“Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”

 Confucio

En la política, solo el que tiene principios, puede perderlos, quien carece de ellos nada pierde, aplicable a revolucionarios y opositores.  “Si la revolución bolivariana fracasa será el pueblo venezolano el que sufra”.

Es algo obvio, los opositores venezolanos no tienen el menor interés por la política. Con su estratagema, ya tienen bastante. Por eso los políticos de la derecha cuentan con la ventaja de que si desprestigian la actividad política, la factura la pagara el partido de la revolución bolivariana. Hay que llegar a extremos dantescos  para que la corrupción política pase factura a Hugo Chávez...

"cuando la corrupción desprestigia a la política, son todos los venezolanos los que sufren".

La mentira, la traición, y la cobardía, es lo que desprestigia a un gobierno sea: nacional, regional o municipal hasta dejarlo sin honor.

La incoherencia entre ser revolucionario, y ponerse al servicio del sector financiero publico, privado y especulativo, mientras se reducen los derechos sociales, y las libertades públicas de los ciudadanos, es perversa.

Sin la clase trabajadora, no ganaremos las elecciones presidenciales del 2012. Es una premisa obligada no vacilar. Ya sabemos de las fortalezas de la MUD, y del humor de los nostálgicos de la cuarta republica.

La política persé no se desprestigia, son los políticos corruptos, inoperantes, los que han hecho de la política algo carente de prestigio. Cada día están más lejos de la gente, de la calle, del venezolano de a pie

Muchos me acusaran de apátrida, contrarrevolucionario y escuálido por este comentario: estos son mis principios. Si no le gustan, les tengo otros.

Hay mucho radicalizado ignorante de izquierda haciendo política de derechas, en esto, es la verdadera revolución bolivariana la que sufre.

Muchos siguen con lo mismo: es la política en general la que está desprestigiada, y muchos militantes el 7-O del 2012 serán los que pagaran los platos rotos. Ahora se ofrece reformar la LOT, aumentar el gasto social, la seguridad social, crear empleo, construir viviendas etc. Y después hacer todo lo contrario, entonces los desprestigiados serán los revolucionarios, no "la política socialista bolivariana". La burocracia rojita no debe seguir desprestigiando a la revolución bolivariana, es como colocarle más clavos sobre su ataúd. Se esta trabajando por el poder, y para el poder, no por el pueblo y para el pueblo por eso el poder  los esta aplaudiendo, y el pueblo nos esta dando la espalda.

El PSUV todavía se cree de izquierda, Si es más de derecha  que el brazo Incorruptible de Jesús de Nazaret.

Cuando la revolución hace política de derechas, es el pueblo en general el que sufre.

Y muchos eunucos fracasados siguen el querer meterse en el saco de la izquierda. El desprestigio parte de la desconfianza provocada al traicionar a los propios votantes y trabajadores.                                                 

Hay dirigentes en el gobierno bolivariano que le han hecho más daño a la revolución que todos los de la oposición juntos, la calificación de "socialistas" sólo es mantenida en el logotipo del partido, ha sido funesta por la actuación errada de muchos burócratas de este gobierno que, se han olvidado de todos los principios.  

La democracia interna de verdad, y sin medias tintas es lo que hace grandes a los partidos, el militante no debe ser un mero espectador para votar la cooptación de algunos "cuadros dirigentes" que han demostrado lo que realmente son ¿inútiles, ineptos, sobervios?, en cualquier caso en el PSUV está ocurriendo igual que en la iglesia, y es que cada día tiene menos feligreses debido a la jerarquía ciega de la realidad humana. Es por eso que el pueblo cada vez anda más desilusionado con la política y con una izquierda carente de valores democráticos.

En mi opinión, el trazado político del PSUV lo seguirán diseñando expertos ‘Jesse demoscópicos’; esos mismos expertos que ayudan para venderle una lavadora, una cocina y una nevera, de la casa bien equipada, a un colectivo preponderante para captar su memoria de cara al voto.

La franquicia PSUV es hoy en día un significante sin significado; una cofradía de ambiciosos de privilegios; la unión de unas voluntades ansiosas de poder que sirviéndose de una histórica estructura ideológica se encaramaron a todos los altos cargos del Estado venezolano.

