Aquí entre nosotros, entre simples y mortales ciudadanos, sin más capital que lo que esta en nuestros bolsillos, sin más ahorros que el sudor y el esfuerzo que diariamente hacemos desde que el sol se levanta hasta que se acuesta, esfuerzo transformado en una quincena, semana o en la venta diaria; silvestres ciudadanos de a patica, que compartimos asientos en la buseta, compañeros de compras en el mercado, compañeros de cola en los módulos de salud, compañeros de cola para pagar los servicios públicos; apartando las influencias de la radio, prensa y televisión; dejando a un lado los rencores y pasiones; aquí entre vecinos; les hago una pregunta, no para que me la respondan sino que ustedes mismos en silencio se la respondan:
¿Ustedes creen que ha existido un gobierno que le ha dado más beneficios al pueblo que el de Chávez?
No busquen para responderla argumentos de los medios de comunicación, ni del sistema de medios públicos, ni de medios privados, acudan a la observación de lo cotidiano.
Visiten un CDI y observen que cantidad de pacientes son atendidos, los exámenes practicados y las medicinas que gratuitamente se les suministran.
Visiten los SRI anexos a los CDI; vean la cantidad de pacientes que diariamente reciben terapias, pregúntenles como ha sido el resultado de las mismas, pregúntenles cuanto es el costo de esas terapias en un centro privado.
Visiten una casa de alimentación y hagan un ejercicio matemático; si una casa de alimentación le da almuerzo a 150 personas, cuántas comerán gratuitamente en las 6.000 Casas de Alimentación que hay en el país.
Visiten los Mercalitos, Mercales, Pedevales, Areperas Socialistas, Abastos Bicentenarios y saquen cuenta de lo que se ahorran en alimentos, artículos para el hogar, electrodomésticos y línea blanca.
Pasen por los bancos y vean las largas colas que se hacen, y la gente quejándose de las colas, pero aún refunfuñando por la incomodidad llevan la certeza que van ha cobrar una beca de educación, una pensión del seguro social u otro beneficio del gobierno nacional.
Retrocedan unos años y recuerden las posibilidades de estudios antes de Chávez; recuerden lo difícil sobre todo para las familias que no vivían en las principales ciudades del país, lograr que sus hijos pudieran estudiar una carrera universitaria, recuerden el drama de buscar cupo, pagar residencia, pagar alimentación y la angustia de un hijo fuera de la casa a una edad donde requería apoyo y custodia del padre; vean ahora con Chávez; La Misión Sucre, La UBV, La UNEFA, La Universidad de los Trabajadores; ahora la universidad esta en el barrio, el campo y en el área de trabajo.
Vean las casas que se están construyendo a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, obsérvenla bien, 75 metros cuadrados, 3 habitaciones, 2 baños, cerámica; entregada lista para habitar y una cosa muy importantes, las posibilidades de acceso a una vivienda digna solo lo determina la necesidad; ahora traten de recordar las ultimas casa hechas por la Cuarta República, cajas de fósforo de 42 metros cuadrados, sin frisar, piso rústico ( y no me digan que no, porque yo viví en una de ellas) y no olvidemos que su aprobación pasaba
por la lista de postulados del partido gobernante.
Hagan otro ejercicio de remembranza y traten de enumerar las ayudas humanitaria que prestó la vieja PDVSA, yo que nací y me crié al margen de un campo petrolero solo recuerdo una en 40 años y fue por presión de todo un pueblo; hoy sin mucho esfuerzo y sin que residan en alguna de las regiones petroleras del país, se puede encontrar testimonio de cientos de miles de operaciones y tratamientos pagados por nuestra industria petrolera.
Señora y señor escuálido de a pie; si para sus adentros han coincidido conmigo en estos puntos y reconocen que el presidente Chávez es el que más le ha dado al pueblo, le voy a sugerir que pongan en un platillo de la balanza los logros que ha tenido en 13 años el gobierno revolucionario y en el otro platillo las predicciones que en 13 años ha lanzado la oposición desde los días previos a la aprobación de la Constitución en 1999 donde señalaban que Venezuela iba a perder el nombre al agregársele Bolivariana o se iba a disolver el país al reconocerle los derechos individuales y colectivos a los pueblos indígenas, pasando por otras como que los padres perderían la patria potestad sobre sus hijos, que el estado les quitaría sus pequeñas propiedades como bodegas y carnicerías, que sus niños los alistarían en el ejército y otras tantas que ustedes muy bien recuerdan. Coloquen a un lado todos esos vaticinios de sus medios de comunicación preferidos y al otro lado los beneficios dados al pueblo por Chávez; y reflexionen:
Si seguir temiéndole a un infierno que nunca ha llegado o defender unos logros que hemos conquistado.
Saludos
José Ovalles
josehog13@gmail.com