Bueno, eso de que unos denominados catedráticos piensen remover la conciencia de la sociedad venezolana está tan lejos de la realidad como ir a nado al África en una semana, porque las ciudadanas y ciudadanos del país precisamente en 1998 removieron con el carachazo la vieja conciencia que los mantenía hipnotizados y abusados hasta más no poder.
Y no van a poder remover absolutamente nada, porque precisamente la mayoría de las venezolanas y venezolanos removieron la capa de pantano que no les dejaba pensar y que les decía que no tenían ninguna ruta de escape por donde deslizarse hacia un mejor modo de vivir.
Entonces resulta ahora que estos catedráticos, como si estuvieran descubriendo la existencia del agua, quieren venderle la idea a la ciudadanía que el desarrollo está del lado donde ellos se encuentran, cuando todo el mundo en Venezuela sabe que ellos estuvieron y están apalancando un sistema de vida elitesco y explotador y por ello se oponen a la revolución bolivariana de Venezuela.
Basta ver la lista de quienes integran el equipo que participó en la escritura de un libro que lleva por nombre Educación para transformar el país y nos daremos cuenta que son como la mesita de noche de la Mud.
Todos ellos aplaudieron el golpe de Estado que tenía por líder descubierto a Carmona y que precisamente tenían como propósito fundamental remover la conciencia de los venezolanos, para que se olvidaran de cuentos revolucionarios y volvieran sus pasos hacia el ideal del bipartidismo sangrador.
Todos ellos saben que la educación de un día para otro no puede ser de calidad, porque se trata de un proceso complejo e integral. La calidad va siendo adquirida a medida que mejoran los procesos.
Recuerdo haberle recomendado a un ingeniero electrónico de una importante casa de estudios que realizara una maestría y así fortaleciera su carrera y sin más me dijo:
-“No puedo hacer un postgrado, que me tomaría dos años y más con tesis y además me atrasaría, porque el desarrollo de mi área es tan violento como el de la medicina, debo estudiar todos los días y asumir el conocimiento electrónico que evoluciona con tanta rapidez como está siendo presentado mundialmente. Basta ver los avances electrónicos que se dan cada tres meses para comprobar esa realidad”.
Eso da una idea del avance que experimentan los profesionales serios y si tales “expertos” que participaron en el libro Educación para transformar el país, que están muy vinculados a la educación no pudieron hacer nada para transformar a Venezuela en las cuatro décadas pasadas, no creemos que con las “ideas” esbozadas en ese librito vayan a alcanzar ni un salto de charco, como solía hacer uno de sus amados líderes, como lo fue Carlos Andrés Pérez.
La revolución bolivariana está haciendo su proceso educativo, creativo, científico, tecnológico, con verdaderos valores vinculados a la historia de Venezuela y los ideales altamente valederos de transformación y soberanía y eso, es altamente difícil de remover. La ciudadanía venezolana comenzó a remover la vieja conciencia de élite y explotación que la vejó por décadas.
estacio_conac@yahoo.com