Binóculo Nº 60

REDEScubriendo el proceso




Se volvió a equivocar Hugo. Como cuando designó al Innombrable 1 (epíteto con el que se le conoce al general Acosta Carlez) como candidato para presidir la gobernación de Carabobo, cuyo gobierno se convirtió en la negación del propio Chávez. De hecho, se lanzó de nuevo en Carabobo en contra de su propio mentor y con partido propio. Ya conocen el desastre, El Innombrable 0 (como se conoce al Pollo Salas) volvió a ganar la gobernación y esa desgracia la seguimos teniendo los carabobeños.

Y digo se volvió a equivocar porque es así. Pero todos sabemos que Chávez ha demostrado demasiada sagacidad, demasiada astucia y demasiada inteligencia, como para tragarse ese mango bajito de creer que será nuevamente portaviones. Voy pa´tras, pa´ve si me explico. Él mismo enseño a la gente a pensar. Él mismo enseñó a la gente a entender, a tener criterio, a razonar, les dio instrumentos, les dijo que era una obligación ser libres y decidir por sí mismos. Y ahora pretende que lo sigan en la designación de candidatos que no solo tienen un largo historial de saboteadores in situ de la revolución, sino de personajes por los que la gente no siente ni siquiera un tantico de cariño. Porque alguien le dijo que los seis millones de votos del Psuv, eran votos del partido, y no del propio Chávez. ¡No joda!

Si eso fuera verdad, entonces Hugo debió sacar 12 millones de votos, los que por derecho le corresponden, y no la misma votación de seis años atrás, pero con tres millones más de electores (3.045.372) para ser exactos. Pero además, si Hugo se hubiera traído el 60% de los votos indecisos en estos comicios, como dijo Jesse Chacón, eso debió ser 2.4 millones de votos, que sumados a los 7.309.080 que sacó en el 2006, entonces el resultado debió ser 9.709.080. Y sacó 1.6 millones menos. Con un agravante grave –para que suene bien cacofónico-, Manuel Rosales sacó 4.292.466 votos, y Henrique teletubbie sacó 6.583.426, es decir, 2.290.960 votos más. Es decir, que el gran líder y estadista que es Chávez, saca apenas 700 mil votos más, pero un “nadie” de la política como Henrique, sin un mínimo de comparación con Hugo, se trae 2.2 millones de votos de más. Y como en política dos más no siempre son cuatro, súmele el pésimo gobierno que tenemos y saque cuentas de los que nos va a ocurrir el 16 de diciembre.

Porque es obligatorio reiterar que los votos que sacó Chávez en esta contienda, son de él, le pertenecen, no se los dio nadie, él se montó su campaña encima como el hombre de la emulsión, y es tan bueno, con una credibilidad tan alta, que el pueblo entendió que merecía la oportunidad que no le han dado sus propios funcionarios, responsables de esa debacle. No venga nadie a decirme que fue una victoria. Fue la victoria electoral de Super Hugo y una vergonzosa derrota política del chavismo. Porque cómo podemos entender que un país con un crecimiento tan gigantesco, con una economía tan equilibrada, con uno de los PIB más altos del mundo, técnicamente con pleno empleo, con una larguísima lista de obras y desarrollo, tal vez con una de las asistencias sociales más importantes del mundo, y con uno de los presidentes con más alta credibilidad en el planeta, tenga 6.5 millones de electores en contra.

Y no me vengan con la pajita de que si la canalla mediática, de que si el imperio, de que si la burguesía, de que si los 40 años de la Cuarta República, y un montón de excusas más que obviamente lo que hacen es molestar más a la gente. Porque todo eso es cierto e indiscutible además. Pero no es menos cierto que eso ocurre por la ausencia de una vanguardia que tenga claridad política, que sea el punto de apoyo del líder, pero que sea el puente entre líder y el pueblo. Y eso no ocurre. El Presidente es una cosa y el gobierno es otra. El sábado pasado, sentí lástima por Hugo, porque él hablaba con esa pasión del poder popular, de las comunas, de socialismo, y cuando les enfocaban la cara a los ministros, quedaba claro que la mayoría no lo estaba oyendo. No porque sean malos, sino porque no creen. No creen en la construcción del poder popular, no creen en las bases, no creen en la gente, suponen a los ciudadanos idiotas que deben ser conducidos como rebaños. Ese es el gran estigma del gobierno y del partido al que todos pertenecen, una patética imitación de la socialdemocracia. Ni de vaina que de allí nacerá la revolución. Se acostumbraron al abigeato, al chantaje, al ladronismo, a la incompetencia (hablo en términos generales porque sé que allí hay mucha gente decente) Pero es obvio que no es el partido de la revolución. Y Los chavistas, en lugar de escoger una de las doce tarjetas que había –cualquiera que no fuera la del Psuv- en fila india sufragaron en esa tarjeta que tanto daño le ha hecho al proceso.

De tal manera que el partido de la revolución no existe. Hay que construirlo. Y entonces tiene que venir el debate de cuál partido queremos. Que sea revolucionario, no leninista, no maoísta, no marxista, no bolivariano, no latinoamericano, una mezcla de todos ellos. Los que existen no me dicen nada. De allá vengo. Y el que apareció nuevo, REDES, no es que me diga mucho, pero como experimento, pudiera ser un camino. Sigue siendo un arroz con mango, con la diferencia de que quienes estamos allí, le ponemos el sabor. Con poca azúcar sabe más a arroz, con mucha azúcar sabe más a mango. Es un movimiento de base sujeto a cualquier tipo de transformación, con un mínimo de rigidez y con un máximo de participación, lo que permite la entrada de gente buena y de gente mala con los que debemos luchar todos los días.

Siento que buscando una opción distinta, pudiéramos ayudar más a Hugo a evitar caer por el despeñadero al que vamos. Porque el giro de timón debe darse, sin duda, en aras de no perder todo lo que hemos avanzado. Y ello significa votar en cualquier tarjeta, menos en la del Psuv. Si es la de REDES, mejor.

Caminito de hormigas…

22 consejos comunales de Los Caobos (Valencia), vienen siendo presionados por un capitán Guillermo Blanco Acosta, gerente general de Petrocasa. La disputa es por unos terrenos que fueron destinados para construir un liceo, pero Petrocasa está empeñado en construir allí 300 viviendas. ¿Oscuros intereses? Y Hugo hablando de las comunas. ¿Y la ley no dice que las instituciones educativas están de primero?... Hugo Cabezas no puso su cargo a la orden. Lo obligaron. La encuesta dice que está muerto, sumado al rechazo de la gente que no “por nimiedades” como dice él, le dijo que se fuera pal´carajo… Los números tampoco ayudan a Rangel Gómez en Bolívar, ni a Aristóbulo en Anzoátegui y a Erika en Cojedes… La última encuesta que vi sobre Carabobo, ubica muy bien a El Pollo Henrique Fernando, pero tiene un altísimo rechazo. Creo que esa debe ser la carta que debe jugar el chavismo… Maryclen Stelling analiza que Hugo debe asumir a sus muertos en la campaña para gobernadores. Ojalá y eso funcione si así lo decide … Luego de las elecciones , las protestas proliferaron como arroz en todo el país. Ojalá y la estrategia del gobierno sea distinta para poderla enfrentar.

rafaelolmos101@gmail.com



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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