La ex jueza como los comisarios del 11-A presos serán de todo, pero menos políticos –eso, téngalo por seguro- cardenal Urosa Sabino que cada vez que usted quiere echar una canita al aire, utiliza cualquier medio para revertir sus plegarias marchitas de buenos sentimientos.
Así que por dios de los desprevenidos: déjese cardenal Urosa Sabino de estar enredando el papagayo católico de su misericordia en travesuras políticas que lo desnudan -cada vez que las suelta sin hincarse de rodillas- de mentiroso ante el Cristo de sus obligaciones religiosas que, este país ha madurado concienzudamente en catorce años de verdadera democracia como usted no lo cree y lo duda como buen pecador de sus deberes fertilizantes.
Como se ve que a usted –cardenal Urosa Sabino- le encanta y disfruta meterse con el Gobierno Nacional y con el presidente Chávez en particular: echándole más leña al fuego con sus provocaciones que como pasión de su exquisita publicidad en "Unión Radio" que con sus palabras lacerantes de lactancia contradictoria que lo atrapan con el bien parecido al arroparse con la conciencia del papa Pío IX, cuando proclamó una amnistía para los presos con delitos políticos e introdujo la Consulta, pero entre usted cardenal y él, hay una diferencia de principios, aunque lo más seguro que si el emperador Fernando I de Austria-Hungría existiera los vetaría por falsos.
¡Pero, usted no escarmienta cardenal Urosa!
Como buen ruin de la tertulia acomodaticia e inflamatoria y, más ahora que tiene un demente como el padre Palmar, ofreciendo misas de muertos con toda la complacencia de su iglesia hacia los que él desea en la otra vida con prisa. Pero que va, lo suyo –cardenal- es agarrar el trompo de la vileza en las uñas.
¿Verdad que sí Cardenal?
Al cardenal Urosa Sabino, le gustaría que “para esta navidad el presidente Chávez otorgue una medida de gracia para los presos políticos” y, entre ellos –según él- la jueza Afiuni y los comisarios del 11 de abril y, afirmó: “hemos pedido que no haya persecución sobre nadie por su afiliación política” –(¿mencione un sólo caso, Urosa, cuando pueda?-) por sus inclinaciones y en ese sentido sería una cosa muy hermosa se dictaran medidas de gracias”.
Por la apreciación de este cardenal de las causas inusuales que como parásito burgués y, líder católico cómplice de la oposición venezolana en todas sus ansiedades de poder, siempre anda satanizando el ambiente político e ironizándolo de calamidades de solapada cristiandad a la que reviste de una afectación amorosa sin tormentos en que los cánones de la podredumbre él los mediatiza cada vez que le atormenta su farisaísmo de soledad.
Cardenal Urosa, sea valiente y demuestre que su compasión por el prójimo se cataliza como un paradigma bilateral y, sin aspaviento longitudinal ni emocional, se va a Miami y nos trae al mismísimo Eligio Cedeño –usted sabe qué significa ese individuo en la vida de la ex juez Afiuni como violadora de la legalidad- claro que lo sabe, sea sincero con su Cruz y con su Cristo- como su mejor regalo de navidad del patrimonio legal venezolano y, lo ponga a derecho y, sin mucho pedirle a la justicia, ni gracia al presidente Chávez, tendrá a su caso “emblemático” en el umbral de su felicidad –ella libre y usted respirando profundo lleno de inmortalidad como san Atanasio y, así dejaría de joderle la paciencia a su dios y al pueblo honesto con sus mentiras que a veces inciden como blasfemias per cápita.
Cardenal, algún día si usted quiere, podemos comernos las hayacas de la paz juntos, pero antes no me las amarres con hilo de colores que todavía falta el día 16-D.
Cardenal Urosa Sabino, recuerde que usted no es inmanente, aunque se propase de vivo.
estebanrr2008@hotmail.com