nunca ha hecho nada por la gente sin trabajo en el Zulia, más bien no le paga a los obreros y cuando los viejitos reclaman les echa la policía.
El problema de Pablo Pérez radica en que es gobernador del segundo estado más importante del país y como tal, la población venezolana lo conoce bien y en consecuencia conoce el grado de deterioro en que se encuentra; sabe de su gestión nefasta al igual que la de Eveling Trejo en Maracaibo.
Tales condiciones de desidia son inocultables, por eso tenemos que apostar al cambio. Recordemos la gestión de Arias Cárdenas como gobernador del Zulia, comparemos, y después pensemos en que lo debe acompañar un alcalde honesto, transparente, serio, con credibilidad, en quien pueda confiar y ese hombre es Giovanny Villalobos. No hay otro. Arias lo conoce de sobra.
Volviendo a la preventa tengo que decir que estos aspirantes no pueden ni mentir, porque mentir actualmente en Venezuela es negar la gestión de Chávez y eso se les revierte; aquí existe un pueblo atento con un Presidente que aún con sus aciertos y errores como todo ser humano, está pendiente de los más necesitados.
Creo, definitivamente, que con ese “debate” los candidatos de la MUD más bien perdieron los cobres…