La Revolución Bolivariana y
Socialista encabezada por el Comandante Hugo Chávez es un largo proceso
político, que requiere estructurales cambios en la sociedad que ha
pasado por un sistema netamente opresor de los derechos humanos, como es
el capitalismo, cuyo proceso de aculturización ha sido salvaje. Cuando
hablo de aculturización me refiero a la transformación cultural de la
cual ha sido víctima un pueblo, a través de los distintos armamentos
propagandísticos de guerra sucia que se adentran en nuestro
subconsciente. De esta manipulación de nuestra mente, subyace la
resolución a este problema de gran índole, que es netamente cultural.
La formación integral de un ser humano debe constituirse desde sus
principios de vida, que le permita asimilar la realidad, a través de
distintos valores como la solidaridad, la honestidad, el cooperativismo,
la hermandad, la fraternidad, la humildad, en síntesis, la humanidad.
Todos estos valores deben coexistir en la vida diaria de una persona en
pleno crecimiento personal, es decir en nuestros niños, pero mas que
todo, en nuestros adolescentes, quienes representamos no solo el futuro
del país, sino también el presente del proceso histórico que actualmente
vivimos y en el cual es necesario fungir como eje fundamental en los
cambios trascendentales. Debemos formar ciudadanos íntimamente
compenetrados con la sociedad, que sean copartícipes en la sucesión de
cambios que se viven hoy por hoy, al contrario del capitalismo que
sembró en nosotros la vaga idea de los valores como un simple sustantivo
en vez de un verbo, mientras nos envenenaban diariamente con mensajes
subiminales que nos incitaban a la banalidad.
De este problema de deformación cultural sembrado por el
capitalismo, nace la necesidad de construir un mundo mas humano, donde
nuestra sociedad ostente como principio fundamental valores que nos
concienticen en alma y espíritu, para que nuestro accionar esta
fundamentalmente basado en grandes ideas de convicción revolucionaria,
donde revolucionemos todo nuestro ser interior, desde nuestra
conciencia, hasta nuestra corazón, y así desarrollar una calidad humana
que nos permita a su vez, pensar en el bien de un colectivo, en lugar
del bien particular e individual, donde lo primordial sea lo humano por
encima de lo material, en contraposición a los valores capitalistas
donde nos enseñaron a creer en "Dios dinero"que todo lo compra y todo lo
puede, con valores profundamente ligados al egoísmo, donde el ser
superior en un espejo que muestra el reflejo de un personaje manipulado
vilmente por la patraña de un sistema creado para dominar nuestra mente.
Nos vemos en la necesidad de crear un sistema que nos permita crear
conciencia en nuestro pueblo, un sistema donde no solo existan millones
de personas, sino también millones de seres humanos con la suficiente
sensibilidad humana como para desarrollar y organizar acciones en
función del interés colectivo.
Luego de haber entendido un poco el proceso de formación de
ciudadanos integrales, ahora debemos analizar el tema de transformación
de ciudadanos, que es algo mas complejo. No soy psicólogo, pero entrando
un poco en el mundo de la psicología y profundizando en el tema,
entendemos que el ser humano en esencia, luego de creer en una idea
durante mucho tiempo, es difícil que cambie su manera pensar, ya su
terquedad, por así decirlo no le permite entrar en razón en cuanto a los
procesos que se viven en la actualidad, porque ha sido envenenado por
un largo período, cuyo veneno ha penetrado en su estructura mental. Para
convencer a estas personas que han sido víctimas de la perversa cultura
banal del capitalismo, debemos primero que todo tener moral y ética,
para luego accionar a través de nuestro compromiso y nuestra convicción
revolucionaria.
La formación es fundamental en el socialismo, pero no menos
importante es la transformación cultural, la cual conlleva a un proceso
de cambio en nuestra forma de pensar y actuar. Es nuestro deber hacer
entrar en razón a los ciudadanos que aún no comprenden el proceso
revolucionario, y deslastrarlos de ese nefasto sistema capitalista que
nos vende la falsa imagen del capital como pilar fundamental y los
valores como elementos sustantivos.
Hoy mas que nunca debemos seguir creando conciencia social y
política que nos dirija a la correcta interpretación de nuestra historia
y a su vez nos situe en el tiempo trascendental de cambios que vivimos
en la Revolución Bolivariana. Seamos verdaderos seres humanos que
sintamos en lo mas profundo de nuestro corazón, cualquier injusticia
cometida a cualquiera y la adoptemos como propia, parafraseando al Che
Guevara, ese insigne revolucionario. No caminemos por caminar, ni
hablemos por hablar, y mucho menos amemos por amar, detengamos a
analizar nuestras acciones, profundicemos nuestros ideales y nuestros
sentimientos para mejorar nuestra calidad humana, y hacer de este, un
mejor mundo.
luisguanipa94@gmail.com