“Enseñar no es una función vital, porque no tienen el fin en si mismo; la función principal es aprender”.
Aristóteles…
Rumbo al 7-O, la suerte parece estar echada, estas elecciones presidenciales por sus características no será una cuestión de suerte. No será una decisión fácil para el elector como una cosa de azar. Esta vez se juegan los 14 años de la revolución bolivariana, y no será cualquier cosa.
“Alea iacta est. La suerte esta echada, (Frase pronunciada por Julio César al cruzar con su ejercito el rio Rubicon, a pesar de la negativa del Senado Romano a que entrara en Italia, provocando una guerra civil”. Ya todo está dicho, donde la suerte invocada está más que echada, se haga lo que se haga. Ya que todo está dicho, y todas las tácticas y estrategias están hechas; cada venezolano sabe en lo más profundo de su intimidad cuánto costará la decisión que tomará ese histórico día. Esta vez la diferencia con las anteriores elecciones, los venezolanos podrán, evaluar con profundidad la gestión de Hugo Chávez, muy sustancial en esta toma de decisión a la que se irá el domingo siete.
Esta vez no es un mero voto hacia la intencionalidad, a las promesas como siempre ocurre en tiempos electorales. Esta vez se votará por la continuación del proyecto bolivariano o por el rosario de promesas de Capriles Radonsky, que en forma increíble trata de resucitar como el ave Fénix a las viudas ‘calvas’ de la IV Republica. Esta vez los resultados serán palpables, tangibles y disfrutados por quienes tienen en sus manos la toma de decisiones soberanas. Esta vez se calibrará de verdad la gestión del presidente Chávez. Y cuánto de creíble puede resultar la oferta del candidato opositor Capriles que intenta llegar a Miraflores.
En esta oportunidad el elector cuenta con un baremo sustancial, de la gestión del Presidente Chávez, aprobado en un 60%, según algunas encuestadoras, lo que permite concluir que ha sido un gobierno preocupado por el bienestar de la población.
Duplicando la aprobación de los gobiernos cuarto republicanos que le precedieron, y que hoy compiten por volver al gobierno nacional. Creo, que no existan dudas sobre el resultado de ese domingo 07 de octubre. Aunque existen muchas cosas que no leen las encuestas, y si las leen, no las dicen.
Estoy consiente de la inmensa cantidad de mediocres en los tres niveles del gobierno bolivariano, donde no se logró la salida de tanto bacalao, a pesar del cerro de criticas, lo que no se destierra invade, y contamina al punto de ser una de las principales causas del actual descontento (Hugo Chávez, en el acto de la calle Juncal de Maturín el 28/09/2012). Pero claro, el CCC nada de esto dice, de lo que es la pata renca, de la cual cojea la revolución.
El poder alimenticio del pueblo venezolano recuperó lo perdido durante años, pero va por más en un nuevo período bolivariano. Eso lo sabe muy bien el elector.
Pero... ¿la burocracia rojita? Acaso no entiende aún que un trabajador debe tener un ingreso digno; trabajar en mejores condiciones para que sea mas productivo, hay que dinamizar el mercado interno incorporando ampliamente al sector privado, y minimizan las pérdidas que está causando este perverso, y estalinista capitalismo de estado. Debieran aprender algo de lo sucedido durante la EX-URSS, y toda la Europa Oriental, donde la crisis no la ven muchos oportunistas rojitos. No podemos continuar siendo aspirantes ansiosos de revivir la miseria, la pobreza, el descontrol etc.
Con tal de retener el poder a cualquier costo. Costo que pagaría el pueblo como siempre, ya que siempre termina pagando los platos rotos. En la nueva gestión de Hugo Chávez 2013-2019, hay que tomar la suprema decisión de cambiar de gestión, y de pésimos funcionarios al frente del alto gobierno, donde se propicie un tiempo nuevo, que los venezolanos se merecen. En una Venezuela donde el reparto sea más generoso, y distributivo, donde la confianza, y el bienestar sean para todos, y no solo para unos pocos vivos.
Percasita11@yahoo.es
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