Participaron 85 diarios de todo el mundo, de los cuales sólo cuatro ganaron premios y ocho menciones (The Guardian, The Times, (Londres), Le Parisiene, entre otros) en diferentes categorías. El jurado reconoció en este diario los nexos con su entorno social y, particularmente, con sus lectores, que intervienen en los Consejos de Lectores en la elaboración de los pautas informativas, y aseguran “que la voz de la gente sea escuchada” y se consigan importantes historias.”Es un gran proyecto con un maravilloso componente de educación”, se lee en el texto del veredicto.
El periodismo venezolano ha ganado importantes galardones, numerosos y valiosos premios han sido otorgados a diversos diarios, pero con el conocimiento que tengo de la historia de la prensa en nuestro país, creo poder afirmar que éste de ahora, conferido en Frankfurt, Alemania, ha sido el más importante ganado por un diario venezolano.
Últimas Noticias, desde su nacimiento en 1941, ha sido un diario popular y, gradualmente, ha reforzado sus vínculos con los lectores, a través de secciones de cartas. En la última década tales nexos se hicieron más vivos con la creación de Superbarrio, del Defensor del Lector, de los Consejos de Lectores, que pocos diarios tienen en América Latina, y otras secciones. Tales nexos crecieron de tal manera, que fue necesaria la creación de la Unidad de Participación Ciudadana, que desde entonces coordina Danisbel Gómez.
Son tantos los mecanismos de relación con la comunidad y los lectores, que lo hacen un periódico único en Venezuela y América Latina, y ahora reconocido con ese premio mundial.
Todo, para satisfacción de nuestros lectores, de sus propietarios y de quienes contribuimos en la concepción de ese periodismo y en su elaboración diaria.
La visión de Danny Glover
Danny Glover, el famoso artista de cine, escribió en un artículo: “Pero el momento más importante de mi visita fue el día después de las elecciones, cuando me reuní con líderes y activistas locales de la comunidad afrodescendiente venezolana en San José de Barlovento, en la costa norte de Venezuela. Allí conversé con líderes comunitarios descendientes de los “cimarrones” venezolanos que habían escapado a la esclavitud y crearon comunidades autosustentables hace más de 400 años. Líderes jóvenes describieron las misiones educativas y los programas gubernamentales que le ofrecían acceso sin precedentes a la educación superior. Miembros de cooperativas de trabajadores discutían nuevas fábricas estatales para el procesamiento del cacao cogestionadas entre gerentes y trabajadores que habían ayudado a impulsar la economía local y ofrecían precios justos y apoyo social a los campesinos pobres. Otros representantes de la comunidad explicaron cómo las nuevas misiones de salud y educación estaban lidiando con las necesidades de las comunidades que tenían poco o inexistente acceso a servicios básicos. En la pequeña comunidad pobre que visité, aprendí acerca de un módulo de salud estatal enfocado exclusivamente en temas de salud de la mujer. Aunque los líderes locales expresaron admiración por el presidente Chávez y sus políticas, también resaltaron temas aún sin resolver que quieren que se arreglen”.
La fuerza sindical
Una interesante conversación tuve con Wills Rangel, líder petrolero y de la Central Única Socialista de Trabajadores de Venezuela, en ocasión de reciente visita que dispensó a nuestro diario. El tema central fueron los nexos del Gobierno y del partido (MVR y Psuv) con el movimiento sindical, desde 1999 hasta ahora. Le comentaba que a mí siempre me extrañó que en la dirección de uno y otro partido, la cuestión sindical no era asunto de atención permanente y que ni siquiera han tenido uno o dos dirigentes sindicales en su seno. Sorprende más aún por tratarse de partidos de izquierda. ¿Esa situación subsiste? El paisano (Rangel es de Barinas) me dejó la impresión de que poco ha cambiado, y como si estuvieron pidiendo esa inclusión. Opiné que es una cuestión de fuerza, como es siempre en política. La Central puede agrupar a la mayoría de las federaciones sindicales, tener más de la mitad de todos los trabajadores sindicalizados, pero esa fuerza tiene que expresarse, hacerse sentir. La Central ni siquiera opina de asuntos trascendentes, laborales, económicos, políticos, internacionales, sino después que lo hacen los altos niveles del Gobierno o del partido. Se le ve como un instrumento, como lo fue décadas atrás. Rangel me dio la razón. Mostrar esa debilidad lo llevó a comentar la necesidad de una escuela de cuadros; después de que fue desplazada la vieja dirigencia sindical, no ha sido fácil llenar esos vacíos. Naturalmente, la cordial conversa tendrá una continuación, seguramente en el conversatorio propuesto.
Magallanes
Apaleado y todo como quedó el jueves por los gloriosos Leones del Caracas, no sé si le quedó tiempo para celebrar los 95 años de su fundación. Cumpleaños que habrá que revisar, porque si es cierto que comenzó a jugar en enero de 1917, no es menos cierto que en 1918, cuando llegó a Venezuela la gripe española, que tantos estragos causó, su único y estelar pitcher Emilio Meneses y otros jugadores fallecieron ese año, y el equipo desapareció de los campos de pelota. Regresa en 1929 y juega en el campeonato, con ese excepcional refuerzo que se llamó Balbino Inojosa, traído de Valencia junto al Pollo Malpica, catcher, (manager del equipo que en 1941 ganara el campeonato mundial en Cuba).
Magallanes campeón (9G y 4P y nació la rivalidad con Royal Criollos que luego heredó “Cervecería Caracas”. De todas maneras, nuestras felicitaciones.