La falta de un compromiso real con la realidad actual, que han demostrado algunos dirigentes, su negligencia y su empeño en no construir una nueva verdad, nos ha llevado desde la demagogia de baja estofa del principio socialista, hasta el crudo fracaso como revolución del presente siglo XXI.

En la próxima contienda electoral presidencial del 2012 se lanzará al mercado electorero un nuevo producto GPP. Ninguno de los nombres que ahora rebotan en el campo opositor con mucha insistencia por los medios será el próximo Presidente de la Republica en mi opinión, si las elecciones fueran el  04/12/2011. Los expertos en demoscopia (Jesses, opositores) elaborarán un Mandrake el Mago, un nuevo candidato para que les  gobierne la vida. Un profesional triunfador de mediana edad sin un calificado currículo político. Probablemente una mujer.

Eso es lo recomendable para una oposición sin fundamentos, que gobernó para las oligarquías y que despreció el futuro; su futuro.

Hacer una cosa en el gobierno, defenderlo a capa y espada, asegurar que es lo necesario, prioritario y lo único que es posible, y por otra parte presentarse a unas elecciones reclamando diametralmente lo contrario a lo hecho.

Hay mucho ‘revolucionario dogmatico’ que  piensan que los ciudadanos son unos tontos, que se van a creer sus cuentos y a tragar sus mentiras.

La renovación del PSUV debe ser total si quiere recuperar la confianza de los electores. Tanto en el sentido programático como en sus dirigentes. Hoy, mucha gente no se identifica con que sus políticas sean de una izquierda democrática, y no aceptan a muchos de sus dirigentes como personas de izquierda. La traición que han cometido muchos ha sido muy grande y será difícil olvidar.

Lo que único que tienen que hacer es hacer del PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA, una verdadera organización revolucionaria y democrática.

Hay que deshacerse de las fuerzas oscurantistas que mueven los hilos del dinero, el acaparamiento,  y la especulación,  luchando realmente por los intereses de los ciudadanos, por la cultura, por los valores humanos. Por todo lo que nos hace grandes y solidarios con nuestro pueblo. Construyendo un verdadero socialismo humanista. Si el PSUV  logra reprogramarse  lo tendrá todo hecho. El desprestigio de la actual "izquierda gobiernera" viene por "jugar o imitar a la derecha opositora política".

La política se desprestigia, cuando sus dirigentes traicionan los intereses  del pueblo que dicen defender. La guinda de la traición al pueblo venezolano sobre todo a la clase trabajadora, ha tenido lugar cuando se piensa aun que algunos líderes, defienden, o sienten algún interés por la clase trabajadora. El que piense así por lo menos necesita con urgencia una evaluación psiquiátrica. Ciertos burócratas, no son socialistas, ni obreros. Solo son vividores que se esconden tras las siglas de la revolución bolivariana.  Dificilmente, el virus pueda desarrollar la vacuna. Cual es la moraleja de esta historia. Que el socialismo en el fondo no sea una ideología trasnochada y sin futuro en el panorama político venezolano.

Si a esto no se le da un ‘parao’ se perderán el 7-O unos 2 millones de votos más por la izquierda dogmatica, ya que mucha gente del tipo "indignados" se quedara en sus casas. Pasando a la reserva, y no precisamente a la bolivariana.                                                                                                                                                                   

La Corrupción, el desempleo, la quiebra del Estado del Bienestar, el saqueo del dinero publico, hacen cloacas al estado, el sectarismo, el odio, el nepotismo, los paros y trancas de calles y carreteras, las mentiras, la manipulación de los jueces, el ridículo internacional, la degradación de la lealtad institucional, la sumisión humillante ante los dirigentes, están haciendo aguas en el barco de la revolución bolivariana.

Si el PSUV sigue por este camino se disolverá, y se quedara en algo residual con un millón de de funcionarios enchufados, y de estómagos agradecidos, y un trasvase de sus votos a la MUD.

El GOBIERNO DE HUGO Chávez necesita una renovación y ¡qué decir de la que necesita el PSUV, que se ha limitado a esconderse y esperar a que la crisis acabe con el Gobierno Bolivariano!

En mi modesta opinión el cambio de gobierno es debido a varios factores: Pero a veces, la esperanza es lo último que se pierde. Muchos  esperemos la sorpresa de que reflexionen y estén a la altura de las circunstancias. Amen.