“Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”
Henry Ford…
Hugo Chávez, quien regresó este jueves vía Barinas al país, imploró a Dios por su vida, aun cuando sea dolorosa.
"Dame vida, que sea vida llameante, vida dolorosa, no me importa", expresó el presidente Chávez en una misa de acción de gracias ofrecida por la recuperación plena de su salud en su natal Barinas. Donde una vez más le clamó a Dios por prolongar su vida: "Dámela que yo sangro, dame tu cruz, cien cruces, que yo las llevo, pero dame vida".
El qué suscribe esta crónica, quien convalece de un cáncer, se le pararon los pelos de punta (esto lo escribo de corazón como cristiano, sin la perversa intención del jalabolismo adulador y rastrero, sino por la solidaridad militante, que siento por el presidente, que esto quede muy claro),cuando escuché al presidente pedirle a Dios: "No me lleves todavía, dame tus espinas, dame tu sangre, que yo estoy dispuesto a llevarla pero con vida, Cristo, mi señor". Fin de la cita.
La historia sobre el Nazareno, no tiene ningún tipo de soporte moral, cuando por cuestiones políticas se presta para manipulaciones políticas, por ciertos sacerdotes de la Iglesia Católica afectos a la oposición venezolana en sus homilías donde asiste la feligresía a escuchar la santa misa.; mucho menos tiene visto bueno, en la gente cuando se utiliza para el proselitismo politiquero, y si nos vamos a los sin razón que ese viernes pidieron la muerte del Nazareno, no debe ser una excusa, para que mentes perversas, pidan la muerte del presidente Chávez en nombre del profeta mayor...
Nunca en la historia de la humanidad, un hombre trastocó las más sensibles fibras de la mente, y del corazón, como lo hizo Jesucristo. Este viernes santo 6 de abril de 2012, cuando la intolerancia político-religiosa opositora, conmemoraban por todo lo alto, como una proeza, la muerte en la cruz del Nazareno, es lo que a muchas personas nos lleva a recordar ese pasaje histórico, haciendo una similitud con el pedimento de Hugo Chávez.
La vida de Jesucristo, según lo que nos ha enseñado la historia, resultó de la unión de José y María. Según el profeta Isaías, por lo que hemos leído sobre el Nazareno su rol tenía un propósito divino muy específico: la sanación de los enfermos, devolverle sus facultades visuales y motoras a los ciegos y discapacitados, la resurrección de los muertos, y el más divino anunciar el Reino de Dios.
Cuando el presidente Chávez en sus discursos dice que: Jesucristo fue un Revolucionario; es que interpreta al profeta Isaías, cuando ofrece una similitud de acuerdo al perfil de un luchador social hoy en día. Extrapolando hacia la Venezuela Real, los ojos de aquel niño nacido en Belén hace unos 2000 años, sin la constante visualización de aquel paraíso celestial, a lo que se estaba siempre acostumbrado; cuando se observaban las potestades, los tronos, principados, ni a los querubines, cuando caminaban sobre el brasa ardiente. ¿Será por esto la reflexión de Hugo Chávez el pasado jueves en Barinas?
Lo que el Nazareno Revolucionario, percibía, era algo que tenía características de ser dantesco: seguramente donde reinaba la pobreza, el hambre, la semilla de la corrupción, la avaricia de unos pocos. Una verdadera cadena de abusos contra la moral y las buenas costumbres de la época, siendo como se interpreta lo que llevó al Hijo de Dios, a apartarse de ese nombramiento, y colocarse del lado de la gente, del pueblo más pobre y excluido.
“Mi casa, es una casa de la oración; más ustedes la han convertido en cueva de ladrones”, les gritó una vez el Nazareno a los Escribas y Fariseos ¿es extrapolable esto hoy en día, a los que utilizan la política, para hacer politiquería y enriquecerse ilegalmente?
En la Venezuela Bolivariana de la actualidad, es muy fácil el predicar que Jesús de Nazaret era lo mejor; pero donde cierta clase político-religiosa, se hacen los locos al no aplicar el legado que le dejó a la humanidad. ¿Nadie en la patria venezolana hoy le puede creer a los jerarcas políticos, y a la jerarquía religiosa cuando, se pretende subsanar las necesidades mas excelsas de miles de venezolanos, con falsas predicas politiqueras? No se puede creer en la Iglesias Católica, cuando algunos de sus integrantes, se alejan de su misión espiritual, y se abren camino en el proselitismo político de la más baja ralea.
Jesucristo para los católicos significa paz y amor, y esto no es cualquiera ‘burusa orillera politiquera’; es la visión más amplia de la esperanza que tiene que llegar; es el ejemplo viviente, que todo lo bueno que se haga en esta vida, siempre tiene una gran recompensa; donde se le abre la puerta al sentimiento más puro, donde la persona que lleva consigo un espíritu valiente, tiene ganado su propio paraíso; y donde las flores más bellas con una gran alegría, le engalanarán todo el camino de su vida.
Postscriptum: El que suscribe esta crónica sin el animo del jalador de baja estofa, pero con la solidaridad en lo más alto, católico y socialista militante, un fiel seguidor de Jesucristo. Acosado también por esa terrible enfermedad, y de la cual no me gusta hablar ni escribir por considerarla pavosa, y a la cual con la ayuda de la ciencia medica por ahora ha sido vencida. Mi vida todavía no ha terminado, y mis deseos por seguir encontrando esa luz continúan en pie, sin extinguirse. Mientras la iglesia católica conmemora la pasión y muerte de Jesús el Redentor, sigo muy contento y feliz en Anzoátegui con la gestión humanitaria del gobernador Tarek William Saab, y en la Venezuela Bolivariana con el presidente Hugo Chávez Frías porque sé, que como ellos el Gran Revolucionario Jesucristo, está más vivo que nunca, luchando por su pueblo y por la humanidad, cada uno de ellos desde sus respectivas posiciones.
