Soberanía, inmunidad, impunidad y colonialismo

Al hablar de soberanía, extraña palabra esta, mucha gente no sabe que significa; El Diccionario de Derecho Usual de G. Cbanellas, tomo IV editorial Heliasta 1976 dice: “Soberanía, suprema autoridad, mando superior, manifestación que distingue y caracteriza al poder del estado, por la cual se afirma su superioridad jurídica sobre cualquier otro poder, sin aceptar limitación ni subordinación que cercene sus facultades ni su independencia dentro de su territorio y posesiones.” “fuente del poder publico” E “independencia nacional”. “dominio de un estado sobre un territorio sin continuidad territorial”. Dice más cosas pero lo que nos interesa en este momento esta muy claro.

Cuando una nación renuncia a su soberanía se convierte en una colonia. Cabanellas dice que un caso de: “dominio de un estado sobre un territorio sin continuidad territorial”  es por ejemplo:  Ceuta y Melilla, dos ciudades enclavadas en Marruecos pero bajo el dominio español.

Cuando un estado teóricamente soberano, me refiero a la Republica de Colombia, que por orden presidencial, sin consultarle al soberano, ni al congreso nacional, si estaban o no de acuerdo en conceder los respectivos permisos, acepta que  se instalen 7 que al final terminaron siendo 10 bases militares norte americanas. Pero eso no seria tan grave para la “soberanía” palabra que nos ocupa en este articulo.

El punto central es muy difícil de explicar sin sentir vergüenza ajena. Es duro y terrible tener que decirle a la población completa, a todos los colombianos y colombianas que su gobierno firmo un acuerdo, por el cual “ NINGUN CIUDADANO NORTEAMERICANO, NO IMPORTA SI ES MILITAR O CIVIL, PUEDE SER DETENIDO, ACUSADO, JUZGADO O CONDENADO EN TERRITORIO COLOMBIANO, SEA CUAL SEA EL DELITO QUE COMETIERA O DEL QUE PUDIERA SER CULPABLE” .

Veíamos a una mujer colombiana llorosa diciendo en un medio de comunicación que un soldado yanky había violado a su hija y que ella debía ir a estados unidos a hacer la denuncia, en su patria no podía. Para nadie es un secreto que una pobre campesina semianalfabeta nunca  será escuchada en el supuesto caso que pudiera llegar a washintong.

Veamos a donde queremos llegar con este tema; hoy en día en la neocolonia llamada Colombia, o seudo republica de Colombia, se perdió toda clase de soberanía. A partir del momento en que un ciudadano extranjero posee un tipo de inmunidad que lo protege de las leyes del país en el que se  encuentra, y se convierte por arte de un acuerdo firmado a espaldas de los nacionales, en un ser inmune a toda ley, los ciudadanos, los nacionales, los nacidos en ese territorio son o se convierten en seres de segunda clase, es decir en inferiores del inmune.

Podemos imaginar que el presidente, señor Santos puede ser acusado, llevado a tribunales juzgado y condenado, lo mismo pasa con el presidente de la corte suprema, del congreso, los ministros, los funcionarios por elección, y todo ciudadano colombiano. No importa estado civil, sexo, religión, profesión, etc. Todos y todas pueden ser llevados a juicio. Todos y todas son iguales ante la ley. Pero hay una supra clase social, hay unos individuos que no son “juzgables”. Esos son una clase superior, unos intocables, unos inmunes. Ellos son más iguales que los otros.

Este sistema de “castas” echa por tierra el concepto de soberanía del que habla Cabanellas. La suprema autoridad del estado colombiano reposa en manos del gobierno gringo. Este gobierno no solo le ha exigido a Colombia que firmara ese criminal y degradante acuerdo, se lo ha hecho firmar a medio mundo. Hasta la vieja Europa firmo, y es que donde hay bases militares yankys hay inmunidad, y por ende impunidad.

La presidenta de Argentina Cristina Fernández logro que el permiso que estados unidos pidió para una base militar en la zona del Chaco fuera denegado. Eso es un ejercicio de SOBERANIA, de la más pura y dura. Lo mismo hizo el presidente del Ecuador, que cancelo el permiso para la base de Manta.

Nuestro país también vivió sus tiempos de no ser soberano. En la cuarta republica los yanquis mandaban aquí, decían como se estructuraba el presupuesto nacional, quien debía ser ministro, como se ejecutaban las obras, como se gastaba el presupuesto, cuales leyes se debían aprobar, los dictámenes de la extinta corte suprema se redactaban en conocidos escritorios jurídicos de Caracas. No podemos olvidar que la agregaduría militar yanky funcionaba en unas oficinas de Fuerte Tiuna. Y que la dea ordenaba la cantidad de droga que se enviaba hasta estados unidos desde aquí.

Quien diga lo contrario no sabe nada de nada de la historia patria. Esta prohibido olvidar las practicas antisoberanas de la cuarta. Ver hoy a Colombia da pena ajena, es terrible ver a un país hermano manejado desde la casa blanca.

PATRIA SOCIALISTA Y VIDA ESTAMOS VENCIENDO

PALANTE COMANDANTE

CHAVEZ SOMOS MILLONES

cmaglione@cantv.net



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Carlo Maglione


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