En apenas horas el pueblo escribió con valor un episodio político y social que algunos han denominado la revolución de abril y que dejó asentado como una premisa, por ahora y para siempre, que todo 11 tiene su 13. Toda acción salvaje tendrá respuesta en el amor de un pueblo que lucha por sus logros y reivindicaciones. Toda conspiración tendrá como respuesta el trabajo sostenido para contrarrestar los hilos saboteadores. Toda maniobra y componenda desestabilizadora tendrá como respuesta la más inquebrantable unidad revolucionaria que será muro de contención contra la canalla y sus secuaces. Toda maldad tendrá su respuesta contundente de amor, solidaridad y sacrificio.
Por eso decimos que todo 11 tiene además su 7 de octubre porque ese es el norte en este 2012 que se prevé lleno de conspiraciones y maldad. El 7 de octubre sellaremos nuestro compromiso revolucionario ratificando a Chávez el hombre, a Chávez el líder y a Chávez el proyecto nacional. Hemos dicho en reiteradas oportunidades que las debilidades de la derecha, aunadas a las pocas oportunidades de los candidatos majunches y la falta de propuesta que engrane su oferta electoral, orientan a la oposición hacia en estado de desesperación extrema que pudiera exacerbar los ánimos dentro de sus filas, llenas de asesores fracasados, aventureros apátridas e inconscientes pseudo líderes que perdieron toda capacidad de análisis y sindéresis.
Hay que estar preparados porque aún cuando el sentimiento popular hizo posible aquel 13 de abril el rescate del líder y del hilo constitucional, hoy día la fiera parece estar más herida, rondando el límite de la demencia. En este momento han escogido el tema de la seguridad como bandera y no titubean en sus maniobras. Nosotros particularmente no creemos en las casualidades. La inseguridad es un problema latente, eso es cierto, pero hay un laboratorio operando, haciendo experimentos que buscan sabotear los esfuerzos que hace el gobierno revolucionario para corregir de raíz, con visión humanista e integral el problema. El laboratorio de la maldad está actuando.
Clonados Capriles y Rosales…
Nunca pensó la oposición que la clonación resultara tan desafortunada. Pero así es. El señor Capriles ha resultado ser el clon más fidedigno del filósofo del Zulia. En cada frase infeliz, en cada aparición frustrada, en cada gesto mórbido, en cada pose caricaturesca el parecido entre el señor Rosales y el señorito Radonsky es cada vez más notorio. El asunto tiene con las manos en la cabeza a todos los asesores de la MUD, a los voceros del desteñido comando Tricolor y a los omnipresentes titiriteros del imperio. ¿Será similar el destino de Rosales y de su clon? Todo indica que el parecido es tan grande que hasta la caída en picada en las encuestas los iguala.
Guerra de IV Generación…
La guerra mediática tiene meses andando. Utilizan las transnacionales de la desinformación, Venezuela es tema predilecto de CNN y de otras “grandes” empresas dedicadas a deformar realidades. La cosa es de cuidado pues ya sabemos, por hechos recientes y añejos, que todo proceso intervencionista o bélico es antecedido por una agenda de manipulaciones y manejo de medias verdades y grandes mentiras. CNN está haciendo lo suyo. Son de su interés los acontecimientos más domésticos que ocurren en Venezuela y todos son aprovechados por las mentes enfermas de sus “analistas” para sacar conclusiones pendencieras que tienen como único norte malponer el sistema político y al gobierno venezolano y provocar su descalificación internacional.
Hay que hacerle frente con sus mismas armas. Sin demora y sin titubeos. Desconocer su impacto es ingenuo, pero más ingenuo aún es pensar que sólo con una política comunicacional interna, oficial o tradicional vamos a poder contrarrestar sus efectos. Usemos nuestros medios, pero abordemos también los de ellos sin miedo y con argumentos. A cada conspirador mediático vamos a contraponer un patriota comunicador.
Juan Carlos…
Con pesar despedimos esta semana a nuestro amigo Juan Carlos Figarella. Muchos tuvieron su historia con Juan Carlos, nosotros también. Para mí y para los míos, él fue un hermano y como tal se le extraña. Hasta siempre Juan, con el poder de la oración haremos más corto el camino hacia tu encuentro con Dios. Como dirían los poetas, al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Una verdad bien dicha.
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