“El fracaso es la clave del éxito. Cada error nos enseña algo”
Morihei Ueshiba…
Ser revolucionario es ser crítico y autocrítico, y pensando en forma Kantiana. Se que muchos cuestionan mi posición, mis ideales dentro de la revolución bolivariana; desde el MBR-200, MVR y PSUV. Pero a pesar de todo, desde Hugo Chávez, hasta el más humilde militante están convencidos, que mi candidato a la gobernación de Anzoátegui este 16-D es Aristóbulo Isturiz. ¡Lo que pasa es que soy solidario, y no un borrego incondicional!
Siempre he sido de izquierda, tal vez mucho más que aquellos ‘arrastrados’ que me cuestionan, los que ciegamente creen en un líder, soy humano, he vivido los 14 años de la revolución bolivariana, la siento, creo en ella… pero no soy un borrego de nadie.
Siempre he creído que mi país todavía necesita cambios profundos, donde los trabajadores tienen que organizarse mejor para obtener una solida seguridad social, cosa que a muchos estalinistas no les gusta.
Vivo la revolución bolivariana, y mis opiniones son muy de izquierda, muy revolucionarias. Me duele mi país, no por los gobernantes de turno, sino por mi pueblo.
Me preocupa la insensatez de la burocracia, ojalá algún día exista hacia la población venezolana servicios públicos de primera, con corrupción cero, sin desorden. Con un proceso revolucionario democrático impecable, con gente preparada para hacer las cosas bien, sin ver a la ciudadanía quejarse tanto.
Se critica que en Venezuela a estas alturas el PSUV sea un partido de cúpulas, un partido de izquierda, no puede ser de un grupo de vivos. ¿Dónde entonces está la democracia protagónica y participativa?
Ser un gobernante de izquierda es ser sensato, en el manejo de los dineros públicos, estar convencido en servir a los más pobres, utilizando el dinero publico para realizar acciones palpables. Construyendo guarderías infantiles para las madres trabajadoras, escuelas, hospitales, vías de comunicación etc. Demostrando que con políticas públicas eficientes se puede mejorar el país. Se que esto no es fácil, cuando se cae en el discurso politiquero.
La campaña bolivariana a la gobernación de Anzoátegui, no debe estar basada en una mala estrategia utilizando el discurso electorero, las ambiciones, las descalificaciones, las necedades, y los berrinches.
La revolución bolivariana tiene que construir una mejor sociedad, sin ser tan individualista. Aristóbulo en Anzoátegui es un candidato con muchas posibilidades de ganar, sin encuestas arregladas.
Esto lo escribo porqué en Anzoátegui presidente Hugo Chávez, existe una confabulación en mi contra para eliminarme de las tribunas públicas donde hago opinión política, por mi forma critica de hacer política, de parte de ciertas personas que no tienen la inteligencia necesaria para el debate de las ideas. Quienes no tienen inteligencia para debatir las ideas, cómo van a tener la inteligencia para dirigir entes del estado. Como me lo comentó un amigo periodista.
Como país todavía nos falta vivir situaciones para construir la patria para las generaciones que vienen atrás. Sin, sangre, muerte, ni dictaduras.
La culpa a veces no es del ciego, sino de quien le da el garrote. A veces es más cómoda la corrupción que la vida en civilidad, y con apego a las leyes de la república.
La lucha no termina el 16-D, construir la democracia socialista tomará mucho tiempo, y será difícil.
Mi contribución en la revolución bolivariana es para crear un mejor país, y lo seguiré haciendo. Llevo ya muchos años preocupado, y ocupado en esto; y no voy a cambiar porque llegó la intriga.
Todos juntos tenemos que reconstruir Venezuela, si nos comprometemos, las cosas avanzaran. Todos podemos colaborar. Así pues, el país no es por 6 años, porque esto se seguirá moviendo.
Percasita11@yahoo.es