Ya finaliza la campaña electoral 2012, sin duda, la más intensa que hayamos tenido en toda nuestra historia republicana. Vida contra muerte, alegría contra odio, violencia contra la paz, Patria contra imperio, capitalismo contra Socialismo, en esas dos posiciones antagónicas se resume la decisión que tendrá que tomar el pueblo venezolano el venidero domingo 07 de octubre.
A Hugo Chávez le han tocado batallas importantes en su vida, el 11 de abril 2002, golpe fascista; diciembre-enero 2002-2003, golpe petrolero; 2011, el cáncer amenaza su vida. En todos esos momentos, la compañía del pueblo venezolano le ha dado las fortalezas necesarias para resistir las amenazas contra la salud de la Patria. Pues, así como la Patria somos todos/todas, en ella el liderazgo de Hugo Chávez, resume lo mejor de lo mejor de nuestra Patria. Chávez es el pueblo venezolano y el pueblo es Chávez, la fusión líder-pueblo.
Este octubre, nos convoca, una vez más, Chávez a darle nuestro apoyo más entusiasta y, como no dárselo, si Chávez le ha devuelto salud, educación, alimentación, trabajo, pensiones, empleos dignos, viviendas, dignidad, Patria, en fin, Vida y Buen Vivir al pueblo venezolano. Seríamos egoístas, al no darle nuestro apoyo. Sería permitir el regreso del pasado de hambre, miseria y represión que nos brindó la cuarta república adecopeyana, hoy vestida de amarillo y corrompida hasta los tuétanos, tal cual, adecos y copeyanos, solo han cambiado de color, las ideas y actuaciones, siguen igualitas. Si pretendían engañarnos, Chávez se ha encargado de desnudarlos y ponerlos al descubierto, el rostro de la maldad, aunque se vista de amarillo, verde y blanca siempre será una. Aunque escondan su paquetazo inhumano, se quedarán con sus ganas, el pueblo venezolano ha despertado como el padre Libertador, Simón Bolívar, "Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo".
Octubre, representará en nuestra historia lo que Carabobo fue, en su momento, para las tropas patriotas; la batalla que aseguró la independencia del yugo español. 24 de junio de 1821-07 de octubre de 2012, dos fechas para nuestra historia que marcan batallas fundamentales en nuestro devenir histórico como nación independiente. Esta nueva historia que, comenzamos a escribir las y los venezolanos de este siglo XXI, estará marcada por la nueva Carabobo, la de octubre 2012. Y así lo ha venido reafirmando Chávez, en sus palabras: “Carabobo debe significar para las/los venezolanos más que una fecha, pues, “es la batalla que nunca termina, es una lucha permanente”, que permitirá recoger la siembra del padre Libertador Simón Bolívar”. “En Carabobo, la Patria renació. Carabobo debe seguir siendo la batalla invicta por la vida de la Patria. ¡Independencia o nada! “No podemos permitir que se vuelvan a cerrar las puertas de la independencia. ¡Cuánto nos costó abrir esos portones hace casi 200 años!
Independencia, la Independencia, es lo que nos jugamos el próximo domingo 07 del mes en curso. Así, lo reseñaban nuestros ilustres antepasados, con motivo del 05 de julio, día de independencia: “Los ciudadanos caraqueños se congratulaban a porfia unos a otros y en recíprocos abrazos estrechaban sus corazones anegados en el placer más puro: ‘Ya tenemos patria, decían, ya tenemos Libertad. Sólo dependemos de Dios y del Gobierno que constituyamos entre nosotros mismos, sin que ninguna autoridad extranjera tenga derecho para dominarnos’. Hombres, mujeres, niños y ancianos todos corrían por las calles exclamando ‘Libertad e Independencia’. Por donde quiera se oían himnos y canciones y el alborozo duró hasta las once de la noche, sin que el menor disgusto viniese a turbarlo” (Gaceta de Caracas, 9 de julio de 1811, p. 1). Y Chávez, es independencia, el más preciado tesoro que tiene un patriota.
Cuando votemos por Chávez, el venidero 07 de octubre, estaremos reafirmando nuestra Independencia Patria. Estaremos reafirmándonos como hombres y mujeres libres de este planeta. Impedir que la mano ajena, la mano insolente de imperio extranjero alguno decida nuestros destinos, eso es Independencia. ”Nosotros, aqui los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación Americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía“. (…) “No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia; olvidamos generosamente la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países, hechos de peor condición, por la misma razón que debía favorecerlos; y corriendo un velo sobre los trescientos años de dominación española en América, sólo presentaremos los hechos auténticos y notorios que han debido desprender y han desprendido de derecho a un mundo de otro, en el trastorno, desorden y conquista que tiene ya disuelta la nación española“. (…) “Este desorden ha aumentado los males de la América, inutilizándole los recursos y reclamaciones, y autorizando la impunidad de los gobernantes de España para insultar y oprimir esta parte de la nación, dejándola sin el amparo y garantía de las leyes“. (…) “Es contrario al orden, imposible al gobierno de España, y funesto a la América, el que, teniendo ésta un territorio infinitamente más extenso, y una población incomparablemente más numerosa, dependa y esté sujeta a un ángulo peninsular del continente europeo“. (Extracto Acta de Independencia).
"Tres siglos ha -dice usted- que empezaron las barbaridades que los españoles cometieron en el grande hemisferio de Colón". Barbaridades que la presente edad ha rechazado como fabulosas, porque parecen superiores a la perversidad humana; y jamás serían creídas por los críticos modernos, si constantes y repetidos documentos no testificasen estas infaustas verdades. El filantrópico obispo de Chiapa, el apóstol de la América, Las Casas, ha dejado a la posteridad una breve relación de ellas, extractada de las sumarias que siguieron en Sevilla a los conquistadores, con el testimonio de cuantas personas respetables había entonces en el Nuevo Mundo, y con los procesos mismos que los tiranos se hicieron entre sí: como consta por los más sublimes historiadores de aquel tiempo. Todos los imparciales han hecho justicia al celo, verdad y virtudes de aquel amigo de la humanidad, que con tanto fervor y firmeza denunció ante su gobierno y contemporáneos los actos más horrorosos de un frenesí sanguinario.” (Bolívar, Carta de Jamaica, 1815). De esa barbarie nos liberó el padre Libertador Simón Bolívar. Dos siglos después, Hugo Chávez, nos promete liberarnos de la barbarie capitalista, expresada en los “Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional (2013-2019)”, el nuevo pacto de colonización de nuestro pueblo, prometido por la MUD y Capriles Radonski. El paquetazo neoliberal renacido de las cenizas de AD y Copei, y prometido alcanzar por Primero Justicia.
Ante esa nueva amenaza que se cierne sobre nuestra Patria, cerremos filas con Chávez reafirmándonos como hombres y mujeres libres. Votando por Chávez, reafirmemos las Misiones Sociales, su continuidad y permanencia; que la salud, la educación, la alimentación, la cultura, el trabajo, la vivienda, el Buen Vivir de nuestro pueblo sigan constituyendo los factores fundamentales que guíen el horizonte del Gobierno Revolucionario. Como dijera José Martí: “La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes”. Avanzar con Chávez hacia lo que proyectara el padre Libertador Simón Bolívar debiera ser el Buen Gobierno: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” y, ello solo es posible, si Hugo Chávez Frías es ratificado como presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
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