A estas alturas es secreto a voces que Capriles no anda bien de la cabeza y lo probable es que él tenga una hernia cerebral.
De ser enviado a Cuba, allá podría ser curado, pero se corre el grave peligro de que en tal caso se convierta en chavista, así que tal opción no es viable y menos, digna.
Lo más práctico es prescribirle reposo absoluto por un buen tiempo y en su lugar -como candidato presidencial- designar un outsider a considerar entre Patricio Poleo, Nixon Moreno, El Vampiro Mayor de Caracas, Urosa Savino, El Cataco (Trakitraki), El Maraco, Madonna, Aveledo, etcétra y, hasta Alirio Angulo, entre otros de esa gran vitrina.
Allí está, en su esplendor –el camino a las joyas- la colección de opciones parte de la cual se omite pero no habría que usar lupa en el/los catálogo(s) de la subasta a vitrina abierta.
De la ética, la MUD sólo toma una que otra letra porque lo que le mueve es la taquilla y si un producto no vende, se le cambia la envoltura y la etiqueta y en cualesquiera casos eso les basta.
Para suplir a Capriles, a la MUD le bastaría tirar una moneda al aire y, en menos que un peo de mosquito… ¡San Seacabó!
Obviamente, previa orden de Obama.