“Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio”
Alejandro Dumas…
Henrique Capriles Radonsky, es el candidato a la presidencia de la República por parte de la MUD, teniendo frente a sí, a un aspirante con mayores posibilidades que es Hugo Chávez Frías, el tema de la candidatura ya lo tienen resuelto, pues se pensaba que la MUD transitaría en esta ocasión con mayores obstáculos para elegir un candidato de unidad. Pero la realidad nos dice otra cosa.
Hugo Chávez desde su posición como presidente de Venezuela, ha construido su imagen como un gobernante progresista, eficiente, y muy cercano a la gente. Pero al final de cuentas, lo que vale son los resultados al término de su mandato en este año 2012, propios y extraños le han brindado no solo su apoyo (las ultimas encuestas) sino un reconocimiento sin paragón. Esto lo ha colocado en estos días en la cresta de la ola, su imagen sigue agrandándose tanto en el país como en el exterior. El mandatario será el pagano o beneficiario el 7-O, de los aciertos y desaciertos de su gobierno.
Mientras tanto, Capriles Radonsky, desde su posición como candidato opositor ha mantenido una presión constante sobre la opinión pública, respecto a lo que debe ser la nueva forma de gobernar a Venezuela desde la presidencia de la República desde la óptica de los partidos que lo apoyan. Ha planteado, que se debe discutir entre los ‘mudistas’ el proyecto de país que desean implantar en caso de obtener el triunfo electoral en las elecciones del próximo mes de octubre del 2012.
Hugo Chávez sabe lo que dice, y sabe porqué lo dice. Conoce a los hombres que lo han acompañado en estos 13 años, conoce a los dirigentes del PSUV, y a sus bases. No desconoce las fortalezas y debilidades del candidato de la oposición, y por eso hace lo que hace, y dice lo que dice. Y no solo no se ha quedado cruzado de brazos, después de las elecciones del candidato de la MUD el pasado 12 de febrero, en esto de la disputa por la presidencia nuevamente, sino que ha seguido echando pico y pala, para proponer que en el próximo periodo presidencial, se consolide el socialismo bolivariano para darle un nuevo rostro, y nueva viabilidad al país. Sin embargo habría que ver si la propuesta es todavía aceptable por el pueblo venezolano, o es demasiado tarde para que se pueda consolidar un gobierno socialista y bolivariano.
Mientras Capriles Radonsky hace todo lo posible por estar presente en los medios de comunicación y dentro de la opinión pública, el ahora gobernador mirandino, tendrá que cambiar su estrategia de comunicación para competirle al presidente Chávez, dado que hoy los números le siguen ausentes al no tener un proyecto de política pública. Veremos de qué material está hecho Capriles, ya que muchos dicen que es producto de la publicidad. Su principal debilidad es la falta de un discurso natural y elocuente, y de una proclividad por la rancia oligarquía venezolana que lo coloca dentro de la órbita de lo tradicional, y lo conservador.
Faltan más de ocho meses para los comicios presidenciales. Hugo Chávez ha dicho y repetido que va a batallar duro. Capriles Radonsky no ha dicho ni si ni no, si va con todo a la batalla electoral. Por cuestiones de lógica elemental, se puede analizar que los dos aspirantes tendrán que enfrentarse en una forma u otra para que los venezolanos conozcamos de que material están hechos estos aspirantes, y cual de los dos es el mas idóneo para poder asumir en febrero del 2013 la gran responsabilidad como la que ahora representa la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.
Capriles no ha hecho gobiernos triunfadores (Alcaldía-Gobernación) como se difunde. Muchos analistas lo ubican dentro de una evaluación regular sin caer en lo malo, pero tampoco le dan una posición de excelente. Por lo tanto, la balanza no está cargada a su favor para colocarlo como un político con visión de estadista. En tanto, Hugo Chávez es un político avezado, contando con una gran experiencia. Su discurso ha cambiado para bien en estos últimos años, convirtiéndolo en un hombre de resultados.
Lamentablemente, el discurso de Capriles Radonsky sobre los cambios que realizaría si llegase a la presidencia de la República, ha salido con plomo en el ala lo cual no será un aliciente para que el electorado que votará el 7-O lo haga por él, pues Chávez mantendrá propuestas mas atractivas o atrevidas que puedan hacer palidecer las propuestas del candidato de la MUD.
Muchos estamos consientes que hoy no es 1998. Estamos a trece años de la revolución bolivariana en el poder. No hemos visto completo los cambios que demandamos, aunque sí se han tenido avances en el tránsito hacia la democracia bolivariana con nuevas instituciones creadas por la constitución de 1999. Muchas con deficiencias, desde luego, pero necesarias para los tiempos que nos han tocado vivir.
El choque de trenes electoral no está descartado. Ahí está la fecha del 7-O, dos ideologías en pie de lucha, Hugo Chávez, no entregará la plaza fácilmente, la batalla por los votos será dura.
Percasita11@yahoo.es