El periodista llegó al bar y pidió una cerveza. Se sentó cerca de tres personas que libaban también la bebida de cebada, pero dos hablaban y el otro de vez en cuando interrumpía la plática, que no logró oír de entrada Pero la curiosidad periodística, lo hizo afinar el oído para ver de qué conversaban.
- Mira compadre, aquí de lo que se trata es defender los logros alcanzados, porque de lo contrario volveríamos otra vez al pasado.
- Es verdad, dijo el otro, pues hay que reconocer que este gobierno ha buscado la inclusión, de ahí el número de pensionados y el aumento de la asignación, igual al salario mínimo.
- ¡Capriles será el presidente!, dijo el más callado y el más que se le notaban los tragos.
Los otros compañeros no le pararon y siguieron sus comentarios. “Igualmente eso de las misiones, acotó uno, es un de las cosas que hay que aplaudir, pues eso beneficia a la gran mayoría, pues si no es a ti, es a tus padres, o a un hermano, un tío, otro familiar u amigos”.
- Eso es correcto, compadre, y quien no lo reconozca es simple y llanamente un mal agradecido…
- ¡Capriles Radonsky será el presidente!, volvió a interrumpir el más borracho.
- Sus acompañantes lo oyeron y continuaron. “También, apuntó uno, es importante resaltar la defensa de nuestra soberanía e independencia. Aquí al imperio gringo se le dio la nalgada que merecía…”
- ¡Capriles Radonsky será el presidente!, gritó el más bebido y que ya estaba impertinente. Por eso los dos hombres preguntaron al unísono: ¿Presidente? ¿de qué?
A lo que el borracho dijo: Presidente del condominio de la Lagunita Country Club.
Los dos compañeros se rieron, pidieron otras cervezas y siguieron conversando.
P.S. Con Carlos Mata Figueroa a la gobernación de Nueva Esparta y Yannelys Patiño en la alcaldía de Gómez, la revolución bolivariana avanzará en nuestros pueblos.
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