Lamentablemente se captan atisbos y solapamientos de la cultura burguesa por apropiarse de la celebración del Día Internacional de La Mujer. Los supuestos ontológicos de dominación de la burguesía y su eterno pragmatismo capitalista para lograr ganancias y dividendos en cualquier lado, sin ningún rubor, busca explotar trastiendas con fines y tintes de lucro a esta conmemoración mundial cada vez más arraigada del 8 de marzo. Hoy descaradamente, hasta las fuentes mediáticas y cosmopolitas de la burguesía recomiendan celebrar con almuerzos, regalos y música con una determinada influencia romántica femenina, a las mujeres de las empresas, sectores laborales y profesionales y demás clientes de este específico mercado. La burguesía quiere recrear una evocación más de consumo y de gastos, que día de conciencia y baluarte de la mujer en su eterna lucha por la justicia social y la igualdad. Lo han logrado con la amistad, las madres y la navidad; ahora es la pretensión de generar una evocación superflua, mercantil, olvidadiza e irreflexiva de los verdaderos hechos de 1857. Fue precisamente ese acto inhumano de explotación al encerrar y provocar el incendio de la fábrica y posterior calcinamiento de las 129 mujeres mártires de Nueva York, lo de este recuerdo eterno. Fue la barbarie capitalista de explotación y yugo lo que sensibilizó cada vez más a las mujeres del mundo para nunca olvidar este abominable acontecimiento. Fue precisamente una propuesta de mujeres socialista en el marco del congreso de mujeres trabajadoras de Copenhague en 1910, aprobar por unanimidad conmemorar este día en honor y gloria de las mártires de siempre. Los hombres patriotas y revolucionarios de Venezuela tenemos el sagrado compromiso de acompañar cada vez más este acontecimiento de las mujeres de Bolívar y Chávez en la construcción de la patria bolivariana y socialista. Es necesario recalcar que este es un día para recordar que la lucha sigue y la mujer no da cuartel en la batalla. Recuerdo, estando presos los militares bolivarianos en la cárcel en Fuerte Tiuna, después de los acontecimientos de la rebelión cívico militar del 92; conmemoramos con nuestra familia y demás detenidos, este hecho revolucionario también de la mujer patriota bolivariana. La causa de los militares y civiles del 4 de febrero y 27 de noviembre fue una causa apoyada decisivamente por miles de mujeres compatriotas, camaradas, amigas, madres, hermanas, familiares, tías y nuestras amadas esposas y compañeras de todo el país. Las visitas de ellas significaban un momento supremo para el aliento y el camino por venir. Permítanme Uds. respetados lectores compartir brevemente un escrito sencillo que escribí y leí para ellas, aquel 9 de marzo de 1994 en el Batallón Lino de Clemente, Cárcel de la Dignidad, en conmemoración a ese día internacional de la lucha, en los espacios de este recinto inolvidable.:…….. ¡Mujer, ayer muchas personas te nombraron, hablaron en la radio, la tv y en los diarios; porque cuando el tema es sobre la valentía, la tenacidad y fortaleza me recuerdas Tú. Cuando se menciona manejo de roles enfrentando conflictos y aún así dar amor…..esta tu nombre, esta tu recuerdo. Cuando se es padre y madre a la vez, y aún así se te critica, imagino posturas tristes que a veces sostengo. Cuando ante las adversidades y el dolor puedes dar gratitud y compañía, valoro lo que me permites vivir a tu lado… Entonces mujer, ayer ante tantas cosas dignas y hermosas de ti, el 8 de marzo es poco para decirte que te amo y pedirte que me permitas seguir siendo tu compañero, tu amigo, tu marido, tu esposo y amante, y que también pueda ser de ti. Por siempre William!... hoy 18 años después, escribo: ¡Viva la Mujer en todo su esplendor que es un testimonio de amor! Viviremos y venceremos.
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@williamfarinas
