A decir de Ramón Guillermo Aveledo: el Gobierno de Chávez no es una dictadura y, eso lo saben en el plano inclinado de la perseverancia: los más estudiosos constitucionalistas de la oposición que, los hay metidos de la A hasta la Z dentro del abecedario del laberinto político que enmaraña la semántica procesal fantasiosa que entra y sale diariamente en el lenguaje encriptado de los medios informáticos de la oligarquía en que son asiduos informantes los profesionales del derecho a ultranza que, sostienen los pilares protagónicos de la MUS ante el mundo.
Y Guillermo Aveledo como profesor universitario de la derecha y ex presidente de la liga de béisbol, sabe administrar la paciencia de su gente con invariables precauciones que dentro del desastre parejo no se queda atrás, ni tiene nada que envidiarle a cualquier mago que busque la verdad dentro de un sombrero de sueños que le den el poder de la complicidad en que siempre se ha movido como líder copeyano y en su bagaje profesional no ha dejado de estudiar a su placer las reglas democráticas que lo han llevado a fundar la MUS y a plantarse bien como secretario ejecutivo y político de la misma con toda la arrogancia de un Popeye que le ha permitido evadir y confrontar la ira de las mareas furiosas que se desplazan en las diversas corrientes que tiñen la ultraderecha que compactan la unidad de esa mesa y siempre que quiere sale a desnivelarla con sus consejas de sarcasmos habituales que en vez de sumar merma la veracidad de sus ideas.
Ahora nos viene con una monstruosa falsedad como sólo ellos saben tirar la bola fuera del plato de la convivencia social cuando nos dice: “que los gobiernos regionales de los partidos de la unidad, hay una capacidad para gobernar de un modo diferente, que sea para todos y de provecho para esas regiones a pesar de un gobierno que pone obstáculos en el camino”. Tremenda inventiva unitaria, la de Guillermo Aveledo, pues el que se asome o paseé por los estados en manos de la oposición, verá que, es donde más injusticias sociales hay, más inseguridad y una corrupción bien planificada y desarrollada y, sino fuera por las obras que construye el Gobierno Nacional el desempleo sería el ejemplo más patético del mal manejo administrativo de esos gobernadores y en esa onda están todos los estados como Nueva Esparta, Miranda, Carabobo, Lara, Zulia y Táchira sin entrar en más detalles de desadaptación ambiental de depredadores condicionados.
Y, otra cosa, Guillermo Aveledo, si la democracia estuviera en peligro con este gobierno, como tú lo afirmas en ÚN. Ustedes, o sea la MUS sería una opción de llegar al poder como ansiosamente lo desean, cosa que cada día está bien distante –cuesta arriba y bien abajo- con esos candidatos que van a las primarias –no tienen vida –por ahora.
¿Cuál alternabilidad, propone Guillermo Aveledo? ¿Será nuevamente la vieja, conformada por AD-Copey? Ya que Primero Justicia siguen siendo los poderosos de la ultraderecha del capitalismo rancio que siempre ha sido. Ahora bien -ese pasó de largo- y, quedó bien atrás como para no meterle miedo al pueblo con desdichas irreales que, quiere más y mejor democracia revolucionaria con el poder de las mayorías del pueblo y no de la burguesía.
Qué desvergüenza la de Guillermo Acevedo al hablar de movimiento popular y moderno y, comparar al presidente Chávez con Pinochet. Y después que ve la metida de pata, sale diciendo, “que el presidente Chávez no ha implantado una dictadura, no porque su proyecto político es de vocación excluyente y de control total del poder” –este farsante light, es un rótulo más de la vieja democracia puntofijista. Claro que, para ellos es excluyente, ya que Gobierno Nacional se ha dedicado en toda su estructura política-económica-social a desarrollar el equilibrio fundamental entre los estratos sociales más pobres sin descuidar prioridades que la Constitución Nacional consagra como un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia y, antes quienes mandaban en los gobiernos adecos-copeyanos era la clase media oligárquica con todos los poderes represados a su merced y libertad, lo que no ocurre ahora que en alma acuesta lamenta irritado el unitario prefabricado de compromisos desleales como lo es el afable Guillermo Aveledo que anda en una nube de ilusión con muchas diferencias internas que no son dificultosas entre blancos y verdes y otros que se acabará con las primarias, aunque él se siente y no se desempeña como un obrero y a veces sin ser bombero apaga fuego, ya que se constituye en un artífice político como cosas imprecisas del destino, ya que su gran aspiración hubiera sido ser segunda base –solamente- de los Cardenales de Lara y se quedó con las ganas y optó por el guante del forcejeo lenguaraz que más bolas pasan y otras se refuerzan de odio.
Y ahora tienen encima hasta que resuciten del infierno y hasta más no poder: el peso del 4F.
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